domingo, 27 de enero de 2013

Singletrack fury: el desentreno

Pues sí, parece que lo que he estado haciendo estos últimos meses se podría llamar así: desentreno.
Salidas cortas, pocos kilómetros, ritmo pausado, generalmente acompañado por algún neófito o personajes en ínfima forma física...
Ello ha desembocado en una forma lamentable en mí, desconocida, apabullantemente triste.
Ayer me percaté cuando, en un momento dado, decidí hacer una ruta un poco más larga de lo normal. En previsión de fortuitas consecuencias decidí ir en coche hasta la cercana localidad de Aljaraque y salir desde allí, para así ahorrarme los 14 km de carril bici horrible entre mi casa y ese punto. A ver, los podía haber hecho, pero no me gustaron las sensaciones cuando llegué de vuelta al coche con las piernas doloridas.
No hay excusas, llevo varios días sin hacer nada, he dejado descansar a mi cuerpo lo suficiente como para tomar la bici on fuerzas suficientes.
Pero he ido solo, con tiempo, con ganas de hacer trecho. Cuarenta y cuatro kilómetros de todo campo a través, he llegado hasta el final de El Rompido y he bordeado el campo de golf por los senderos acondicionados al uso senderista, he cruzado eucaliptales, atravesado trampas de arena, recorrido numerosos singletracks, retorcidos senderos, sorteado charcos, he embarrado la bici con alegría y sin miedo.
Y me han dolido las piernas. Sensación olvidada. Y ahora recuperada. Recuerdo cuando no hace ni un año todos los días hacía 50 ó más km. Y llegaba a casa tan fresco...
Hoy me he levantado como nuevo, estoy bien, ni cansado, ni fatigado ni resentido. Es raro. Todo esto es raro. ¿La edad? ¿La encomienda multidisplinar a variadas maneras de entretenimiento físico?
Qué se yo.

No paré ni para echar una instantánea recordatoria, y la hice montado por un caminito, para no perder tiempo ni cortar el ritmo:

Photo diferente para un día diferente
Bueno, les dejo, que salgo a correr un poco. Sólo un poco, eh!

Bayerische café







cita:

viernes, 25 de enero de 2013

El negro rebelde

La historia real, y la historia del cine, está plaga de leyendas humanas en forma de hombre negro. Desde el ya lejano Kunta Kinte, pasando por los políticos de los movimientos de liberación norteamericanos, hasta el púgil más grande entre los grandes, Clasius Clay, y otros muchos que me dejo en el tintero.

Y ahora, Quentin Tarantino viene a contarnos una historia más, ficticia, sobre otro negro liberado, rebelde, llevado a su situación mental por causa de los que en su día le oprimieron.
Y es que es ello, la venganza, el odio, el alimento que nutre este filme del ya de por sí bastante violento director. De todos es sabida la afición de Quentin por la sangre, y aquí no podía faltar su ración de embadurnamiento al estilo del coche en que fue accidentalmente muerto un joven en Pulp Fiction, o similares circunstancias en Reservoir Dogs, Kill Bill y tal y cual: esa escena en que las paredes de un pasillo se ven embardunadas, estilo gotelé, del rojo líquido sanguinolento.
Sin Animo de spoilear la peli, creo que sabrán que hablo de:



Con el elenco de magníficos participantes en la obra, el gran Christoph Waltz a la cabeza -a quien adoro después de Malditos Bastardos y Un Dios Salvaje-, es casi inevitable pasar un rato no agradable, sino muy reconfortante y liberados, nunca mejor dicho. Ya está bien de pelis del Oeste mojigatas y previsiblemente ridículas en su concepto, llenas de héroes absurdos al estilo John Waine. ¿Dónde están los que hacían pelis como Solo ante el peligro? Vale, Fred Zinnemann, después de ganar cuatro estatuillas por su labor directora, falleció tiempo ha. Pero, ¿no hay creadores con estilo y los arrestos suficientes para hacer un western de calidad?
Menos mal que siempre nos quedará Quentin, cuyas incursiones en diversos y variopintos géneros nos demuestra que domina como pocos el arte de la creación de guiones -como es el caso- y la llevanza de la realización de la obra cinematográfica con avanzada visión y calidad más que contrastada.
De acuerdo, se pasa un poco con alguna escena rayana en el gore, pero eso le da crudeza a algunas escenas que, pienso y comparto, es necesario para remarcar la situación que viven los personajes.

Jamie Foxx es Django, con la D muda, un esclavo liberado que toma la senda de los cazarrecompensas, instruido por un alemán dentista que acaba convirtiéndose en su mentor y amigo, con el fin último de liberar a su esposa, Brujilda, quien sirve en la plantación de Leonardo di Caprio, asistido por Stephen -encarnado para la ocasión, magníficamente por supuesto, por Samuel Jackson, actor fetiche de Tarantino- en su papel de esclavo con ventajas. No hay mucho más que contar, porque el argumento es así de sencillo. El intríngulis es cómo hacer que esa banalidad argumental se haga interesante, y Quentin lo consigue, como siempre, en primer lugar por sus acertados diálogos, la caracterización de los personajes, la habilidad de enseñar lo justo, con algunos brevísimos flashbacks, lo bárbaro de algunas escenas... lo que viene siendo Tarantino en su salsa, sin ir más lejos.
Merece destacar la fotografía cuidada, dado que gran parte de la acción se desarrolla al aire libre, y EEUU se presta a ello con pasiajes de todo tipo: montañas nevadas, parajes arbolados, plantaciones enormes, la pantanosa Mississipi, y tal y tal.

Se agradece el cameo de algunos actores, entre los cuales se encuentra el mismísimo Tarantino, y también los guiños ácidos y humor negro de la cinta que tanto me mola. Ja ja ja, lo que me pude reir con la escena del ataque de los seudo  Ku Klux Klan...

Bueno, aquí lo dejo sin antes advertirles, por si no se habían dado cuenta, de que Django desencadenado es una peli merecedora de ser vista, altamente recomendable, aunque tampoco es para lanzar cohetes, cuidado, a menos que uno sea entusiasta Tarantinófilo... Un ocho, como mínimo, hay que darle, estando el panorama como está.

Maui

Es lo que tiene Maui. Uno ve este video y, bueno, puede figurarse que Jason y Robby son profesionales bien pagados y esponsorizados... Pero si siguien visualizando, al pasar la mitad más o menos, pueden ver que comparten olas con otros muchos locales. Es lo que tiene vivir en uno de los mejores sitios del planeta para estas cosas:

miércoles, 23 de enero de 2013

historias oceánicas

Ruben Lenten es un completo desconocido para el público de a pie. Incluso para muchos practicantes del cometeo. Todo tiene su porqué, no se crean.
Este joven tiene un único objetivo: volar, cuanto más alto y lejos, mejor, únicamente ayudado por una cometa y una twintip en sus pies, lo que ya es bastante. Lleva al extremo a un deporte que practicado en su ámbito más chichinabesco ya es bastante extremo y peligroso.
Pasa las horas devorando el windgurú, estudiando los partes metereológicos, y allá donde vislumbra la posibilidad de ciclogénesis explosivas, cuanta más baja presión mejor, allá que hace las maletas y se pira a su encuentro.
Comenzó en ello a los 12 años, y llegó a convertirse en parte de los escogidos del circuito mundial, pero lo abandonó por no estar conforme con el sistema de puntuación... Fue entonces cuando se convirtió en un más firme soul surfer, y se enfrascó en una búsqueda personal totalmente diferente. El reto era, es, él mismo.
¿Quién dijo frío? ¿Quién dijo huracán? ¿Quién dijo miedo?


Pasemos a otro tema, a otra historia. Kelly Slater sí que es más conocido. Bueno, quizá en mi oficina sólo haya una persona que ha escuchado ese nombre alguna vez, pero en el ámbito marítimo del arte del deslizamiento sobre una tabla aprovechando la fuerza de la ola decir Kelly Slater es como nombrar a Dios. Es el Robby Naish o Bjorn Dunkenberk del windsurf, el Messi del fútbol, el Federer del tenis, el Valentino de las motos. Es el amo y señor de la ola, y sus once títulos mundiales así lo certifican. Se acerca el fin de su reinado, y tiene proyectos vanguardistas a la vista, y, como no podía ser de otro modo, si están relacionados con el sufr, pues mucho mejor.
Llegamos, pues, a donde quería yo. Todos hemos estado alguna vez en una piscina de olas, ¿verdad? Sí, esas horribles bañeras atestadas de grasientas señoras embadurnadas en aceite solar de los parques acuáticos...
Pero hay que darle una vuelta de tuerca al concepto, y con un poco de imaginación y otro mucho de ingeniería, lograr materializar esto, que es algo en lo que una de esas señoras no entraría en la vida:

Primeras imágenes de la piscina diseñada por la empresa de Kelly Slater | KS Wave Co
Ola infinita en un parque temático, diseñado por KS Wave Co.
Australia será el primer país que goce de tal grandiosidad maravillosa entre las maravillas grandiosas, si es que finalmente ve la luz.
Ojalá alguien se decidiera a hacer algo así en las costas andaluzas para potenciar la oferta turística y añadir algo nuevo y no lo típico y rancio y aburrido e incluso soez de lo sota-caballo-rey a lo que estamos acostumbrados.
Les pongo una pequeña retrataúra del calvito de oro:

Kelly Slater. | ASP | Kirstin Kelly Slater. | ASP | Kirstin

Gracias al diseño circular de la piscina, las olas pueden ser configuradas en función del nivel del surfista con una altura máxima de algo más de dos metros y con un movimiento continuo. Vamos, una ola a la carta... brutal!!!

Seguimos con Kelly.
Con cuarenta primaveras a sus espaldas, la edad a la que yo comencé a practicar kitesurf, Slater es el surfero con más títulos mundiales, como dije más arriba. Ahora, en Hawai, trata de obterner la decimosegunda corona en la última prueba del circuito, el Billabong Pipe Masters. Nadie ha conseguido tantas victorias como él, siendo el más joven (con 20 años) y el más viejo (39) en hacerlo. Pero, aunque su depurado surf ha servido de inspiración a un par de generaciones, ahora se nos ofrece otra perspectiva, o mejor dicho, otras perspectivas para poder ver su genialidad. Todo ello gracias a cuarenta cámaras Gopro, tan populares ellas (¿quién no tiene una? pues yo no tengo, ea).


Grunge



martes, 22 de enero de 2013

Bayerische Motoren Werke

habermannandsons:

Green BeeEmm


BMW

motorcyclesanddesign:

Best looking BMW cafe I have come across!

Via Inazuma Café









viento, mar, olas, frío, borrasca, noroeste

Estos días atrás, hasta hoy, incluso mañana, nuestra zona ha sido atravesada por una borrasca. El paso de una borrasca es la única oportunidad de que sople algo de viento en la costa sur occidental durante la época invernal, a la espera de que avanzada la primavera comiencen a hacer su aparción los vientos térmicos de Poniente típicos de aquí.
Al contrario que los térmicos, lo que la borrasca trae suele ser más o menos fuerte, racheado, y habitualmente de componente Norte o Noroeste, y raros son los días de viento de Poniente. Lo ideal es que el viento sea on shore, es decir, del mar hacia la costa, o como máximo paralelo a la costa. Queda terminántemente prohibido navegar con viento de terral, que es el que va del interior hacia el mar.

La falta de viento hace que los aficionados al windsurf y al kiteboarding estemos enganchados constantemente al Windguru, y nos vemos obligados a viajar de aquí para allá en busca de las mejores condiciones, como nómadas del viento, como vagabundos del surfeo, aguzando la investigación y afilando el ingenio para navegar en los sitios más favorables.

Así, últimamente he podido descubrir un spot secreto en Isla Cristina para navegar con Nornoroeste; he ido al Caño de la Culata, en el Portil, como ya he narrado anteriormente, he estado en la Canaleta, el spot que me vió hacer los primeros bordos; y hoy, como algo excepcional dada la dirección del aire en movimiento que venía del Noroeste, hemos estado en Mazagón.
Mazagón, es un sitio de veraneo típico. En invierno está muerto, más que muerto. Es raro ver un alma paseando por la playa, y menos un día raro como hoy, en el que toda la mañana ha estado lloviendo a ratos. Un día feo, gris, invernal. Y ventoso, muy ventoso.

Dejé pasar la mañana, currando en la oficina, mirando de soslayo a través de la ventana cómo las ramas de los ficus benjamina se movían sin cesar.

Por fin llegó la hora de la salida, un almuerzo rápido -spaguetti a la putanesca, deliciosos-, y hacia Mazagón, donde ya me esperaba Javi, 23 km justos desde mi casa. "Coge la cometa pequeña", me dice. Saco la Nomad de 9 metros del maletero, y mientras la inflo, la arena me pica en los tobillos. Una mariposilla cosquilleaba en el estómago. Un spot nuevo, unas condiciones desconocidas, unas olas, en series de tres, de más o menos un metrillo de altura... y viento racheado, fuertecillo. Javi me vigila, espera a ver cómo me desenvuelvo. Me cuida.
Me enfrento por fin a la rompiente, sin miedo, decidido. Me cuesta un par de intentos, pero no cejo en mi empeño. Constancia, timing, oportunidad, y de repente ya estoy deslizándome, planeando mar adentro, perpendicular a la playa, hacia el fondo. El reflejo del sol sobre el mar me daña los ojos y tengo que mirar en ángulo extraño. El viento es muy racheado, ahora todo, ahora nada, la cometa se mueve mucho, es rápida, pero predecible en su potencia, fácilmente frenable, divertida.
Alguna ola que otra me hace despegar por pura velocidad, como una rampa. Son saltos tipo snowboard, los controlo bien. Me voy animando, juego con la tabla, esquivo espumas, tiro de la barra, bajo la cometa a saco, no dejo que la velocidad se venga abajo. Disfruto mucho. Es hora de volver y doy la vuelta entre ola y ola, a trancas y barrancas. La cometa es muy rápida, no estoy acostumbrado y toco el agua con el culo, pero no me sumerjo del todo y enseguida estoy encarado hacia la playa. Ahora voy en la dirección de la ola, y empiezan a ocurrir cosas extrañas, fenómenos dignos de análisis, pero que rápidamente asimilo y comprendo, y aprendo a aprovecharlas a mi favor: cuando alcanzo a una ola por detrás, porque avanzo más rápido que ella, hay un momento de falta de viento, la cometa casi se cae, la tabla casi se hunde. Hay que remar, hay que mover la cometa sinoidalmente para que aumente el viento aparente. Ya estoy justo sobre la cima, on the lip. Veo delante de mí la rampa de bajada, un último tirón y... ¡para abajo! ciño a lo bestia, busco la diagonal, me encuentro en el bottom de la ola y noto el empuje bestial, la cometa es ahora una catapulta, y el agua aquí y ahora está tan lisa como un espejo que se curva a mi izquierda. Son sólo unos segundos, un par de pequeños giros para ajustar la velocidad y no salirme de la ola, cuando veo que me acerco demasiado a la orilla. Es el momento de dar la vuelta y volver a adentrarme en el mar, huyendo de la rompiente, para empezar de nuevo.

Esa ha sido la tarde de hoy, algo nuevo, radical, emocionante. Rachas de más de 30 nudos, algún vuelo descontrolado... pero me quedo con las increíbles sensaciones vividas. Ahora es el momento del análisis, de la causa-efecto, de asimilar lo aprendido.

Les dejo esta instantánea justo antes de irme, cuando ya los tres cometeros y los cuatro o cinco windsurfers nos habíamos salido después de que el viento bajara su intensidad, para que aprecien la belleza de una tarde de invierno:


Una playa magnífica. Cada día es diferente, y si no, comparen con esta otra toma del pasado domingo en el Caño:


Ahora, el relax, en compañía del limitador y este licor de almendra amarga, cortesía de mi amigo Alberto, de Zalamea:

lunes, 21 de enero de 2013

cinema review

La noche más oscura es, en general, y sin necesidad de que pase el resto de los 344 días que le quedan a este año, el bluff más grande del 2013. Y lo digo sin quitar mérito al anterior GRAN trabajo de Bigelow, The hurt locker, traducida como En tierra hostil, o cualquiera de las otras no tan curradas pero igualmente llamativas en su día, y, sobre todo, entretenidas y con las que disfrutar del CINE, con mayúsculas, como Point Break -Le llaman Bodhi-, o la impactante Días extraños, una gran peli que he visto cuatro o cinco veces, con un guión currado y un argumento que se sale.
En cambio, Zero Dark Night es todo lo opuesto: aburre hasta la saciedad, no tiene argumento, el guión es de pena, y el desenlace, por previsto y sabido, totalmente carente de emoción o sorpresa. En resumen, las dos horas y media peor empleadas de los últimos meses, lo que es mucho decir. No se la recomiendo a nadie, salvo, claro está, a los norteamericanófilos de turno, y por ello, porque el tema huele a venganza cinematográfica para mayor gloria de los cuerpos de inteligencia y de asalto de EEUU, uau, america powah, estoy seguro de que alguna estatuilla se llevará, lo que indicará una vez más lo indicativo del glamour de Jólibu. No le dedico ni una línea más a este bodrio, ni pogo pictograma de ello. Incalificable.

Por otro lado, ese actor tan irregular como simpático y cercano en su vida fuera de la pantalla, antaño sex symbol de quinceañeras, me devuelve la fe en el Séptimo Arte con Jack Reacher, un thriller en toda regla, con dosis de acción que entretienen, frases acertadas y humor ácido a ratos. El cócktail idóneo para una noche de lunes mientras descanso mi cuerpo del tute del fin de semana. Cerca, aunque no de una intensidad tan brutal como Collateral, es un filme entretenido, con un guión digno de ese nombre, algún que otro giro inesperado y presenta un esquema que se completa con la aparición de algunos actores consagrados como valores seguros. Basada en una serie de novelas de Lee Child, obviamente espero que haya secuela y/o precuela, que desde luego iré a ver. Un 7´5 es lo mínimo que se puede otorgar a esta obra que se sale de lo común por mezclar temas, y que me ha recordado un poco a las pelis de Harry el Sucio, convenientemente pasadas por el tamiz del tiempo y adaptada al gusto del público actual.

cita:

No nos atrevemos a hacer muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.

Lucio Anneo Seneca

domingo, 20 de enero de 2013

Para Tama

Joé, las cosas que pasan. Ya ha salido el tema de la casualidad en este, mi blog, alguna que otra vez.
Ocurren, sí, las casualidades. Están ahí, y a menudo sólo hay que estar más o menos atento o, simplemente, tener un poco de suerte...
He tenido una tarde agotadora. Después de la paliza del viernes, ayer no terminé de recuperarme del todo. Hoy he vuelto a dejarme arrastrar por el viento mientras me deslizaba con una tabla en los pies, por poco más de una hora, hasta que mis muslos han dicho "basta!!".
Llegar a casa, dejar el material ordenadito y secándose después de enguagarlo, una ducha reparadora, y un sandwich con un enorme vaso de colacao... todo ello me ha dejado casi en estado de shock. Ahora despúes de cenar, tengo un entumecimiento, un dolor sordo que no ha abandonado a mis piernas, pero estoy feliz, cansado pero feliz. Y siempre que hago surf a mi manera -porque estoy convencido de que lo que hago es una forma de surf-, no puedo dejar de recordar a Sergi, AKA Tama, un viejo amigo que se fue a vivir a 1000 km, pero que sigue estando cerca de nuestros corazones.
El es surfero, pero surfero de olas, de los que reman, de los originales. Y tiene ese componente místico que tienen los surferos, ese empanamiento del tipo que se queda mirando fijamente al horizonte en una puesta de sol y a saber en qué está pensando, si es que piensa en algo...
Tama también siente cierta atracción por lo oriental, y no sólo es especialista y profesional de la curación por métodos de allende los países lejanos del sol naciente, sino que también le molan las artes marciales.
Como siempre, pensaba yo en esas cosas cuando, buceando en uno de los blogs de motos que sigo me he econtrado con este video que me ha parecido increiblemente sorprendente.
Te lo dedico, Tama, por si acaso, por una de esas casualidades que decía al principio de esta entrada, lo ves:

sábado, 19 de enero de 2013

Carrera

En 1964 Jack Heuer lanza el Carrera en homenaje al excitante "Rally Carrera Panamericana", celebrada en la década de los 50: el primer cronógrafo con un diseño de esfera depurado y funcional dotado de una amplia abertura para la esfera y una escala de 1/5 de segundo sobre el realce. Este reloj se convirtió rápidamente en el reloj de los campeones y en un superventas mundial.

Fruto de un trueque por uno de mis más brutales diver, llega a mis manos este icónico relor, que aúna a partes iguales elegancia y deportividad :

Tamaño generoso
Se trata de un Carrera Brad Pitt, caracterizado por tener los contadores del crono resaltados con los bordes en plata. Monta un calibre llamado por TAG Heuer Calibre 16, que no es sino el usadísimo y más que fiable Valjoux 7750, un movimiento con décadas de buenos resultados en infinidad de modelos de las más variadas marcas, suizas o no. TH se permite decorarlo con cotes de geneve, y personaliza el rotor, pero no creo que introduzca ninguna novedad o mejora mecánica. Sea como fuere, el fondo tiene un cristal para poder admirar el funcionamiento, lo que siempre es un detalle.

Corona de importantes dimensiones y firmada
El peluco tiene un cristal de zafiro bastante grueso y ligeramene convexo, como se puede apreciar en el siguiente pictograma:


Una buena característica de los TH es la calidad general, y un detalle que alguna gran marca suele dejar en el olvido es el brazalete. No es el caso que nos ocupa, con sólidos eslabones, y un cierre que no sobresale y es muy cómodo de accionar, bien hecho, destila diseño:


Como ven, el cierre queda a ras del resto del brazalete.

No quiero aburrirles más de lo debido, de modo que lo dejo aquí y ahora.

jueves, 17 de enero de 2013

domingo, 13 de enero de 2013

Cometeo

Un mono muy grande nos ha llevado hoy al spot secreto de Isla Cristina, prácticamente la única posibilidad de navegar con Noroeste si las condiciones son las idóneas: viento de al menos 20 nudos, 315º de máximo anortamiento, y marea alta y si es posible con coeficiente elevado.
Salvo la fuerza del viento, las demás circunstancias se dieron hoy.
Uno llega a un spot que no es el suyo y, bueno, se es reacio a entrar en el agua si no ves que se mete ningún surfero local... De momento hay buen rollo, porque el sitio no está muy saturado, y si hay viento no muy fuerte los locales ni se molestan en ponerse el neopreno.
Yo, como neófito que me considero en el arte del kiteboard, espero pacientemente, miro, observo, estudio. Al final, impulsado por mi maestro/gurú/sensei, nos metimos de los primeros Alberto -de Zalamea, hemos aprendido juntos, otro tío de fuera, y yo, y a la postre hemos sido prácticamente los únicos que hemos navegado, porque cuando los locales decidieron por fin meterse, bajó el viento y todos para fuera.
El que pestañea pierde, está claro.
Escribo estas breves líneas mientras me tomo una coca-light para que me suba un poco el ánimo, reventadillo que está uno después de tantos días seguidos metiendo caña pal cuerpo...

Una toma inmotalizadora de la localización secreta:

El cometismo se realiza en total planitud por el lado izquierdo del espigón, y ya no doy más pistas.

la madre que...

Debe ser difícil llevar una bici cuando tus pelotas son tan grandes:


Debe ser difícil llevar una bici cuando uno tiene las pelotas tan grandes:

W O W

Definitivamente, estos chicos tienen EL FLOW. Sin duda. Sí.

Hoy, después de hacer un poco de correr ayer y antesdeayer, he montado en bici con Pedrito una vez más. Bueno, un poco paseando a Miss Daisy, pero no viene mal un día ir de tranqui. Me lo tomo con calma, a ritmo pausado, charlando entre bajadas, esperando con calma el momento de darle caña en esas bajadas llenas de curvas que hay ocultas por el lugar. Algún gritito de gozo y disfrute se ha escapado por mis pulmones, más de una vez. Con la Scalpel todo sale fácil, la verdad. Es una bici que gusta de llevar veloz y es cuando vás rápido cuando mejor se comporta, todo se vuelve suave y predecible, vuela bajo, derrapa cuando quieres, la colocas con el pensamiento en el punto exacto en esa curva con el peralte minúsculo en el que apoyas para salir disparado hasta la siguiente, mientras haces un par de bunny-hops para sortear unas raíces...


El arma
El paseo:

viernes, 11 de enero de 2013

Loco?

Ruben Lenten es así, conocido por buscar siempre las condiciones más duras y agresivas. No se arredra, sino que disfruta más cuanto más brutales con las circunstancias. Para muestra, un botón:

jueves, 10 de enero de 2013

miércoles, 9 de enero de 2013

cinema: estadística

No, no les hablaré del porcentaje de películas pésimas que pasan por nuestas salas locales. Tampoco de la mediocridad reinante en el reñido y anodino mundo del telefilme de sobremesa.
No.
En cambio, les digo que he visto, entre ayer y hoy, una peli que Julen me recomendó hace un par de meses, o tres, no lo recuerdo bien. Se trata de Moneyball, producida y protagonizada por el últimamente omnipresente por aquí Brad Pitt. Sí, me gusta Brad, es un actor estupendo, guapo, y le gusta el deporte y las motos. Su colección de motos chopper es grandiosa, y también le molan los coches. Apuesto lo que quieran a que monta en bici, segurísimo.
Sea como fuere, esta es la típica peli basada en una historia real, la de un manager general del equipo de beísbol A's de Oakland, que contraviniendo todas las más establecidas y sacrosantas normas de la contratación de jugadores a base de la apreciación de los ojeadores, con la ayuda de un joven licenciado en económicas por Harvard un poco friki, da un vuelco a la teoría y a la práctica de los fichajes, basando toda su estrategia en los fríos números de la estadística.

A la izquierda el general manager, a la derecha el experto en estadística.
Porque en las ligas norteamericanas, si hay algo que les guste allí, eso es la estadística. Se hace conteo de todo: bateos, embases, streaks, bolas, carreras, bases avanzadas, lesiones, pedos en el momento de lanzar la bola... Todo eso se mete en una coctelera y resulta que se podía hacer un equipo con mucho menos dinero, toma ya. Y lo descubrió el chavalito grueso con gafas, y fue el fracasado exjugador divorciado con una hija encantandora el que supo verlo y atreverse a llevarlo a la práctica, aunque ello le costara los enfrentamientos más crudos y el aborrecimiento general de los que le rodean en el mundo del bésibol.
Al final, el sistema es el que se ha impuesto a día de hoy, por lo que Billy Beane, que así se llama el prota, estaba en lo cierto.
El filme va más allá del béisbol, incluso de lo puramente deportivo. Va también de la constancia, de la fidelidad a uno mismo, a tus propias ideas, al convencimiento. Tiene sus momentos épicos, alegres, y también tristes. Y tiene unos diálogos buenos, muy buenos. Ultimamente Pitt nos acostumbra demasiado bien, y eso me da miedo porque todo esto suele devenir en un batacazo estelar. Espero que sea listo y no ocurra...
Muy bueno el papel del economista gordito, Peter Brand, interpretado por Jonah Hill, pues todas y cada una de sus intervenciones son geniales y acertadísimas. Uno está esperando a que aparezca de nuevo y suelte alguna verdad aplastante e irrefutable con total tranquilidad, con esa cara de niño bueno, cuando en realidad está destrozando un sistema que ha funcionado de otro modo durante más de cien años, y eso significa hundir a toda una casta de entrenadores y ojeadores, muchos intereses creados que generan odios irreconciliables y situaciones muy duras y embarazosas.
La película, en general, ha sido un disfrute, y no puedo ponerle menos de un 8, está claro.

Proyectos: suma y sigue

Bueno, bueno, buenoooooo...
La cosa se pone caliente. Ya les presenté mi primer boceto, la Summit V1, que he rebautizado ahora como la Summit On The Rocks, nombre masmolable al máximo, no pueden negarlo. Estoy encantado con todo este rollito del diseño, y la cosa va cogiendo forma porque ahora les presento mi segunda propuesta, algo más retro, un homenaje a aquellas cruisers que utilizaron los pioneros de la Costa Oeste en sus primeras aventuras off-road sobre una bici. Les presento a la Summit Clunky:


 amago de clunker 26", versión "casi" definitiva

Ruedas gordas de 26 pulgadas, punteras deslizantes, y geometría prácticamente idéntica a la On The Rocks, con las salvedades estéticas que saltan a la vista y el uso de una horquilla rígida. La pipa de la dirección más baja y los tirantes menos flexibles harán que su conducción sea más diferente.
Sólo espero poder comprobar la veracidad de estas conclusiones algún día...
Ya tengo el contacto de un par de trabajadores del metal, y pronto contactaré con el primero de ellos para proponerle la fabricación. Veremos en qué acaba la cosa.

En cuanto al otro proyecto, hoy he vuelto a correr, me lo he tomado con un poco más de calma que el otro día, para no sobrecargar la pierna. Ha ido bien, la verdad, me he encontrado fenómeno, y la temperatura y humedad han sido idóneas. La media maratón parece que será el 14 de Abril, lo que amplía un poco más el plazo para mi preparación. Por ahora estoy animado.

lunes, 7 de enero de 2013

Summit

Parece que el que funcione la applet de bikeCAD es cuestión de horarios y/o suerte. Insistiendo, insistiendo, al final lo he conseguido.
Es un programa muy bueno, sencillo de usar, se aprende en unos minutos, y no me ha costado mucho hacer un primer diseño con las líneas generales de lo que me mola. He creado una marca, Summit, para identificarme en la web, y este es el primer modelo de varios bocetos que haré antes de decidir qué hacer, aunque las líneas generales de ángulos y medidas no creo que varíen mucho o nada. Tengo claro lo que quiero en ese aspecto.
Esta primera bici, a la que llamaré de momento V1.2, está pensada para una horquilla de 140 con un sag del 25%, pensando en mi Rock Shox Pike, que tengo aparcada en el trastero.
La distancia entre ejes es superior a la habitual en esta talla M que he tomado de partida, debido a unas vainas más largas de lo habitual. Me gusta que la bici sea un poco larga porque le da mucha estabilidad cuando se rueda rápido. También tiene el eje del pedalier un poco más bajo de lo habitual. He curvado los tirantes traseros buscando un poco de flexibilidad para mayor comodidad de marcha. El tubo superior es bastante delgado, creo que más que suficiente, y la curvatura es más que nada una cuestión estética. El tubo diagonal o inferior lleva forma de S por dos motivos: así es más bonito y me recuerda mucho a la pipa de dirección cobra que puso de moda Specialized hace unos años, y consigo ganar un espacio extra para que la horquilla pueda girar sin que choque con el cuadro. Las punteras son deslizantes para poder montar singlespeed.

Quizá mucha información para los profanos, pero es un tema que me gusta mucho. Ahí les dejo un sample:



De vuelta al singletrack

Un año más tarde recuerdo que la última que estuve por el enduro de Cartaya lo hice con la Specialized SX Trail, en solitario. Fue una buena experiencia, y un día muy parecido al de hoy climáticamente hablando, aunque hoy el suelo estaba no tan embarrado.
Es curioso, porque he disfrutado cada vez que he estado por allí, y siempre es mejor si uno va acompañado. Así que hoy he ido con Pedrito, y de infiltrado nos ha acompañado su hermano Oscar, antaño ciclador de maratones incluso... pero hoy día totalmente fuera de forma, al nivel de Gabi o similar.
Era la primera vez que Pedrito pedaleaba por este terreno, y ha sido todo un descubrimiento para él, quien ha disfrutado como un niño con zapatos nuevos. No tanto para mí, porque las esperas han sido contínuas, y el ritmo lento en exceso, con una media espantosa de unos 10 km/h... pero es lo que hay cuando uno va acompañado por tales elementos.
Adjunto pictografía de una escena campestre paralizada en el espacio-tiempo:

La Sawyer, por supuesto, dando el callo al más alto nivel
En total un poco menos de 32 km para una ruta que, más que ruta, ha sido un paseo campestre, solo nos ha faltado montar un picnic en medio de alguna trialera. Pero ha sido bici de montaña, y eso siempre es bonito. Siempre.
Les pego la ruta y algunos datos, con su compromiso tácito de no reirse:

cinema popurrí

Se me olvidó, con la algarabía y alboroto propios de estas fechas recientemente pasadas, comentarles mis últimos visionados peliculeros, algunos estrenos, otros no tanto, con dispares resultados. Ahora, en un rato de sosiedo, mientras escucho uno de los mejores y menos sonados trabajos musicales de Marilyn Manson, Eat me, drink me, paso a relatarles mis sensaciones:

El hombre de los puños de hierro: He podido leer alguna crítica que la tildaba de absurda y aburrida mamarrachada. No es para menos, ya que en mi opinión lo es claramente. Poderoso caballero es don dinero, dicen, y lo ha tenido que ser para que Russell Crowe haya actuado aquí. Y, sinceramente, el irregular actor es prácticamente lo único que se salva, el único capaz de aunar lo cómico con lo dantesco, lo vulgar con lo heróico. La obra es en exceso larga, llena de tópicos, los personajes son dignos de la más rancia mitología china, el cachondeo es general -no al nivel de kung Fu Sion, pero casi-. Un bodrio claramente prescindible.

La vida de Pi: Acometí la visión de esta peli por consejo de dos personas a las que quiero, incluso admiro. De una de ellas lo puedo comprender. De la otra, sinceramente, dudo que se haya enterado de un pimiento de lo que va la peli. Menos mal que no es lector de éste, mi blog. Piscine es un profesor que vive en Canadá, y recibe la visita de un escritor a quien le han hablado de él, para que le cuente una historia, su historia, que es parte de su niñez y adolescencia, y el momento en que tuvo que abandonar el zoo en el que vivía en la India. Sus padres lo dejan todo y deciden emigrar a Canadá, pero se tienen que llevar a los animales con ellos. En el trayecto que realizan en barco, se produce un naufragio y quedan abandonados a su suerte en un bote salvavidas Pi, una cebra con una pata rota, una hiena, un orangután y un tigre. Uno se traga todo el naufragio hasta que por fin es rescatado al llegar a la costa de Méjico, con un sin fin de aventuras y formas de buscarse alimento y agua para sobrevivir. Al final del relato, Pi le deja caer al escritor que la historia puede ser, en verdad, una metáfora, pero no queda claro qué es la verdad.
Aparte del extraño argumento, que es pueril y aburrido, y acaba uno hasta la coronilla de tanto tigre, tanta agua, tanta suerte magnífica, la película no ofrece nada especial. No es Slumdog Millinionaire, para que me comprendan. Ni es una peli para niños. Hay quien quiere ver en ella todo un tratado filosófico, pero no hay nada de eso ahí, no se equivoquen. Incluso diría que el tratamiento que se da a la cuestión religiosa es algo irreverente y parece puro cachondeo, alimentado más, si cabe, por la posición en extremo racionalista y ateo del padre de Pi. En fin, como espectáculo visual se puede afirmar que tiene momentos sublimes, y en algún punto de la narración aflora la emoción, pero dos horas para este viaje es demasiado, lo que hace plantearme la cuestión de porqué se hacen hoy las películas tan largas. No lo entiendo. La vida de Pi puede puntuarse con hasta un seis sobre diez, no más.

Mátalos suavemente: Brad Pitt en estado puro, en el papel que más le gusta interpretar, tanto, tanto, que uno se lo imagina así en su vida real. La historia, el argumento, no es gran cosa. La película se salva, desde mi punto de vista, por los diálogos, que no tienen desperdicios.
'Mátalos Suavemente', la decadencia de Estados Unidos 
La decadencia de norteamérica, así se puede resumir este cuadro que se nos presenta en formato cinematográfico. Como digo, los diálogos centran toda la atención. No hay momentos para el regodeo estético, nada sobra, todo está en su sitio. Hay violencia, claro, no hay más que ver el título de la peli, pero el director no se recrea en ella, digamos que está ahí porque tiene que estar ahí, porque la historia lo necesita, y la verdad es que la historia sale realmente bien. No quiero spoilearles más de la cuenta, por lo que paso a calificarla con un 8, que no es moco de pavo viendo lo que ofrece la cartelera últimamente.
Skyfall: La última entrega de la saga 007 es un poco extraña, no es la típica peli de James Bond. La chica Bond dura poco, apenas un suspiro en la cama. O es que la verdadera chica Bond es en esta ocasión la mismísima M, que es la posiblidad que se me ocurre. Uff, porque la trama gira en torno al honor que la jefa de Bond quiere imprimir en su últimos días antes de la jubilación, enfrentándose a una aviesa y ¿rencorosa, en exceso agresiva? ministra que se obstina en poner las cosas complicadas y difíciles al MI5.  Entretanto, aparece el malo malote de la peli, interpretada por Bardem, que como antagonista de Bond, cuanto mejor persona es éste, más terriblemente retorcido es su antagonista.
Bardem lo borda, como lo bordó en No es país para viejos, y menos mal que está él, porque si no, no habría quien soportara semejante soporífero hecho film. Uno se pregunta como ha llegado la saga, después de 23 películas, a coronarse con este tremendo bodrio. Hay fases de la obra en que uno bosteza sin parar, y nuevas aportaciones absolutamente gratuitas y estériles, puestas ahí un poco a la fuerza supongo que empujadas por los nuevos y modernos tiempos, como la aparición de un jovenzuelo friki como sucesor de aquel entrañable viejito que le proporcionaba las fantásticas armas secretas. Menos mal que entre tanta modernidad y tecnología se han pegado el lujo, como guiño al pasado, de desempolvar el Aston DB4 que tenía en un garaje olvidado de un polígono industrial o algo así...
Con un 6'5 va que chuta, y punto.

Sin frenos: Soy ciclista, y me encantan las bicis. Las he tenido de todo tipo, pero poco a poco hay una moda que finalmente, y por desgracia, ha penetrado en nuestro país, y no me refiero sólo a la gran pantalla, que no comparto en absoluto. Las fixies, o bicis de piñón fijo, normalmente sin frenos, son usadas por los mensajeros en ciudades como Londres o Nueva York. De eso trata esta peli, de mensajeros en la gran manzana, y un poli corrupto que no falte, para darle más morbo y posicionar a los fixeros como puros héroes. La cosa es una pura hez se mire por donde se mire, no hay por donde cogerla, y me arrepiento de haber perdido el tiempo viéndola. A su lado, Quicksilver es una obra de arte digna de Oscar. Ni la califico.

El curioso caso de Benjamin Button: Estrenada hace ya unos años, nunca tuve ocasión de verla hasta ayer mismo, en la caja tonta. Tenemos de nuevo a Pitt en un papel raro, y a una divina Cate Blanchet que me encanta: qué piernas, por favor. La historia de un niño que nace viejo, y envejece al revés, haciéndose más y más joven, es, cuando menos, peculiar. La peli tiene momentos entrañables y mágicos, bonitos, pero en general es lentíiiiiiisima, y me tuvo más de tres horas pegado al reproductor de TV. Horrible, y todo para un final tristísimo. Aunque predecible en su práctica totalidad, aún así uno tiene ganas de seguir viéndola gracias a un tratamiento muy bueno de la cámara, al estupendo trabajo de los actores -los secundarios están todos magníficos-, y a la ambientación, que va desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días. Hay que darle un 7, porque creo que lo merece, aunque, como casi siempre, le sobran muchos minutos.

Total Recall: Colin Farrell sustituye a Arnold en esta revisión de la peli de 1990 basado en un cuento de Philip K. Dick -autor insigne de ciencia ficción del que tengo alguna obra por mi biblioteca-. Desafío total fue, en su día, un boom, de manos de su director Peul Verhoeven. Entonces me gustó mucho, y a quién no, con su mezcla de acción y ciencia ficción, con un argumento que daba giros y te hacía creer que todo era un sueño. Veintidós años más tarde nos llega esta nueva versión que introduce algunos cambios menores en la trama, supongo que para hacerla más creíble -ya no vamos a Marte, sino a la otra punta de un mundo dividido y aislado por culpa de temas medioambientales-. Las mejoras en efectos visuales son evidentes, pero también lo es en la interpretación. Prefiero mil veces antes a Farrell que a Schwarzenegger, por no hablar de las chicas, Jessica Biel y Kate Beckinsale, que han dejado literalmente en bragas a Sharon Stone.
Aunque la parte final se hace un poco larga, es una peli mucho más interesante que la primera, se deja ver bastante bien, acción a raudales, y la aparición de algunos secundarios de lujo como Bryan Cranston -de la serie Malcolm in the middle, o la tan de moda y afamada Breaking Bad-. En resumen, todos sabemos de qué va, y le doy un 7.

Hasta aquí por hoy, que ya está bien.

domingo, 6 de enero de 2013

Watch talk: Monaco

Hoy se cumple una tradición muy cristiana, aunque yo creo que, en realidad, poco tiene la cosa que ver con la trascendencia religiosa/festiva del evento. Bueno, la festiva, indudablemente, sí.
Es costumbre hacer regalos, depositados alevosa y subrepticiamente con la oportuna nocturnidad, por unos hombres sabios que al parecer ahora no vienen de Oriente, sino de Occidente, y muy cerca de por aquí.

Sea como fuere, y en un alarde de osadía, en mi casa ha aparecido un presente para mi progenitor. Y no ha sido por arte de birlibirloque, no. Me ha costado mucho esfuerzo de ahorro pecuniario, horas de búsqueda incansable, innumerables visitas a webs y foro especializados, múltiples paseos de tienda en tienda -menos mal que en Huelva hay pocas relojerías-, y al final se cruzó en mi camino este bellezón:

Un gran WOW con ovación incluida, por favor.
Después de mirar y remirar diversas opciones, dado lo singular del sujeto al que iba destinado, hice una somera lista con varios candidatos que se han ido quedando por el camino, bien porque al verlos en vivo han decepcionado, por su indisponibilidad, por su precio inasequible... en fin, por variadas razones.
El Monaco, o mejor aún, el MONACO, es una pieza sin igual.
Ya hablé discretamente de él en la entrada relacionada con mi Seiko 7016-5001, que este verano cumplirá sus 40 añitos y que ahora mismo llevo en la muñeca marchando fenomenalmente.
El TAG Heuer Monaco, en este caso el modelo CW2111, monta un calibre denominado 17, que es en verdad un ETA 2892 al que se ha añadido un módulo cronográfico. Tiene como ventajas fundamentales tres: es un calibre poco grueso para su complejidad mecánica, tiene una robustez y fiabilidad contrastada, y presenta la fecha a las seis, en este caso en blanco sobre negro. Siempre con el segundero a las 3, este calibre se usa con una o dos subesferas para contar minutos y horas, y la trotadora del crono es central.
Es considerado un calibre de gama alta, mejor valorado que el típico ETA 7750 Valjoux que montan la mayoría de los cronos suizos, y TAG lo usa en el Monaco y en algún Carrera.
El CW2111 presenta alguna particularidad dentro de los numerosos modelos Monaco de la casa Suiza, pero la más interesante es el uso de un plexiglass por cristal, acercándolo así más al modelo al que homenajea, y dándole un toque vintage muy de agradecer en un peluco de este tipo.
El fondo es ciego, atornillado, y su resistencia al agua es ínfima, por no decir inexistente. En este caso monta una correa de goma que será sustituida en breve por una de cocodrilo, más acorde a la imagen del bicho.

En fin, no quiero aburrirles más con datos estériles sobre ello, sólo espero que hayan disfrutado contemplado el pictograma, que aprecien su belleza objetiva, y si no, les ruego se disparen un tiro en la sién por no merecer seguir con vida en este mundo.

sábado, 5 de enero de 2013

Por qué los ciclistas se afeitan?

Las piernas, quiero decir, obviamente.
Llevo tantos años montando en bici que ni si quiera recuerdo cuando fue la primera vez que lo hice. Mis tiernos años de preadolescente haciendo amago de BMX, y más tarde, ya con barba en el rostro, con mi Orbea Sherpa de acero, allá por 1990, fueron años gloriosos, no había dolor, ni cansancio. Era joven, y estaba un poco loco. Luego me desarrollé más y más, y con el tiempo empezó a desaparecer el pelo de mi cabeza y a aparecer en los sitios más insospechados, hasta hoy día que parece que tengo un par de gatos acostados en mi espalda.
Pero nunca, NUNCA, me he afeitado las piernas. No le veo el punto. No le encuentro el porqué. Con sorna, alguna vez me han dicho que haría un gran papel en la comunidad gay como un miembro de los bears, aunque yo no lo tengo tan claro:



Este es un tema de cierta importancia en algunos ambientes ciclistas, y de hecho, se suele considerar que si no te afeitas es que no eres un verdadero ciclista, o no lo suficientemente bueno. Por mí, que les den, así de claro.
Me vienen a la cabeza algunos inconvenientes sobre el afeitado, al menos en mi caso personal. Soy muy velludo, como ya he dicho, lo que no me quita el sueño, desde luego. Afeitarme las piernas puede llevarme horas, y estoy seguro de que crecería de nuevo rápidamente.
Y luego está la cuestión de dónde parar, o hasta que punto seguir, porque en algún sitio hay que poner el stop a la maquinilla, digo yo. Porque, ¿eso cómo va? sigo y sigo hasta los glúteos y entonces ¿también rasuro el culito? Porque si no lo hago, el verme desnudo puede ser grotesco. Y ya que dejo el culo como el ídem de un bebé, habrá que continuar espalda arriba por el mismo motivo... y así sucesivamente. ¿No hay un tratado acerca de esto o algún tipo de manual de instrucciones?

De todo lo que he oído y leído acerca de este asunto, la única ventaja clara que saco del rasurado piernil es mayor facilidad y menos asco por parte del masajista... e incluso así, el caso es que hasta los ciclistas profesionales se dejan crecer el pelo de las piernas durante el invierno.

Entonces, desde el punto de vista del mero aficionado, el ciclista amateur, el pandillero de montaña o de arcenes de carretera de fin de semana que acaba tomando birras al final de la jornada, ¿qué diablos significa la depilación?

En mi opinión, es una pose, es un toque diferenciador. Es como llevar la bici réplica de los campeones, o el maillot del rey de la montaña del Tour. Es como creer que si montas el grupo XTR o DuraAce vas a ser mejor, más rápido, más ciclista. O sea, una gilipollada. Y un clara pérdida de tiempo y de dignidad humana.

En estos tiempos de metrosexualidad, ya no es tan raro ver a un tipo hecho y derecho totalmente depilado, lo que me parece incluso más estúpido. Pero depilarse las piernas, sólo las piernas, porque uno hace ciclismo... es de capullos integrales. No lo entiendo, ¿por qué no se depilan también los brazos? ¿Un ciclista no puede tener barba y bigote?

Al carajo. Que cada uno haga lo que quiera. Por supuesto, los insultos anteriores eran en modo irónico y totalmente jocoso, eh.

La primera del año

¿Recuerdan la última entrada? Les contaba, ilusionado, mi último proyecto. De momento la cosa va parada no, paradísima. El famoso BiceCAD no rula, la página no carga el applet y no puedo hacer nada. He probado a distintas horas, con mayor o menor insistencia, he actualizado Java en mi laptop, he refrescado la página (www.bikecad.ca) innumerables veces... Nada de nada. Me voy a tener que hacer de algún otro programa de diseño en 3D, que es lo que yo no quería por lo engorroso de ponerse a entender y aprender su manejo, y la pérdida de horas que ello supone, para que al final no pueda jugar con los datos que a mí me interesan.
Pelillos a la mar. El proyecto sigue para adelante sí o sí, eso está claro, pero mientras:


Hoy ha sido un día perfecto para darle al pedal. Y punto. El disfrute ha sido pleno, el suelo se encuentra en un estado excepcional, la temperatura ha acompañado.
A pesar de tener la piernas cansadas por mi entrenamiento para la media maratón, me lo he tomado con calma hasta que he calentado bien. Unas perneras me han ayudado, quiero pensar, y la rodilla izquierda no me ha dolido como en las últimas salidas. Estoy contento, y el bisturí, qué decir: es mucho bisturí.

viernes, 4 de enero de 2013

Nuevos proyectos

Hay que mantenerse vivo, eso está más que claro. Clarísimo.
Una de las cosas que ayuda a ello es la creación de proyectos. Vale, es cierto, unos se materializan y otros pasan al olvido, pero la experiencia me ha demostrado que con constancia, paciencia, tiempo y ganas, casi cualquier cosa se puede hacer.
En mi vida he pergeñado varios proyectos, algunos ya se me pierden en la memoria de los tiempos... pero de una cosa estoy seguro al cien por cien: siempre se aprende, aunque uno no llegue a culminarlos. Porque, y esto es interesante, el camino es lo importante.

Por eso ahora me embarco en un par de proyectos. Uno es correr una media maratón para desfondar acompañar a Gabi, que me ha retado a ello. Será la cita, ineludible, a finales de Marzo, por lo que tengo tres meses para prepararme, siendo tiempo más que suficiente -en mi opinión-. Para ello ya dispongo de unas tablas de entrenamiento y tal y cual. Ahora a ver cómo saco tiempo para dedicarme a corretear por las calles durante cuatro o cinco horas a la semana.

El otro es algo a lo que llevo un tiempo dando vueltas: la creación de mi propia bicicleta. Quiero diseñar, construir y disfrutar del proceso creativo, de fabricarme un cuadro único, con características singulares, tanto estéticas como técnicas, y todo ello desde el punto de vista de mi propia experiencia personal, de las variadas monturas que han pasado por mis manos, y fruto también de la observación.
Para esta empresa -árdua, lo sé-, lo primero es hacerse de un buen software que me permita hacer modificaciones on the fly, porque lo de hacerlo con papel y lápiz sería algo imposible, dadas las innumerables variables a controlar. Quiero practicar y experimentar con diversas ideas que tengo en mente sobre curvaturas, grosores, ángulos y medidas, a ver qué sale al final, y para ello he encontrado enseguida un programa para usarse en modo applet -sólo online-:  BikeCAD.



Hasta aquí por ahora. Por supuesto, iré colgando mis avances y bocetos, pero sobre todo los problemas que me encontraré, que los habrá a montones con toda seguridad.

miércoles, 2 de enero de 2013

Watch talk: el Protrek

Por fin, después de meses de dudas y cambios de opinión, consultas a cientos de webs y foros especializados no sólo en relores en general, sino en Casio en particular, tomé la decisión. Un Protrek de la serie PRG-130 se vino para casa, como siempre, mediando provechosas condiciones pecuaniarias.

Asomando bajo el puño de la camisa, cosa que no podrás hacer con tu G-shock
Mi PRG-130-1VR tiene ciertas particularidades dentro de la extensa gama Casio, por no decir casi infinita. Es un peluco de diámetro considerable, que pasa claramente de los 50 mm, pero su altura "comedida" de 14 mm lo hace más ponible de lo que uno puede pensar en un principio.
He llegado a este aparato en mi búsqueda de un instrumento que me sirva de verdad para mis actividades náuticas: debía resistir los embites del océano como si nada. Por ello, el 200 WR es un buen comienzo. Creo que no hay otro Protrek con esa resistencia a la sumergibilidad en el líquido elemento.
Luego está el tema del triple sensor que proporciona información sobre presión atmósférica, temperatura y brújula. Pero el colmo es la indicación de la fase lunar -que en verdad no es que me interese-, íntimamente relacionado con otra de las características: gráfico de mareas, que eso sí que es útil. Se puede consultar la marea en un día y hora a elegir, incluso.

A lot of info
Ya ha sido probado en circunstancias cometeras, pasando el examen con nota.
Una cuestión interesante es el tema de la carga solar a través de una célula fotoeléctrica. No lleva pila, no hay que abrirlo para cambiarla, menos riesgo de inundación por manipulación. El sistema de carga y almacenamiento está bastante bien resuelto, y aguanta meses en la oscuridad gracias a un modo de alta eficiencia e hibernación.
La correa es larga, no sólo para adaptarse a muñecas de hombres puros y duros, sino para poder ser vestido sobre indumentaria deportiva técnica al uso, como un traje de neopreno.

Correa larga y cómoda.
 Un ejemplo que ya ha sido visto por este sitio antes:
He ahí un tipo felicísimo con tan poca cosa!!!
Finalmente, la parte trasera, la tapa, que tiene un grabado específico donde queda claro que el relor es made in japan -todo un privilegio, aunque sea Casio, que normalmente son hechos en China, Taiwan o Corea...-, y el logo de los Protrek:


Está claro, no sólo de relojes mecánicos vive el homre. Estamos en pleno siglo XXI, y este es un claro exponente de la tecnología al alcance de cualquiera en forma de instrumento, un arma útil, un objeto que te facilita la vida y te puede incluso sacar de algún apuro...