lunes, 20 de mayo de 2013

castaña

Viento fuerte, temporal, huracán... CASTAÑA!!
Lo que muchos locos del viento esperan como agua de Mayo, ha llegado en el mes indicado. Desde fines de Febrero no teníamos un día así:


Añadir dos o tres nudos por arriba a la medición, debido a la ubicación del anemómetro
Navegamos desde las cinco hasta las siete, más o menos. Demasiado fuerte y picado el mar para los cursillistas, de modo que Manu se entretuvo jugando con los sobrinos del Gurú del Viento, y al final se lo pasó bastante bien. Yo también disfruté de lo lindo de las condiciones, que se pueden considerar de duras para lo acostumbrado por aquí.

Al poco de llegar a casa, se me pudo observar de esta guisa:
Realmente hecho polvo, pero feliz
Manu no pudo estrenar su nueva cometa, y arde en deseos de surcar el Atlántico cuanto antes:

El día siguiente, viernes, lo pedí vacacional en la oficina, todo para disfrutar de una mañana tormentosa y aún más huracanada en La Canaleta con mi querido Jules, quien, ni corto ni perezoso, tomó este pequeño minivideo en mi primera incursión, con un percance (sin importancia) debido a fuerte racha que me coje un poco desprevenido:


Les ruego disculpen la calidad (más bien, la falta de ella) de la toma videográfica...
A partir de ahí fue todo un disfrute, Eolo estaba bastante cabreado ese día, y Julito casi ni pudo meterse en el agua por lo complicado de la situación.

Ese mismo día por la tarde, a pesar de mi agotamiento, enfilamos en un viaje familiar a Bolonia, de nuevo.
En la traquila pedanía tarifeña hemos pasado estos días correspondientes a la Romería del Rocío, en nuestro peregrinaje particular. No me llevé el material de vuelo principalmente por mi cansancio, aunque viendo lo que sopló el sábado e incluso el domingo, hubiera disfrutado de lo lindo, sin duda. Pero en el fondo me vino bien el descanso.
He tenido oportunidad de visitar Tarifa de nuevo, con el limitador y los cuervos, junto a unos amigos, y lo hemos pasado muy bien.

En el espigón que lleva a la punto más al Sur de Europa, Manu posa con Tarifa al fondo, el Océano Atlántico a la izquierda de la imagen, y el Mar Mediterráneo a la derecha, separados por el famoso espigón que alguno ha saltado colgado de su cometa.

Cómo no, para que el incipiento deportista extremo conociera el mejor ambiente, lo llevé a Artevida, donde un par de fieras hacían surf y daban saltos exhibiendo su completo dominio, mientras tomábamos un café y un colacao en un sofalito sobre el césped. Prueba pictográfica del suceso:

Atentos a su cara de felicidad. Pronto estaremos nosotros ahí, en las azules aguas gaditanas, jugando con las olas y flotando a ratos sobre ellas...