lunes, 10 de febrero de 2020

Sotiel Coronada, Molinos de Agua

La hicimos en febrero y sudamos tela. No me imagino hacerla en mayo... Julio o agosto: impensable.
Seguimos un track de Wikiloc, pero como llevaba el celular en el bolsillo, nos equivocamos a la mitad de la ida y nos tragamos un kilómetro extra subiendo y bajando la misma cuesta cuando nos dimos cuenta del error. Fallos de novatos en estas lides.
Llevábamos un par de inviernos queriendo hacer algunas rutas de senderismo, pero entre otras aficiones, compromisos que casi siempre hay los fines de semana, y demás impedimentos que suelen surgir, no hemos podido hacer algo hasta este mismo sábado. Anulé un par de otras opciones que tenía en cartera, me dio un poco igual, hay muchos días, y la verdad es que esta ruta que me sugirió el Limitador ya la tenía yo vista antes de que ella me dijera nada el viernes. La ocasión era propicia. 


La ruta, que arranca justo en la explanada que hace de aparcamiento adecuado justo a la entrada de Sotiel Coronada, está claramente diferenciada en "ida" y "vuelta", que son totalmente diferentes. Este hecho hace incluso más interesante el recorrido. Recomiendo mucho hacerlo en el sentido en que la hicimos nosotros: la ida es más técnica, sobre todo en su tramo final, donde hay que escalar, subir riscos, sortear piedras, ir por arena de playa fluvial, y pasar por un rock garden enorme justo antes de llegar al puente derrumbado de los cuatro pilotes, a cuya altura habrá que vadear el río Odiel. Para cruzar el río pensamos hacerlo descalzos... pero enseguida nos dimos cuenta de que tanto los alrededores como el lecho del río está formado por infinidad de piedras de todo tamaño y condición, que se clavan en la planta de los pies y hacían esta empresa muy dolorosa y amarga. Zapas mojadas y palante, es lo que hay. La próxima vez me llevo unas Crocs para cruzar el río. La vuelta es mucho más rápida y fácil, al principio entre pinos, sombra, y por un sendero bonito, llano o de suave bajada, y más tarde se abre al pasar por una cantera y después por pistas transitadas por camiones, o sea, ancha y desolada, pero como carece de dificultad técnica o cuestas empinadas, se pasa a buen ritmo y más descansadamente que la ida, que entre la dificultad técnica, la tensión, y lo cambiante de la senda, se hace más lenta, aunque muy entretenida.








Siendo la primera vez que hago senderismo, me ha gustado bastante. Nunca en mi vida he caminado tanto de seguido, han salido trece kilómetros (hubieran sido doce sin la equivocación), y además, el Limitador se ha revelado como una andarina cojonuda, con un ritmo superior al mío, que soy de andar reposado y calmado. Prefiero correr a caminar, ir en bici a correr, ir en moto a ir en bici, así que figúrense. Mi cuerpo no está acostumbrado a esto, y al día siguiente aparecieron unas leves agujetas en los gemelos.

Repetiremos, sin duda, porque pasamos un buen rato!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.