martes, 19 de agosto de 2025

Vida de un ciclista



 Me miro en mi propio espejo y compruebo que se ha cumplido en mi persona. Amén.

lunes, 18 de agosto de 2025

Preparación guía SRS de Scalextric

Tengo este cochecito, un Jaguar XJR9, desde tiempos inmemoriales. La gama SRS de Scalextric fue una ocurrencia de Exin para hacer unos coches especialmente competitivos, aunque no tenía necesidad de ello ya que no tenía competencia en el sector en España. Fuera como fuere, decidieron poner en el mercado un paquete de soluciones nunca vistas antes en sus productos: carrocerías ligeras de lexan que se sujetaba al chasis por medio de unos "corchetes" (sin tornillos), un chasis minimalista que permitía la regulación de la distancia eje trasero-guía y entre ejes, neumáticos especiales que iban montados en llantas de aluminio mecanizado (las delanteras minúsculas, apenas rozaban la pista; las traseras iban enroscadas en un eje trasero intercambiable en tres posibles desarrollos por tener 24, 27 y 30 dientes la corona), un motor más potente, precursor de lo que posteriormente serían los RX4, y un imán regulable en distancia a la pista, que determinaba el "efecto suelo" que era lo que, a la postre, más marcaba la diferencia. 
El conjunto de características ponía en juego un coche solvente e imbatible para sus compañeros de marca, que aunque más detallados de diseño, no podían acercarse a sus prestaciones. 
No obstante, introdujeron también una guía especial, minimalista, pequeña y corta, una diminuta aleta que apenas se introducía en el carril (slot), que sólo funciona bien cuando la pista está nueva y perfecta, sin curvas interiores ni cambios de rasante. 
Pero mi pista tiene tres curvas cerradas y una sección elevada a la que hay que subir y bajar, y además construida con piezas muchas de ellas de más de cuarenta años, por lo que tiene tramos de superficie irregular, carriles deformados, y ha sido montada y desmontada innumerables veces. No es lo ideal para un SRS de primera generación (de la segunda generación, si procede, hablaré otro día), que tiende a salirse de morro en cuanto la situación se torna un poco técnica. 
Procede, pues poner solución.

tren delantero y detalle de la guía, sin trencillas para que se vea mejor

En la siguiente instantánea se puede ver la tremenda diferencia de tamaño entre la guía SRS y una guía Ninco. El tiempo y la experiencia han demostrado que no tiene sentido lo que hizo Exin, los coches más rápidos de hoy montan guías lo más profundas y largas (debidamente afinadas) que puedan, poniendo en valor que la estabilidad en curva no está reñida con la velocidad en recta:


Dado que la pieza que aloja las trencillas es fija, para poder poner la guía nueva hay que hacer una cirugía limpiando los alrededores del "tubito" que alojará el vástago de la guía:



Un poquito de lija aquí y allá, y no fue nada difícil llegar a esto:


Los coches SRS venían en una caja de poliexpan, para proteger el producto, que incluye guía de repuesto, una pequeña herramienta para desmontar y montar las ruedas traseras, y los ejes con las coronas diferentes


Llega el momento de probar el invento, y el resultado no puede ser más satisfactorio, ya pasa por los quesitos (curvas interiores) con total seguridad, y no pierde aplomo en los cambios de rasante. Me puedo divertir buscando vueltas rápidas, y hasta creo que podría ser divertido conducirlo sin imán, pero creo que eso desvirtuaría el concepto: 


 

jueves, 26 de junio de 2025

preparación BMW M3 e36 scalextric


 La verdad es que no recuerdo cómo llegó a mis manos este ejemplar, posiblemente con algún coleccionable de Altaya o similar. 

BMW e30 M3 Tour de Corse 1987

Se trata de un molde antiguo de cuando Exin fabricaba lo de Scalextric, más o menos de 1989, y esta reedición data de circa 2005, equipada con un motor "moderno" RX-4. Como ya tengo otro, un poco anterior, de los últimos de la era Exin, con decoración Motul y luz delantera que funciona, y le tengo cierto cariño, decidí meterle mano a este Rothmans, aunque no lo parezca (pone Racing por cuestiones legales de no poder publicitar tabaco en juguetes, o algo así).  

En primer lugar hay que tener en cuenta las características dinámicas del cochecito, que vienen determinadas por sus medidas y pesos, pero también condicionadas en su mayor parte por dos cuestiones fundamentales que son las que habrá que "atacar": su motor justito de potencia, y la nula posibilidad de basculación al ir la carrocería literalmente encastrada por delante y por detrás. El coche se maneja con mucha facilidad, siempre mejor con unos neumáticos traseros un poco gastados para que un posible exceso de agarre no acabe en croqueta. El pequeño BMW es predecible y seguro, y con un mínimo de habilidad que se tenga se es capaz de completar vueltas y más vueltas al circuito sin que se salga nunca, proporcionando algunos derrapes controlados. A destacar su capacidad de frenada y estabilidad general. A sufrir su falta de velocidad y aceleración, total carencia de emoción. Después de una buena tanda de vueltas, he logrado un mejor tiempo de 15'70 segundos en mi circuito casero, muy lejos de los cocos de Le Mans y GT, incluso de los varios turismos tipo DTM que tengo.

De modo que lo primero es adaptar un motor más poderoso, y echo mano para ello de un Ninco NC2 que tengo en el cajón. Tampoco es que sea nada del otro mundo, pero sin duda es un gran paso adelante pues alcanza más RPM y tiene más par, aunque un poco de menos freno (que no echo en falta, porque el RX-4 tiene demasiado para mi gusto). El tema es que no hay modo reversible de hacer un cambio de motor que no sea de origen Scalextric en uno de estos coches. Hace años existían unos adaptadores para instalar motores tipo Mabuchi de caja corta, pero surgían otros problemas como la longitud del eje y había que usar piñones especiales. Decidí, por tanto, sacrificar el chasis (no pasa nada, es fácil encontrar chasis originales en el mercado, y también chasis especiales hechos en 3D que mejoran en mucho el original) adaptándole una cuna Ninco (como ya hiciera hace muchos años con un Viper de Fly, que funciona a las mil maravillas), lo que exige hacer unos recortes precisos con el cutter, y después pegar la nueva cuna con cianocrilato. No obstante, decido en primera instancia, recortar lo que estorba y pegar directamente el motor al chasis en la ubicación adecuada para que engrane con la corona del eje trasero. Comprobado que en la posición elegida hay un perfecto engrane y giro de las ruedas traseras, procedo a puntear con unas gotas de ciano para que no se mueva más, y a continuación voy añadiendo más pegamento y bicarbonato, por derecha e izquierda, y por las dos caras del chasis, superior e inferior. Lo dejo veinticuatro horas para que seque todo bien. Dicen que hay un producto de Loctite para disolver el cianocrilato, tendré que recordarlo si algún día, en el futuro, quiero recuperar el motorcillo. 


El NC-2 "condenado" y fusionado al chasis. Suelto, el viejo y modesto RX-4

Eso no hay quien lo mueva

Mientras cura la amalgama de pegamento más bicarbonato, decido meter mano al tren delantero. La física de la dirección de estos coches de slot viene determinada no tanto por las ruedas delanteras, como por la guía, que es lo que verdaderamente dirige al coche. Las ruedas darán apoyo en curva para que no vuelque, y en recta hay que tratar que rocen lo mínimo indispensable, esto es, que toquen en una plantilla que se usa al efecto en las verificaciones de las carreras. Y si uno con compite, pues puede que ni toque, y así corre más el coche en recta al no haber rozamiento. Por su parte, la guía debe procurar que el coche vaya lo más bajo posible, y es lo que vamos a intentar mejorar ahora: recorto un resalte que tiene en la base del espárrago que se introduce en el chasis, ganando un par de milímetros, y también meto cutter a mansalva justo por detrás de las sujeciones de las trencillas, para ganar otro poquito más. Muchos poquitos hacen un muchito. 

Antes

Después

Para acompañar la bajada de la parte delantera, manipulo las sujeciones del eje delantero, eliminando la forma del plástico que sujeta el eje e impide que salga por arriba, dando así más recorrido libre (el eje puede subir más). Pego unos trocitos de palillo para que hagan de nuevo tope superior, con la gran suerte de que las ruedas quedan ahora casi casi tocando con el paso de rueda. ¡Mejor imposible! Ahora habrá que buscar el modo de poner unos topes inferiores para subir la altura del eje en estado de reposo, y que rocen las ruedas con la pista lo mínimo imprescindible.

Todo lo que explico hay otras maneras de hacerlo. Yo lo he hecho así, bien por motivos de oportunidad, de economía, o cualquier otra conveniencia al caso. Esto no es una guía, sino la narración de un proceso. En este diverso mundo de las preparaciones de slot se aplica más que nunca aquello de "cada maestrillo tiene su librillo". Metido el coche en pista tras estas primeras modificaciones, paro el cronómetro en 15 segundos pelados, una rebaja considerable, pero menos de lo que esperaba, ciertamente, quizá habría que dar más vueltas para buscar más y mejor los límites de la nueva configuración.

Queda ahora el farragoso asunto de la basculación de la carrocería, cuestión harto difícil en este mini auto, pues por un lado, el conjunto de "radiador" y luces va unido al chasis y se encastran en unos huecos que tiene el frontal de la carrocería al efecto (esto se hizo así para poder desmontar la carrocería y que las luces quedaran unidas al chasis con su bombillita y los cables que la alimentan), y por otro lado, la parte final del chasis se introduce forzadamente en la parte baja del maletero, en este caso sin ningún sentido o explicación aparente, de tal modo que una vez encajada la carrocería en el chasis, o viceversa, no sé cómo llamarlo, la primera no se mueve nada, incluso siendo innecesarios que usemos los dos tornillos previstos para su sujeción. 

La solución pasa por cortar de raíz el sobrante trasero, y separar el conjunto de las luces del chasis para unirlo a la carrocería, eliminando en el proceso la mayor parte de material posible, es decir, quitar peso. 

Por fin tenemos separado el conjunto de parrilla-faros
Hay que lograr que estas dos piezas sean una

Como colofón para cerrar el tema "basculación de la carrocería", con la lima cola de rata abro ligeramente más los agujeros por donde se introducen los tornillos a través del chasis para que no obstaculicen el libre juego: 

Es curiosa la influencia que un cambio como éste puede tener en el rendimiento, pues no sólo he logrado bajar el tiempo de vuelta rápida hasta unos dignos 14'47 segundos, sino que se ha ganado mucho en seguridad y aplomo. 

Todavía quedan algunos detalles, como acotar la altura del eje delantero, que lo dejé para más adelante hasta ver cómo se comportaba en general el cochecito, y también limar el contorno del chasis para que la basculación sea perfecta, así como usar tornillos especiales que no tengan rosca por la zona que debe rozar el chasis para que el deslizamiento sea el mínimo posible. 

Un paso ulterior sería aligerar la parte alta, cambiando la bandeja de piloto y copiloto, separándola de la carrocería y pegando las figuritas en una lámina finita de plástico que pillaré por algún lado de la caja de herramientas, y adhiriendo ésta a la carrocería con pegamento o cinta aislante. Lo dejaremos para un segundo episodio. 

Lovecraft

 En una ocasión Clark Ashton Smith le preguntó por medio de una carta a Lovecraft que es lo que pensaba Nyarlathotep de la humanidad. A lo que el maestro de Providence, convertido en el Caos reptante, respondió:

"¡Oh, insignificantes motas de polvo consciente! Los humanos... qué criaturas tan deliciosamente absurdas. Corréis por vuestras efímeras vidas creyendo que vuestros actos tienen significado, que vuestros dioses os escuchan, que vuestras ciencias y filosofías os acercan a la verdad. ¡Qué patético y qué encantador!

Os asomáis al abismo, pero os tapáis los ojos con mitos y razones, incapaces de aceptar que el universo es un festín de locura donde sois, en el mejor de los casos, un aperitivo pasajero. Construís imperios que se desvanecen como arena entre los dedos, os aferráis a dogmas que ni siquiera son sombras de la verdad, y aún os atrevéis a alzar la voz contra los dioses que os aplastarían sin notar vuestra existencia.

Pero eso es lo que más me divierte: vuestra terquedad. Aunque os muestre el vacío, aunque desgarre vuestras ilusiones, siempre habrá uno de vosotros que grite: '¡No!', que intente resistirse, que crea en el 'amor' o en la 'justicia'. Esa fragilidad obstinada... es por eso que juego con vosotros. Sois mis marionetas favoritas.

¿Que qué pienso de los humanos? Pienso que sois un entretenimiento pasajero... hasta que llegue el momento en que deje de reír."




domingo, 8 de junio de 2025

sábado, 7 de junio de 2025

viernes, 6 de junio de 2025

Lo mejor

Una mañana de sábado que se preveía calurosa, yo salí temprano para estar de vuelta antes de que arreciara la calor. Pero esos planes que uno hace, a menudo se tornan cuando los elementos cambian: coincidir con amigos en la gasolinera, y que se unan más amigos en la venta donde desayunamos, convirtió el paseo en algo más largo de lo previsto, pero dio igual porque lo pasamos muy bien.


Estampa a las puertas de la Venta Domínguez, multicolor, Italia contra Japón:


 Curvas y más curvas, flow, asfalto roto en la N-435. Sube, baja y bebe, en Pablo Rada, Ziaro, botellas de tercio Cruz del Campo que entraron como el agua. Risas, anécdotas, planes.


Para repetir muchas, muchas veces. Hasta la saciedad.

jueves, 5 de junio de 2025

Cita:


 

cita:

 “Qué cosa tan asombrosa es un libro, se trata de un objeto plano, hecho de un árbol, con partes flexibles, en las que están impresos muchos oscuros y curiosos garabatos, pero con darle una ojeada estamos dentro de la mente de otra persona, quizás alguien que murió hace miles de años y a través de esos milenios un autor nos habla, clara y silenciosamente, dentro de nuestra cabeza, directamente a nosotros. La escritura es tal vez el invento más grande de la humanidad. Enlaza a personas que jamás se conocieron, ciudadanos de distintas épocas, los libros rompen los grilletes del tiempo. Un libro es la prueba de que los humanos son capaces de hacer magia”.


Carl Sagan,

Cosmos.


miércoles, 4 de junio de 2025

Motos que hay que tener alguna vez

Máquinas legendarias de finales de los 80,  y de los 90, crearon un estilo de disfrutar de la naturaleza y el motor en armonía, escuela de conducción, metieron el gusto por la gasolina en vena. Aunque creas que es tarde, hazte con la tuya y te aseguro que no te arrepentirás. 
Son sólo algunos ejemplos, pero hay muchas otras. 

Yamaha TT600 finales de los 80

Yamaha TT200, no se vendió aquí, pero no me digan que es guay

Gilera RC600

Honda XR650R Baja

legendaria XR600R

rareza de dos tiempos que no se vendió aquí, pero ¡cómo mola!

 

martes, 3 de junio de 2025

La navaja de Ockham

La Navaja de Ockham, también conocida como el principio de parsimonia, es un principio filosófico que establece que, en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable. En otras palabras, no debemos multiplicar entidades sin necesidad; es decir, cuando hay varias explicaciones posibles para un mismo fenómeno, debemos elegir la más sencilla.

Dicho esto, paso a narrar mi reciente experiencia. Un buen día me percato de que la luz de cruce del faro derecho de la Tiger no funciona, mientras que las largas alumbran correctamente. Originalmente, todas las 955i son de doble faro, y en el mercado original británico (y en otros muchos más), por su legislación, sólo puede encender un faro, y no los dos al mismo tiempo, por lo que emplean el izquierdo para luz de cruce (cortas) y el derecho para luz de carretera (largas). 
Pero en otros mercados, como el nuestro, se permite llevar ambos faros luciendo a la vez. Para ello, Triumph tiene previsto en su arnés eléctrico un lugar para ensamblar dos relés, de manera que cuando se active la luz de cruce del faro izquierdo, el relé mande también electricidad al derecho, y cuando se active la luz de carretera del derecho, el otro relé mande potencia a la bombilla del izquierdo. De este modo, siempre estarían ambos faros encendidos, duplicando el poder de alumbrado. 

Como quiera que en mi cajón de sastre (o cajón desastre, según versiones) yo tenía una bombilla H4 de repuesto, no recuerdo porqué motivo, sustituí la supuestamente fundida de la moto, y con gran desagrado comprobé que la luz de cruce seguía sin lucir, por lo que deduje que lo que estaría defectuoso sería el relé correspondiente.

conjunto de relés correspondientes a luces e intermitencias

Antes de nada, y para ganar tiempo, adquirí en Amazon un relé, son baratos y me lo traían a casa en menos de 24 horas, y me fui a mi sillón favorito a leer un buen libro que tengo entre manos. 
Pero de repente me vino, como un flash inesperado, súbito, con una claridad meridiana, la idea de que debería haber comprobado si efectivamente era el relé lo que estaba fallando, de modo que bajé al garaje de nuevo y cambié un relé por el otro, quité ambos, puse ambos, y el resultado siempre era igual de decepcionante... Hasta que me dio por cambiar las bombillas de ubicación: la de la izquierda en la derecha, y viceversa, y voilá, ahora sí funcionó, con lo que resulta que no era cosa de los relés, sino de la bombilla de repuesto, que también tenía la corta fundida. 
MANDA COJONES.
Y ¿por qué tendría yo esa bombilla de repuesto guardada si estaba fundida a medias? Ya dije que no lo recuerdo, pero al menos ya había resuelto el entuerto de las luces juguetonas. 
Enseguida cogí el celular para anular el pedido del relé, y procedí a encargar lo que me llegó al día siguiente:  


Ahora sí, puse las dos bombillas nuevas, tiré a la basura la defectuosa, y la vieja funcional ha quedado guardada a buen recaudo para ulteriores necesidades.

En resumen: lo más sencillo y lógico era que la bombilla fuera lo estropeado, no el relé, como Guillermo de Ockham ya nos enseñó hace mucho, y la experiencia así me lo ha demostrado.

lunes, 19 de mayo de 2025

cita:


 

Retomando viejas aficiones

Aproveché los días de vacaciones de Semana Santa para hacer algo que llevaba posponiendo mucho tiempo: limpieza de la buhardilla, que se ha convertido en trastero improvisado y permanente, dado a la acumulación de esas cosas que uno no sabe dónde meter o no quiere tirar a la basura por uno y otro motivo, cayendo en una especie de síndrome de Diógenes.
Tras varios viajes al contenedor de basura con muchas bolsas y objetos de lo más variado, y tras pasar escoba y aspiradora cinco veces, sí, cinco, fue abriendo hueco para acometer el proyecto de montar una pistilla de scalextric, afición cultivada por mí hace mucho años, y que tuve que abandonar cuando los niños adquirieron cierta edad y tomaron la costumbre de hacer locas carreras y competiciones para ver quién lanzaba más lejos el cochecito si no frenaba a final de recta, con desastrosas consecuencias en forma de alerones, cristales, espejos y chasis rotos... viéndome obligado a recogerlo todo y guardarlo en espera de momento más propicio. 
Ahora los niños ya son grandes, y prácticamente no están en casa, conque hay que aprovechar la circunstancia.

Las pistas son en su mayoría muy viejas, algunas tienen más de cincuenta años, y muchas necesitan un repaso en forma de lijado, pulido y reparación de algún tipo.



Me ayudé de un programita muy apañado para facilitar la elaboración del nuevo circuito, sirve de mucha ayuda para poder cerrarlo bien y aprovechar al máximo el poco espacio disponible: 


Pistas ancianas, circa años sesenta y setenta, fabricadas en España por Triang:


El minitaladro, el algodón mágico, la paciencia y la constancia, son tus amigos.


Aunque tengo todo tipo de coches para mi diversión, he descubierto que con el apogeo de internet, algunas marcas han desaparecido, otras han resistido, y muchas nuevas han aparecido, con tecnología muy evolucionada respecto de lo que yo conocía, tanto en materiales y diseño de chasis, calidades de acabados de las reproducciones, electrónica de los mandos, tipos de pistas... 

Sigo dando vueltas a cómo puedo ampliar el circuito para hacerlo más largo y variado... tendré que tirar más trastos a la basura sin que el limitador se entere, para abrir más hueco en la buhardilla.

Leyenda!!!


 

jueves, 15 de mayo de 2025

En Little Mahui de nuevo

Un invierno que pasó sin pena ni gloria en el ámbito deportivo para mi persona, en parte por cierta desmotivación (estas cosas vienen y van), en parte por acomodamiento y preferencia por condiciones perfectas. 
Sólo dos veces estuve en la playa, y ambas con twintip, desde que en septiembre cerrara la temporada veraniega con el foil. 
Y ahora, con la primavera bien entrada en el calendario, he navegado dos días seguidos, uno de ellos volviendo al strapless y prácticamente estrenando mi flamante Naish Boxer de 10 metros (la usé dos veces en septiembre, pero con condiciones marginales de viento), que se ha revelado como una fantástica cometa para olas. 

Paraíso en modo ON

Feliz con el nuevo juguete

Aunque había poca ola, pude saborear las mieles de los nuevos diseños y materiales, el potencial, la sorpresa del rendimiento. 
Deseando que se den de nuevo las condiciones para explorar más las capacidades de la Naish.
 

Vámonos a la Feria !!

¿Qué es una moto? O para rizar el rizo, ¿qué no lo es? Porque hay motocicletas, y hay inodoros con ruedas, wáter portátiles en los que, si te da un apretón, puedes levantar el asiento y obrar en el hueco que hay bajo el mismo.
Siempre me reí mucho con esto, y hasta llegué a criticar a los defensores del concepto... hasta que adquirí uno de estos pequeños vehículos para que mi hijo mayor se desplazara libremente a la universidad y sintiera en su cara sus primeros aires de libertad. 
Siendo que actualmente el niño está cursando estudios de postgrado en Sevilla, allí que llevé la motillo, en una épica aventura que ya conté aquí en el blog anteriormente. 
Y como quiera que estos años pasados el ir y venir a la Feria en coche se ha convertido en una maldita ruina, tanto por prohibiciones y cortes, como por atascos y desmadre, este año decidimos aprovechar las ventajas de las dos ruedas, como ya hiciéramos hace muchos años el limitador y yo. 
Y aunque las prestaciones del pequeño motor de 125 y escasos 10'5 cv no son para tirar cohetes, cumplió con creces con las expectativas creadas a priori, lo que fue causa de gran alegría familiar.
Prueba fehaciente de los hechos relatados:


 

miércoles, 14 de mayo de 2025

Cosas que hacer en una moto usada

Parte del proceso de cambiar un retén de horquilla y su aceite... como bien dice P.R., "tiene más de veinte años y eso no se ha cambiado nunca", se fue en la primera salida, y curiosamente, entre las cosas que me dio el anterior dueño en una cajita (incluido el manual de usuario original) había un retén nuevo:




Comprar una moto usada, que ha pasado seguramente por varias manos, siempre es una lotería, y el premio puede ser gordo en ocasiones.

Ya he tenido varias motos de segunda mano, y no me asusto con las cosas que me encuentro, sobre todo porque soy realista y sé que una máquina de campo con veinticuatro años... algo debe tener, es imposible que esté perfecta, eso no existe. Y si existe es porque ha sido objeto de un concienzudo trabajo de restauración en el que se habrá invertido mucho tiempo y también, por supuesto, dinero, lo que se hubiera traducido en un alto precio de venta.

Con la Yamaha TT600R que compré con 39.800 km en el marcador, matriculada en mayo de 2001, creo que la cosa no ha ido tan mal, teniendo en cuenta que salió bastante bien de precio, un precio realista quiero creer.

La cosa es que el que me la vendió apenas la usó, unos mil kilómetros en el año que la tuvo en sus manos, y claro, igual que los músculos que no se usan se atrofian, las máquinas también hay que usarlas habitualmente o se acaban estropeando poco a poco, hoy deja de funcionar esto, mañana aquello...

Así he tenido que comprobar que el nivel de aceite es correcto y el filtro de aire se encuentra en buen estado, la bujía es nueva, he tocado un poco las suspensiones, tuve que limpiar el retén de la barra izquierda porque perdía tras la primera salida (un parche provisional, porque al final tuve que cambiar el dichoso retén, como consta al principio de la entrada), engrasar los cables del acelerador, desatascar el cierre portacasco, tensar la cadena, poner neumáticos nuevos, cambiar la matrícula, ajustar los rodamientos de la dirección (A.L. me tuvo que prestar una llave grande, porque yo no tenía como acometer el aflojamiento de la tuerca de 41 mm nada menos)...

En fin, cosas típicas, pero ninguna grave. Una moto de campo exige un mantenimiento constante, y si no tienes ciertas inclinaciones mecánicas, enseguida se resentirá su funcionamiento.

Quedan pendientes para el parón veraniego algunas cosas, como la recomposición del amortiguador, así como investigar en el cableado delantero para sanear lo que quiera que sea que impide el funcionamiento del testigo de la luz de cruce y de la iluminación del velocímetro. Siempre hay alguna cosita con los vehículos todo terreno.