sábado, 25 de julio de 2020

Eslabones


Desde que compré la Monster he estado sintiendo un clack clack clack en la transmisión. Lo he achacado a diversas procedencias, pero es verdad que no daba con la tecla. Como los tirones y ruidos se han ido agravando con el paso de los kilómetros, decidí hacer una investigación más seria, y con la ayuda de Monkey Road Workshop pudimos descubrir el origen: había una elongación localizada en unos eslabones concretos: al llegar ese eslabón al piñón o a la corona se producía un salto, a veces brusco, que era lo que yo notaba. Me resultan increíble dos cosas: en primer lugar, los miles de km que ha durado la cadena en ese estado sin romper, y que yo, por desidia, ignorancia o no sé porqué, no haya atacado este asunto antes, poniendo mi propia vida en peligro.
Pueden ver el daño en las siguientes imágenes. 
En la primera pueden ver la ovalización del hueco que debería ser perfectamente redondo, y en el que debería entrar ajustado, sin holguras, el pin o rodillo:

Los pines dañados, en los que se aprecia que falta bastante material en el punto de giro, y además estaban deformados por el esfuerzo, que en esta siguiente imagen, por perspectiva, no se aprecia:


Toma más cercana de la holgura o juego que había en el hueco que aloja el pin:


El eslabón totalmente deformado: un milímetro aquí, otro allá, la cadena que no gira como debe... el desastre era inminente:


Para unir cadenas y hacer reparaciones, afortunadamente se venden eslabones sueltos. Se ha podido apañar una solución eficaz y válida, como he podido comprobar en una tórrida subida a la sierra hoy mismo. Una gran sonrisa debajo del casco, una suavidad como hasta ahora no había disfrutado en esta moto... FELICIDAD.

He aprendido mucho estos días, siempre trato de aprender cosas de estas situaciones. Siempre se puede aprender. Y saber es lo que más te puede ayudar a ser libre. 

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