jueves, 30 de diciembre de 2010

Aniversario de mi nacimiento

Fantástica tarta de galletas con Luis Felipe y capas varias de chocolate: delicatessen
Queda poco para entrar en mi quinta década. Mi limitador me obsequió con la mejor lasagna de mi jodida vida, en serio, impresionante. Tripití sin reparo. Y lo mejor es que aún queda...

¿Objeto de deseo?

martes, 28 de diciembre de 2010

cita:

No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más preocupa es el silencio de los buenos.


Martín Luther King

Orbitando el planeta pedalier.

Ayer estuve con las piernas un poco cansadas después de la palizilla del domingo. De modo que hoy por la tarde he querido estirarlas un poco y relajarme con la bici "de carreras" que raramente uso. He ido hasta la playa por un carril bici que hay desde la misma ciudad, y luego me he acercado hasta El Rompido y vuelta patrás.

En el cruce. El día no estaba para baños, pero había alguno con las cometitas.
La bici fue un trueque por un mono de cuero, por eso es de una talla muy grande. Es de acero Columbus, montada tope de gama Campagnolo en el año 1985. Salvo el sillín y los pedales, reciclados del mountainbike que tenía por el cajón de sastre, todo lo demás es de la época. Lleva frenos Delta -creo que se llama así ese modelo, cambio trasero de seis velocidades -hoy llevan diez-, y ruedas tubulares.
Me encanta esta bici, y no me quiero imaginar cómo debe correr una moderna flaca de esas de siete kilos e incluso menos. Esta ya corre un montón, comparada con cualquier mtb, es una sensación guay.

Ahí va el nombre del tío carnal de mi limitador. Se aprecia la bonita dirección Campagnolo y el freno delantero.

Cruzando el puente sobre el río Odiel.
Sí, como ven, estoy capacitado para pedalear y a la par tomar instantáneas. Es que las bicis de carretera son así de sosas. Hay que poner remedio a ello: estoy por buscar un puertecillo potable para probar la agonía del escalador, y luego una buena bajada.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Singletrack fury

Lo que puede que haya sido el último paseo entre los senderos del Enduro de Cartaya del año dos mil diez, se ha convertido en una aventura de tintes épicos. Después de semanas lloviendo, varias salidas abortadas, frustradas las quedadas con algunos amigos, por fin he podido probar mi nuevo buje Cristo Rey.
Aquí les pongo una prueba pictográfica en forma de positivización digital del evento:

Pasa el tiempo, y más me gusta el velocípedo en cuestión.
El Cristo Rey: es cierto y verdad que llevo años queriendo instalar en mi rueda trasera este buje, que al final he elegido de color azul. Mi principal interés era el peculiar sonido a carraca... que a la postre ha resultado ser muy silencioso, la verdad. Tengo entendido que con un poco de rodaje, la matraca va aumentando, lo cual me alegra y me incita a usar más esta bici en detrimento de las otras que poseo. Pero esos detalles estéticos me han llevado a otros felices descubrimientos. Un buje normal suele tener dos trinquetes. En algunos casos hasta tres o cuatro. Trinquetes que van deslizando sobre una superficie dentada con un total estandarizado de 24 dientes. Pues el Chris King no lleva trinquetes, sino dos piezas enfrentadas con una forma tallada a modo de engranaje helicoidal, que hace un total de 72, sí, setenta y dos dientes, o sea, el triple que un buje de los normales. Como consecuencia de esto, el momento de dejar de pedalear y volver a empezar, sobre todo en los desarrollos cortos trialeando, produce reacciones más instantáneas, no hay tiempo muerto y la potencia se transfiere directa y automáticamente. Otro punto es el momento de enganchar, que no es chocante, brusco ni doloroso, sino sutil, suave, delicioso. De esto último nadie me había hablado, todos se quedan en el detalle del sonido. Pero hay más. He podido sentir, con bastante felicidad, que se pierde menos potencia que con un buje normal de trinquetes. El trinquete, por su diseño, supone más piezas móviles sujetas a desgaste y flexión, amén de una superior fatiga por la relación presión/cantidad de material que tiene que aguantar dicha presión. El resultado es que cuando el CK engancha, se hace un bloque, no hay pérdida por ningún lado. De esto nadie me había hablado.

En resumen, he sido muy feliz hoy, la verdad, incluso cuando he atravesado algún riachuelo con poza incluida que me ha dejado la bici sumerjida casi cubriendo las ruedas: bujes, pedalier, pedales, y mi pierna izquierda hasta la rodilla dentro del agua. Aún así, todo ha funcionado a la perfección, y el agua no estaba nada fría, lo que me ha llamado la atención.

viernes, 17 de diciembre de 2010

John Tomac

Mítico corredor de bicicletas estadounidense, ganador en varias disciplinas diferentes a lo largo y ancho del mundo, y para las más legendarias marcas: Mongoose, Yeti, Raleigh, Giant... finalmente creo su propia firma de bicis, llamada, obviamente, Tomac.
Fue campeón del mundo de descenso varias veces, así como de numerosísimas competiciones de crosscountry, bmx y carretera.
Muchos le conocen únicamente por ser un freakie, aunque a él le funcionaba lo de llevar manillar de carretera en una bici de montaña...




Es todo un campeón, la verdad, y es justo dar al rey lo que es del rey, pero también hay que decir que es el típico americanito que se cree el centro del Universo, más chulo que un ocho, prepotente y sobrado a más no poder, y odia, critica, insulta y menosprecia a todo lo que no sea estadounidense. De todos modos, como todos no somos así, yo le homenajeo aquí y ahora.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El barco.

Por azares de la vida he conducido al volante de un barco durante unos días. Sí, han leído bien, al volante, que no al timón.
El transatlántico en cuestión, o carguero, fue fabricado por VW bajo el sobrenombre de Sharan, que en persa parece que viene a significar, paradójicamente, "carruaje de reyes". Me parto.

El elemento probado, construido bajo el código 7M6, modelo que se ha ido pariendo entre 2004 y 2010, o sea, que ya no se fabrica y acaba de ser sustituido por uno más agraciado estéticamente, que buena falta le hacía. Su diseño es muy simple, tanto como lo puede ser un zapato de Pinocho, pues viene a tener la misma forma que un paralelogramo alargado y cortado al bies, estilo tren de alta velocidad.


Ello.

El bicho presenta, como única ventaja sobre cualquier otro artefacto de cuatro ruedas para transporte de cosas humanas que sea más o menos normal, el espacio dedicado a dos plazas traseras que se usarán en un muy ínfimo porcentaje sobre el total de kilómetros recorridos con él. Para tal eventualidad dispone de dos asientos en el lugar donde debería existir un hueco llamado "maletero", que si se usan dichas plazas traseras no es digno de su nombre, ya que sólo caben un par de carpetas y dos o tres paraguas. Es posible que también se pueda meter un lap top, para lo que lleva en un lateral una práctica toma de 12 v.
Además, el artefacto tiene más anchura de lo normal en un vehículo automotriz de transporte habitual, dada su semejanza con una furgoneta de reparto. Así, caben en la fila central tres sillitas de niño pequeño, y los asientos del conductor y ¿copiloto? se corresponden con dos buenos butacones rodeados de apoyabrazos, posavasos, guanteras y mucho espacio a los lados y por delante. La luna delantera te queda unos dos o dos metros y medio. Y no exagero. Pero la altura del puesto de conducción es inusualmente elevada, lo que gusta mucho a las mujeres y a los gayers. A mí, por tanto, no me gusta eso.
Hasta aquí lo bueno o ventajoso del concepto. Imagínense todo lo malo. Para ahorrarles el esfuerzo les haré una pequeña lista:
a) Es un objeto feo.
b) Es muy pesado.
c) Es demasiado largo y se aparca mal. Prácticamente imprescindible montar el avisador de proximidad.
d) Es demasiado ancho y no es manejable callejeando y aparcando en garajes "delicados".
e) Por ser tan grande y pesado, gasta una cierta cantidad de combustible que se podría emplear en otras cosas, como por ejemplo quemar en plaza pública al creador de la idea original del monovolumen en una pira bien grande, entre gritos de albricias y algarabías.
f)  Es, sobre todo, feo. Sí, ya sé que es la letra a) de la lista, pero tenía que ponerlo otra vez, no he podido evitarlo.

So pena de acabar con el abecedario, pararé aquí.
Su dueños se defenderán diciendo aquello tan manido de "pero es que es muy práctico. Muy pero que muy, eh". Sí, ya. Algunos no se han enterado todavía de que la practicidad y la belleza no están reñidas, pero eso se tratará en otra entrada que voy preparando poco a poco y no es objeto de la presente.
Exteriormente, como digo, pasa sin pena ni gloria. Es un VW, por lo que los ajustes, tolerancias y franquicias -que son las distancias entre las distintas partes que componen la carrocería- son correctas. La pintura tiene buena pinta, y el color oscuro elegido queda bien porque así no parece tan gigantesco como en realidad es. En general, el diseño es bastante anodino, creo que ya lo he dicho, pero no me importa repetirlo para que les entre bien en la mollera. Es muy mejorable, como se puede ver con el nuevo modelo ya presentado y puesto a la venta. Ahora parece que es del siglo pasado... y es que prácticamente lo es. Este automóvil es de esos que acaban de salir al mercado y ya parece que llevemos años viéndolos. Eso no es malo per se, quede claro, y se puede entender por algunos como que es un diseño atemporal. No para mí.
Poco más que remarcar sobre la parte exterior, salvo que hay mucha chapa a la vista, y mucho cristal, pero es algo obvio y no se puede camuflar lo que hay. No hay ni una sola concesión al estilo, a la creatividad. No hay nada que emocione, que sorprenda, nada vanguardista, nada moderno.
Abrimos la puerta y nos subimos. Sí, nos subimos. En unos coches se entra, y en otros, los menos, se deja uno caer, pero aquí nos tenemos que subir ahí arriba, como si de una furgoneta, un autobús, un tractor o un todoterreno se tratara. Esto ya nos va dando pistas de lo que nos vamos a encontrar dinámicamente más tarde. Pero no nos adelantemos.
Cierro la puerta, y el sonido no me emociona. Ninguna puerta que haya cerrado de un VW ha sonado con la solidez debida, sonido que uno sí encuentra en un Mercedes, un BMW, incluso el Altea de mi limitador suena más guay.
Pasamos ese trago y ahora toca ponerse a los mandos de un volante bastante inclinado, de camionero. En serio, no me lo podía creer, sólo le falta ese manubrio que le ponen algunos para girar mejor en aparcamientos...


Enfrente de nuestros ojos tendremos esto:

Dejá vue, totalmente. ¿No les suena?
Arrancamos el motor tdi de dos litros y 16 válvulas, con 140 cv y 320 nm de par. Ahora viene, por fin, algo bueno. Total ausencia de vibraciones y ruidos extraños y molestos asociados a esta mecánica. Sí, es cierto, VW lo ha conseguido en una furgoneta destinada a tranporte humano. El embrague es durillo, pero se maneja bien, y acelera más o menos bien, aunque le gusta girar por encima de 2.000 rpm para tener algo de par que pueda desplazar tanto peso. No se puede confiar en el sonido o las vibraciones percibidas para cambiar de marcha, porque apenas se notan, en serio. Es algo que no esperaba, el vehículo está muy aislado del motor, y del asfalto, y de las suspensiones que, además son bastante blandas y con recorridos generosos. En ese aspecto, este coche parece un SUV, traga todo tipo de badenes, baches, hoyos, saltos, rampas, cambios de rasantes con voladas... y claro, se inclina brutalmente hacia el lado exterior de las curvas con una tremenda manía a salir por la tangente, y surgen cabeceos patentes si frenamos con contundencia o aceleramos en marchas cortas.

El interior es modulable, bonito eufemismo para explicar que se pueden quitar y poner los asientos de la parte trasera a voluntad y combinarlos en distintas posiciones. Por ejemplo:

Sí, podemos meter los cadáveres de un equipo de baloncesto, ¿y qué?
Ello nos permite darle el uso correcto, que es transportar cosas voluminosas, hacer mudanzas, dar portes, trabajar de mensajero, o incluso utilizarla para vivir dentro previo acondicionamiento metiendo un colchón, unas cortinas de flores y una cocinilla camping-gas.

Su conducción es fácil. Claro, todo el mundo sabe que no hay que ser premio Nobel para llevar una furgona. Tiene los desarrollos más bien largos, lo que condiciona su aceleración y lo hace incómodo de conducir en atascos o a baja velocidad. En cambio, gracias a eso, otorga unos consumos bastante ajustados para lo grande y pesado que es. En cuanto a las curvas, mejor no lanzarse demasiado, pues su tendencia al subviraje puede calificarse como casi suicida: mientras el tren trasero es prácticamente inamovible, las ruedas delanteras insisten en seguir catapultando el coche de morro a poco que la curva se cierre un poco. Mejor no emocionarse, no es un vehículo prestacional, ni tampoco lo pretende. Por contra, es una delicia para viajar largas distancias en autopista a buena velocidad de crucero, con ausencia de ruidos, total suavidad y un consumo moderado. No se preocupen por los baches o el firme irregular tan común en nuestras vías rápidas, ya que el chasis y suspensiones del Sharan lo tragará todo sin inmutarse, incluso yendo bastante cargado. Preocúpense sólo de llevar el timón recto, que más o menos mantendrá la trayectoria, con algún que otro bamboleo, pero la mantendrá.

En resumen, si tiene más de cuatro hijos, esposa y perro, es posible que le interese. A mí, sinceramente, me sobraría espacio por todos lados. Mi opción sería un monovolumen más pequeño como el que de hecho hay en mi garaje, tipo Altea XL, C-Max o S-Max, Touran o similares, que tienen espacio de sobra y su manejo dinámico se sigue pareciendo más a un turismo que un camión.

martes, 14 de diciembre de 2010

El viaje, la aventura, el periplo: Autobahnen

Como quiera que ya me encuentre en fase preparatoria para un próximo viaje a Alemania en el 2011, me estoy empapando bien de las principales características del sitio que voy a visitar. Ya hablaré en otra entrada del Nurburgring Nordschleife, que es el objetivo principal del viaje, así como de los pasos de los Alpes entre Suiza e Italia. No se me olvidará la última fase del viaje a través de la Costa Azul.
Casi dos mil kilómetros separan mi ciudad de residencia del objetivo inicial, la mayoría por aburrida autopista española y francesa, con irrisorios y obsoletos límites de velocidad, que si son sobrepasados son punibles terriblemente en forma de puñalada en todo el hígado o riñón, a veces incluso el ojo de la cara. Pero por fin llegaré a Alemania donde, si el tiempo acompaña y las circunstancias son dadas, podré verificar la velocidad máxima gracias a que en las autobahnen:

1. El asfalto no tiene baches, ni hendiduras ni rajas. Cuando aparecen, se corta el asfalto y se repone nuevo. No se "parchea". La profundidad media es el DOBLE que en cualquier otra autopista del mundo. Un Jumbo (747) podría aterrizar y despegar y no aparecería ni un bache ni raja en el asfalto.


2. En las zonas donde sí que hay límites de velocidad los radares están como churros, y como te pases, te cazan. Aparece la matrícula del coche y la cara del infractor. Las multas no son tan cuantiosas como aquí (no hay afán recaudatorio), pero sí que quitan muchos más puntos.

3. El "achuchar" por detrás está penalizado. Hay líneas pintadas en el suelo en muchos tramos. Hay cámaras especiales que calculan la distancia entre un coche y el que le sigue. Si es menor de la estipulada: foto y resta de puntos.

4. La policía lleva coches de última generación: BMW, Mercedes y Audi. No les importa que les graben las matrículas porque las cambian. Algunos coches de la policía llevan el limitador electrónico de los 250Km/h quitado por si alguien "se pasa de listo".

5. En cada Km de Autobahn se invierte el doble de dinero que en cualquier otra autopista del mundo.

6. El límite de desnivel POR LEY es del 4%. También hay límites para los radios de las curvas.

7. El agua se drena perfectamente mediante un sistema que la canaliza hacia unos estanques especiales.

8. Insultar o hacer gestos es DELITO.

9. TODO EL MUNDO va por la derecha, IMPEPINABLEMENTE. Cuando quieres adelantar, miras por el espejo y si no viene nadie, adelantas. INCLUSO A MÁS DE 200Km/h!.

10. La asitencia médica es rapida y eficaz. Hay 36 bases de helicópteros repartidas por toda Alemania.

11. TODA LA AUTOBAHN está cableada y controlada por cámaras de vigilancia, sensores de tráfico, temperatura, etc.

12. La velocidad (donde está controlada) se controla muchas veces por sistemas automáticos y avisan de un atasco kilómetros antes.

13. El sistema automático muchas veces impide la formación de atascos habilitando el arcén como carril adicional. Cuando no se necesita, vuelve a ser arcén.

14. La cortesía y la cordialidad entre conductores es lo HABITUAL, no la excepción.

15. Existe una cierta prioridad al circular: Porsche, BMW, Audi y Mercedes tiene prioridad cobre cualquier otro vehículo.

16. Sacarse el carnet de conducir en Alemania cuesta entre 1200€ y 1500€ aprox y el aprendizaje dura 2 meses e incluye conducción por la Autobahn a 200Km/h . Se supone que se hace ya al final.

17. El equivalente al RACC de aquí es el ADAC, que en el 80% de los casos resuelve los problemas de los coches en el momento.

18. Quedarse sin gasolina en la autobahn es un DELITO!.

19. En zonas sin límite de velocidad puedes adelantar a la policía a la velocidad que quieras.

20. Dar las luces cuando quieres adelantar es delito. Lo correcto es ponerse a la distancia de seguridad con el intermitente izquierdo dado.

Por ahora es suficiente, en su día colgaré alguna foto de ello.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Tengo miedorrrr

Cariño, venga, sal ya. No tengas temor. Ya no te adelantaré más por fuera...

 

El sonido del Infierno.

Hace un par de días colgué un video de un Gallarda turbado. ¡Qué sonido, por Diosssss!
En vista del éxito por los comentarios personales que he recibido, dedico a mis escasísimos seguidores este par, objetos de lujuria del mismo preparador:



Este es impresionante, sobre todo la toma de los escapes:

Drift a escala.

No me digan, no me lo vayan a decir, que no es algo chulísimo. Oigan, lo es. Hasta me han entrado ganas de ir corriendo a buscar una tienda.

Nunca olvidará su primera vez... en un GT3!!!

MUAHAHAHAHAHA!!
Lo que me he podido reir con este corto filme. La risueña faz de la incauta pasajera, que se montó en tal bólido obviamente sin saber, sin tener ni la más mínima puta idea de lo que estaba haciendo. La primera vuelta se rie, supongo que entre nerviosa y coqueta -¿coquetea con el conductor, la muy gilipollas?-. Al principio de la segunda vuelta ya se le ha cambiado la cara, se pone seria, y en el minuto 2'30" avisa de que se está empezando a encontrar mal...

jueves, 9 de diciembre de 2010

No se puede ser más chulo, joder

No se puede. Es el más chulo. Más, incluso, que Chuk Norris. Harry se mea en Chuk. Todos los días.

cita:

"Dios es sabio".

Harry Callaghan.


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Gallardo turbado

Qué sonido, por DIOSSSSSSSS!!!!

lunes, 6 de diciembre de 2010

Singletrack fury

Después de días y días y días lloviendo -espero que este invierno no sea como el año pasado, por Thor-, una pausa matutina ha sido aprovechada a toda prisa, en una ruta tan furiosa como rápida, variada. Sendero serpeante, un poco de pisteo puerco, un mucho de humedad, algunos charcos, barro, hierba, terreno compacto, velocidad.
Como siempre, mi fiable y sencilla y sincera K2 singlespeed ha estado a la altura, sin queja ni lamento. El remate hubiera sido que saliera el sol, ese astro tan escondido últimamente...

Selvático.

Fin de ruta. Suerte que el barro por aquí es ligero...

American toys

Buje trasero Cristo Rey, ahnelado por mí durante más de cinco años. Por fin lo tengo: su acabado, calidad de anodizado, sonido, fiabilidad y duración son legendarios. La pieza es una obra de orfebrería, y cuesta como tal.

Raymond Weil del '99, cuando todavía eran sobrios, elegantes y deportivos a la par. Una belleza que NUNCA pasará de moda. He exigido a mi limitador que lo use, me encantan las mujeres con reloj de caballero.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El sargento Hartman.

Sencillamente brutal, tanto como genial. La peli entera está llena de diálogos increíbles, sacados de la surrealista y enfermiza mente de un puto loco de atar, borracho y atormentado por traumas de la infancia. Sin duda. Pero que bueno es, cojones:

Cita:

Las reglas del club



1.La primera regla del Club de la Lucha es: Nadie habla sobre el Club de la Lucha.


2.La segunda regla del Club de la Lucha es: Ningún miembro habla sobre el club de la Lucha.


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Más tarde:
 
"Veo muchas caras nuevas... eso significa que algunos de vosotros habeis violado las dos primeras reglas."


Tyler Durden.

Cómo entrenar a tu dóberman