viernes, 21 de octubre de 2022

The black Crowes en Campo Pequeno


Con algo de retraso debido a múltiples ocupaciones e incumbencias, quede aquí y ahora constancia de mi asistencia a tal evento. Mis disculpas por el retardo, y perdonen que no me explaye como en anteriores ocasiones, pero sé que el exceso de letras ahuyenta a cierto sector de mis lectores, y tampoco es que la cosa fuera para escribir un libro...



Prevista para noviembre del aciago año 2020 después de Yisus, la gira que se tuvo suspender entonces fue reanudada el presente año, recalando en la plaza de toros de Lisboa (AKA Campo Pequeno) a mediados de octubre. 
Siendo yo jovencito, allá por los noventa, caí rendido a los pies de este conjunto liderado por los hermanos Robinson, uno a la voz y el otro a la guitarra, que con un estilo directo de rock sureño casi clásico, libre de artificios, con su estética "auténtica", sin esconderse, crudos, directos y plenos de energía.


Ensaladilla de gambas

Famosa tortilla española

Un digestivo postrero

Chirlas


De modo que fui recogido en mi domicilio por Mariano y Álvaro, y tras suculento almuerzo en Juan José, donde dicen que sirven una de las mejores tortillas de patatas del país (imposible saberlo, y mucho menos afirmarlo tajantemente como algunos osan, pues habría que probarlas todas), enfilamos carretera y manta, o autopista y hotel, hacia la capital del país vecino. Un viaje lluvioso nos llevó hasta la ciudad atascadísima en hora punta, pero que nos dejó imágenes tan bellas en su entrada por el puente "Vasco da Gama":


El "Shake your money maker music show", como lo describió el vocalista al inicio de su actuación, viene a conmemorar el 30º aniversario del elepé de título homónimo, un discazo de principio a fin y se mire por donde se mire, o se escuche por donde se escuche.
 

Es la primera vez que voy a este coqueto enclave para asistir a un espectáculo, y me ha parecido adecuado, bonito, con muchos detalles, bien conservado, y además no se completó el aforo, por lo que pudimos disfrutar del show sin agobios y muy muy cerca del escenario.

Placa conmemorativa

Ahora unas imágenes de los teloneros, quienes ofrecieron un buen espectáculo a la altura de las circunstancias, de un estilo roquero muy retro y tintes sicodélicos acusados, con especial protagonismo del teclista, que lo dio todo, todo, todo. Y más. Un rato divertido con buena música, con ustedes, Dewolff:

disculpen el mojón de foto, pero coincidió un momento flash o algo


Pero tras un par de cervezas y alguna cocacola, pronto llegamos al plato fuerte, los Cuervos Negros, tan vitalistas y marchosos como uno podía esperar, y no defraudaron, a pesar de que el volumen o tono agudo del sonido del vocalista pareciera al principio demasiado elevado... nos fuimos acostumbrando y la sucesión de guitarrazos, distorsión justa, baquetazos en su justo momento, y bajo con la presencia adecuada, nos transportaron a otra época, a otros lugares. A otras edades y tiempos vividos.

Magnífico set up del escenario

Algunos momentos del repertorio, que repasó enteramente el Shake your Moneymaker y añadió algunos temas de propina, todos ellos magníficos:





Los Robinsosn en acción haciendo lo que mejor se les da

Salimos muy satisfechos, al menos yo. Rememoré temás que he escuchado en soledad cienes y cienes de veces, les puse cara y movimiento a sus actores, y reconocí unas actitudes roqueras verdaderas en tales personajes. Una pena que la banda, como tal, tienda a desaparecer y disolverse de nuevo tras la finalización de la parte asiática de esta gira... aunque ¿quién sabe? Al menos lo he podido vivir, una vez más, gracias a Mariano B.G., y a su hermando Álvaro que nos ha acompañado de nuevo, y con quienes quiero creer que pasamos buenos momentos juntos. ¡Bravo amigos!

Y aquí va el setlist del show:

Shake Your Moneymaker
(Elmore James song)

Twice as Hard

Jealous Again

Sister Luck

Could I've Been So Blind

Seeing Things

Hard to Handle
(Otis Redding cover)

Thick n' Thin

She Talks to Angels

Struttin' Blues

Stare It Cold


Go Faster

Easy to Slip
(Little Feat cover) (lead vocals by Rich Robinson)

Wiser Time

Thorn in My Pride

Remedy

Y además:
God's Got It
(Reverend Charlie Jackson cover)

viernes, 14 de octubre de 2022

Humor


 

Pico La Era

 Aprovechando un par de días de vacaciones pendientes, subimos el limitador de velocidad y yo a la Sierra una vez más, a disfrutar de un paseo por senderos frondosos y paisajes que quitan el hipo. 

No me acostumbro, siempre me gusta volver, quizá porque vivo a 100 km y la vida en la urbe es todo lo contrario a lo que veo en estos pueblecitos del entorno del Norte de la provincia.

En esta ocasión hicimos una ruta circular partiendo de Fuenteheridos hacia el llamado Pico de La Era, un punto muy elevado, a unos 880 metros de altitud, donde se sitúa un hito geodésico al que me verán agarrado en una de las imágenes que acompañan esta entrada.

Una vez más, desconozco el modo de subir las fotos que tiene Blogger, y no me apetece ni tengo tiempo de ordenarlas orden temportal...


Por el camino fuimos recogiendo algunas castañas caídas de los árboles, en algunos trechos las había por cientos...


La ruta fue muy variada, desde pasillos y túneles de vegetación frondosa, zonas húmedas llenas de verdor, a balcones desde los que se vislumbraban los cercanos pueblos de Alájar, la Peña de Arias Montano, o Linares de la Sierra, por la vertiene Sur, y otros más pequeñitos por el lado Norte que no sé identficar.





El limitador, sentado en el monolito geodésico. Al fondo, abajo, Linares de la Sierra, donde almorzaríamos un par de horas más tarde:



No desaprovechamos el paso por un castañar plagado de enormes (y supongo que viejísimos) árboles, a los que agradecimos su generosidad con unos tiernos abrazos:



Sorprendí a Espe tomando unas instantáneas a unas florecillas azuladas que había cerca de la cumbre:


La meta estaba en la plaza del pueblo de Fuenteheridos, junto a la fuente famosa de los Doce Caños, donde nos tomamos unos tercios punteros, punteros:



La ruta la pueden ver en Wikiloc, aquí.

Ginebra

Convención que no convence

Para mediados del siglo XIX casi todas las potencias habían tenido grandes victorias militares y estrepitosas derrotas. 
Como ninguna se sentía invencible, en 1864 se sentaron en una mesa a intentar ponerle humanidad a las guerras. Eligieron Ginebra porque estaba equidistante de casi todos los participantes. Lo de los hoteles de lujo, bebidas y perfumes fue casualidad. 
Lo primero que discutieron fue el destino de los heridos en combate que quedaban en territorio enemigo. Para qué meterse a hacer algo que otro ya hizo antes y bien. Decidieron apoyar con dinero y logística a la 'Cruz Roja Internacional' creada por el banquero suizo Henry Dunant un lustro atrás. 

En 1906 se volvieron a reunir otra vez en Ginebra. Esta vez se pusieron de acuerdo en el trato hacia los prisioneros de guerra y náufragos. La Primera Guerra Mundial desnudó la hipocresía de las potencias que se pasaron por el forro lo firmado. Los crímenes aberrantes, reducciones a la esclavitud y las ejecuciones masivas mostraron lo inútil de reunirse en una mesa con cara de buenos tipos si ante el primer disparo se convertían en monstruos. 

Sin ponerse colorados y con el culo sucio se volvieron a reunir por tercera vez en 1929. Otra vez en Ginebra, ya le estaban tomando el gustito. Como ya nadie los tomaba en serio se propusieron hacerlo humanístico, minucioso, ambicioso, ampuloso y esta vez prometieron cumplirlo, si ya sé, no se rían. Ahora detallaron los tratos que debían recibir los soldados hechos prisioneros, los civiles en territorios ocupados y los alcances de una rendición incondicional. 
Los responsables pasaron a ser los estados, no los militares a cargo de las operaciones, así no le echarían la culpa a un loco para evadir responsabilidades. Se obligaba a los estados invasores a proveer de salud y alimento a los habitantes de los países invadidos y la imposibilidad de establecer trabajos forzados a la población civil. 
Por lo visto en la segunda guerra mundial, lo firmado no lo habían traducido ni al alemán, ni al ruso, ni al japonés, ni al inglés. 

Cuanto más papeles firmaban más horrorosas se volvían las guerras. 

En 1949 se volvieron a juntar, otra vez en Ginebra, ya parecían una familia disfuncional que se reúne solo en los velorios. Cuando se sentaron en la mesa se dieron cuenta que lo firmado en 1929 no tenía fisuras, lo único que le faltaba era respetarlo. Para garantizarlo no se les ocurrió mejor idea que lo supervise la recién creada 'Naciones Unidas'. 

Que dios nos ayude.



miércoles, 5 de octubre de 2022

La anexión


OJO: se viene tocho. Si no le gusta leer, y prefiere permanecer ignorante de acontecimientos históricos que conformaron lo que hoy es Europa, y que explican nuestra situación actual, pase de largo esta entrada.

'Die Anschluss'

En la agitada Europa entre los siglos XVII y XIX, las fronteras eran un flan. Se sacudían ante cada ejército invasor, que los había de todos los colores. 
Grupos étnicos definidos permanecían décadas divididos bajo distintos yugos, esto hizo surgir los primeros nacionalismos que luchaban por mantener su idiosincrasia, idioma e identidad. Uno de ellos, el pangermanismo surgió al principio del siglo XIX, durante las Guerras Napoleónicas. Los germánicos habían quedado divididos entre el Imperio Alemán y el Imperio Austrohúngaro. En este último los germánicos eran minoría al lado de los checos, eslovacos y húngaros. En la Primera Guerra Mundial ambos imperios fueron perdedores y se redefinieron sus fronteras. El Imperio Alemán perdió gran parte de sus territorios y se convirtió en la República de Alemania. Por su parte el Imperio Austrohúngaro fue desmembrado generando 6 nuevas naciones, una de ellas Deutschösterreich (Austria Alemania). El Tratado de Versalles impedía que algunas de estas nuevas naciones se fusionaran, pero no contaban con la aparición de Hitler. 
El nazismo era poco afecto a cumplir tratados y reflotaron la idea. En Austria surgieron espontáneamente, y no tanto, movimientos afines a las juventudes hitlerianas que actuaban como brazo armado del partido nazi austríaco. Los cancilleres socialcristianos de Austria enfrentaron varios intentos de golpe de estado alentados desde el una Alemania expansionista. A principios de 1938 Hitler presionaba abiertamente al presidente austríaco Wilhelm Miklas para que removiera a su canciller Schuschnigg y lo reemplazara por Arthur Seyss Inquart, un lugarteniente de Hitler. El hecho de que Inquart manejara las fuerzas de seguridad en Austria, le facilitó a las juventudes hitlerianas locales organizar atentados desestabilizadores sin ser perseguidos. Hitler decidió que ya se habían agotado las instancias de negociación y pasó a los hechos movilizando 150.000 soldados a la frontera. Acorralado, Wilhelm Miklas cedió y nombró canciller al títere de Hitler. El 11 de marzo de 1938, Arthur Seyss Inquart neutralizó a las fuerzas militares austríacas para dar vía libre a una invasión alemana. La mañana siguiente, las primeras tropas alemanas cruzaron la frontera encontrando el camino despejado hasta Viena donde fueron recibidos por una multitud exaltada y fervorosa. Se había concretado el Anschluss (anexión)
Al conocerse la reacción local, el propio Hitler cruzó la frontera en horas de la tarde. Esta de más aclarar que ninguna nación movió un dedo para salvar a Austria. Para que no dijeran que era un dictador desalmado, Hitler organizó un plebiscito para que el pueblo austríaco se expresara en las urnas sobre la aceptación o el rechazo de la ocupación alemana. EL 10 de abril, los austríacos se movilizaron masivamente para votar, aunque no encontraron presidentes de mesa, fiscales y mucho menos cuartos oscuros con dos boletas. La votación era nominal y frente a un agente de las SS alemanas que le entregaba un papel que decía '¿Estás de acuerdo con la reunificación de Austria con el Imperio Alemán y votas en favor de la lista de nuestro Führer Adolf Hitler?', abajo había un círculo gigante con un 'Si' y un círculo diminuto con un 'No'. Nos es broma, fue así: 


El sí ganó con el 99,73% de los votos. El hecho es que ese 0,27% representa a 11.929 austríacos que con cojones u ovarios de acero dijeron ¡no! frente a un oficial nazi. Este mamarracho disfrazado de referendum condenó a Austria a formar parte del III Reich. 
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el gobierno interino austríaco declaró nulo el 'Anschluss' y fundó la Segunda República Austríaca. Aunque esto no significó recuperar su libertad, permaneció bajo la tutela de EE.UU. y la URSS hasta 1955. Arthur Seyss Inquart fue condenado a muerte en los juicios de Nürenberg.


Hace más de seis meses, Rusia invadió una parte de Ucrania, anexionándose recientemente territorios de importancia estratégica, declarando oficial tal anexión en un acto formal la semana pasada, con referéndum incluido. Lo que ocurrió en la primera mitad del siglo pasado está pasando de nuevo ante nuestros propios ojos.

Tardes mecánicas

Mecánica Zen la llamo yo. No pensar nada más que en el problema que tengo delante. A veces no es fácil encontrar una solución. Otras veces tenemos a disposición un manual que nos va guiando paso a paso, y sólo se trata de montar un mecano, un puzle. Es un buen entretenimiento, y muy satisfactorio después poder usar las cosas que uno mismo ha reparado. O simplemente contemplar el trabajo ya finalizado es motivo de orgullo y satisfacción.

La Kawa de Antonio sigue su curso, poco a poco. Son muchas cositas, un motor completamente desmontado tiene su miga, y aunque éste se trata de un motor japonés universal, no deja de ser laborioso.
Lo más gordo ya se hizo, y después de proceder a la boda con el chasis, sólo queda ir colocando cables eléctricos, cuerpos de inyección, filtro de aire, embrague, tapas de altenador y embrague, arranque...
Aquí dejo algunas imágenes del proceso.

Apretando los tornillos de los puentes de los árboles de levas:


La boda recién hecha, por fin, un momento importante porque ya se empieza a ver la luz:


Tapa de alternador recién colocada, después de calar todo el sistema de distribución y ajustar los engranajes del motor de arranque:



Colectores de escape recién puestos en su sitio. Son unos tubos magníficamente realizados en titanio:


Cuerpos de inyección en sus toberas de admisión. Previamente hubo que averiguar dónde iba cada cable que serpentea por debajo, y ubicar la manta protectora de goma negra que aisla el motor de todo lo demás:


El montaje del embrague, con su sistema antirrebote, tiene su miga. Muchas piezas para algo que debería ser simple... pero la tecnología es así. Después se ubica la tapa y al final queda todo limpio y fetén:


 
Y ahí quedo la cosa por ahora. Poco a poco, parece ser que no hay mucha prisa.

Mientras tanto, me empeciné en eliminar un ruido en la zona del pedalier de mi bici de carretera. Lo primero que uno piensa es que son los rodamientos. La bici es de 2017, y yo le he hecho desde que la compré hace año y medio unos 5000 km. Así que decidí acometer tal empresa. 
Es la primera vez que toco unos rodamientos "press fit", que no va roscados en el propio cuadro, como ha sido toda la vida, sino embutidos a presión. Esto, en teoría permite montar rodamientos más grandes (y por tanto más resistentes), y también un factor Q menor (la distancia a la que quedan las bielas una de la otra), que parece ser importante de cara a una mejor ergonomía.
El caso es que uno va a una tienda y cuando habla de comprar tales rodamientos, se te queda cara de tonto con las respuestas que te dan... Mejor no entrar a calificar. Después se quejarán de que lo compramos todo on line.
Pues adquirí on line un juego de rodamientos Shimano Dura Ace (los que llevaba la bici eran Shimano 105, una gama inferior) que no salieron caros. Teóricamente es necesaria una herramienta especial, un útil extractor específico, pero en mi experiencia, y aunque quizá no es lo más adecuado, los rodamientos embutidos de este tipo, que tienen buen acceso, se pueden sacar con la herramienta universal:


Un botador, un martillo, maña y paciencia.
Para colocar los nuevos es muy recomendable una prensa. Yo tengo una desde hace muchos años, cuando me monté una bici a partir de un cuadro, y la necesité para introducir los rodamientos de la dirección. Me lo hizo un amigo, y consiste en una varilla roscada, unas arandelas y unas tuercas. Tan sencillo como eso: 


Sólo queda volver a montar las bielas y dar el apriete correcto con el torquímetro:


Un juego de niños, no tardé más de un cuarto de hora, y porque se resistían a salir los rodamientos y tuve que emplearme a dar buenos golpes con la herramienta especial extractora.

No obstante, aunque el crujido al pedalear cuesta arriba se redujo bastante, no quedó eliminado del todo. Suele ocurrir que estos ruidos no tengan un único origen, de modo que procedí a desmontar, limpiar y engrasar el pedal derecho, que es donde parecía proceder la inconveniencia.
 Estos pedales tienen más de quince años, cerca de veinte, pero nunca he tenido que hacer un mantenimiento de unos pedales Shimano, que quizá no son los más ligeros, pero sí muy muy fiables y resistentes. De este proceso no tengo imágenes, tenía los dedos llenos de grasa, y no quería perder de vistas las innumerables y diminutas bolitas que conforman el sistema giratorio de uno de estos elementos. Sólo decir que lo hice exitosamente, y al día siguiente salí a rodar con una sonrisa en la cara... sólo para descubrir que, cuando llevaba una hora de pedaleo, comenzó a sonar de nuevo, aunque de forma leve, un crujidito. Y por el lado derecho lo oía, que no quiere nada especial, sino que me pudiera estar quedando sordo del oído izquierdo, o que el ruido se reflejaba en el quitamiedos y otros objetos que hubiera en la cuneta y márgenes de la carretera...
Es cierto que iba eliminando posibilidades, y cada vez sonaba menos, pero sonaba.
Y comprobé una de las primeras cosas que debí haber comprobado al principio, sólo para descubrir que, efectivamente, tres de los cinco tornillos que cogen los platos a la biela derecha estaban flojos. Ay, Dios!!! 
Bueno, aún no he podido volver a rodar con la flaca, pero pronto comprobaré si por fin he acabado con esta sucesión de ruiditos dentro de ruiditos que a su vez se camuflaban dentro de otro ruido. 

Edito el mismo día por la noche, sólo para decir, contentísimo, que la bici se mueve en completo silencio por la zona afectada. ¡He resuelto el problema! Gran alegría.