sábado, 28 de diciembre de 2013

el salvaje Oeste

De chico, y de esto hace ya muuuucho tiempo, me encantaban esas pelis del lejano y salvaje Oeste americano.
Oh, que extensiones de terreno, qué llanuras, qué montañas!!!! Todos esos vaqueros y pistoleros a caballo, grandes y épicas aventuras, justicieros y héroes fuera y dentro de la Ley.

En fin, aquello ya pasó.

Mis inquietudes peliculeras son otras hoy día, y me siguen gustando los western. Por eso, hace unas semanas hice una recopilación de títulos que quería ver, algunos por primera vez, y otros repetidos que me causaron impacto en su día y quise comprobar si el efecto iba a ser el mismo hoy... porque el tiempo cambia la perspectiva de las cosas.

Empezaré hablando de una gran desconocida, peli que a pesar de haber ganado dos estatuillas, en verdad ha sido vista por poca gente, y lo comprendo:



Filme del año 2007, ganadora de numerosos premios, pero western atípico. La historia de los últimos días del famoso pistolero es tratada desde un punto de vista atípico, en un ambiente alejado de los tópicos, en el que la presencia del frío invierno es prácticamente omnipresente.
La relación de los hermanos James y sus primos, los Ford, es el eje sobre el que gira toda la peli, y se centra en Jesse (B. Pitt) y Robert (C. Affleck), buscando dar profundidad a la sique de los personajes, cosa que, a mi juicio, se logra en la medida en que ello es posible en un largometraje. Esta película surge de la adaptación de un libro que, al parecer, se acerca bastante a lo que verdaderamente ocurrió durante aquellos tiempos, como ha reconocido la propia familia de Jesse James.
En fin, si a usted le gusta Pitt, y le gustan las pelis del Oeste raras, ésta es su peli. A mí me ha molado bastante.


Seguiré ahora con otro de esos westerns que, curiosamente, no debería llamarse western por no estar localizado en Norteamérica, sino en Australia. Pero participa de todos y cada unos de los tópicos, con algunas cuestiones añadidas dada la naturaleza de la tierra donde se desarrolla la historia:



Guy Pearce, Ray Winstone, y otros, nos deleitan sublimemente con esta fantástica PELÍCULA, con mayúsculas, porque lo es. Y punto.
Australia, a fines del XIX, con unos invasores que se han hecho los amos de todo, unos nativos que ya han sido diezmados y sometidos, un clima hostil, y una autoridad que trata de mantener la cordura como sea para sacar de allí cuanto antes a su amadísima esposa. En medio de todo esto, dos hermanos de los Burns han sido capturados, y el capitán Stanley hace un trato con el hermano mediano: la libertad de su hermano menor a cambio de la del mayor, que ha escapado.
Película con escenas propias de la sicodelia, paisajes impresionantes, diálogos certeros... todo un dechado de maravillas visuales con un final más o menos previsible a pesar de todo. Está presente, como en todo western, la lucha del bien contra el mal, lo que reconforta porque no deja de ser un terreno desconocido. El film tienen grandes dosis de violencia, atípicas en este género, pero que creo deben estar ahí para comprender bien el alcance de las situaciones. Buena no, muy buena.

No podía faltar un gran clásico, precursor de lo que fue, ha sido, es y será, el gran Eastwood:



Quizá el representante más acusado del subgénero spaguetti, a manos del prolífico creador Sergio Leone, nos introduce en una peli quizá larga en exceso, que da vueltas y vueltas sobre sí misma gratuitamente, con auténticos payasos por personajes protagonistas, y con situaciones increíbles rayanas en lo surrealista... Mala de solemnidad, pero hay que verla, en serio. Todo un clásico.

Bueno, hasta aquí por hoy. No hay que aburrir al personal.