jueves, 2 de febrero de 2012

Hecatombe!!!!

Con la que está cayendo, por diosssssssssssssssssss
Siempre he sabido, soy consciente de ello, no me escandalizo ahora pues.
Un destechable biplaza, con su buen equipamiento, su motorcito de tres litros y medio, y su estrellita delante bien hermosa...
No es país para viejos, se titula esa magnífica peli de los Coen -que cuanto más la veo, más la admiro, y eso que la primera vez no me gustó-. Pues lo del SLK es un poco lo mismo. No es coche para cualquiera.
Sobre todo si se te ocurre meterlo en un trackday, o dos, o tres, con calor, y sin dejar descansar el material.

Al fin y al cabo, un SLK no es un coche de pista, no es un trackdaycar. Puede ser más o menos divertido en carretera de montaña, puedes viajar con él sin desfallecer y con ciertas dosis de comodidad, puedes disfrutar del aire libre, del frío, del calor, de la lluvia, hacer turismo, usarlo todos los días para ir al curro. Puedes hacer de todo.
Pues no. De todo, no.
Hay otras opciones más adecuadas para un uso más extremo de lo normal.
¿Qué es lo primero que se resiente en un auto cuando lo metes en un circuito?
El martes llevé el Merchi a la revisión, que me lo llevaba pidiendo ciento sesenta -160- días, porque el hijoputa tiene un ordenador que te avisa insistentemente cada vez que metes la llave. Total, como durante el último año no le he hecho ni tres mil kilómetros, no tenía prisa.
Normalmente, las revisiones son al año o a los 15.000 km, lo que antes ocurra. Como pasó un año, y dado el "maltrato" en circuito, digo "voy a llevarlo, anda, las cosas hay que cuidarlas". De paso, le comento al recepcionista que vibra bastante cuando hago frenadas fuertes...

Resultado de la revisión:
Hola Uno
Hoja Dos
Joder, joder, joder, menuda puñalada en el costado. Yo pedí expresamente que me cambiaran el líquido de freno, por lo del calentón en Monteblanco, y me ha costado unas cincuenta unidades monetarias europeas. Es llamativo que este trabajito cueste más barato que cambiar el filtro del aire, por ejemplo, que lo considero caro en exceso.
Las bujías deben ser de oro puro, o al menos de platino -y esto último no es coña-, a doce pavos cada una, más IVA.
El aceite, bueno bueno bueno, sin duda, a 19 € más IVA el litro, y lleva ocho litros, eso es verdad. Y es uno de los secretos del buen funcionamiento, finura, sonido y longevidad de los motores MB.
En fin, suma y sigue. Pero no acaba ahí la cosa, agárrate que vienen curvas.
Me llaman al celular y preguntan "¿pero, a ver, usted qué ha hecho con el coche?". No quepo en mí de congoja, de miedo por comprobar que parece que nunca han visto a un MB con los frenos fundidos o machacados en circuito. Al fin y al cabo, va a ser verdad que los Mercedes son para gente mayor y para mujeres, jojojojo.
Resultado de la inspección y comprobación de los frenos: pastillas gastadas -todas-, las delanteras rajadas incluso, y los dos discos delanteros alabeados -y no ovalizados, como ellos me dijeron en su total ignorancia y estulticia- claramente.
Plasmado en papel, es algo asín:

Bueno, es lo que hay. La verdad es que ya iba estando aburrido de Monteblanco. Ahora me dedicaré a pasear por las carreteras olvidadas, esos puertecitos de montaña que hay repartidos por la provincia, en soledad y con espíritu sport. No se le puede pedir más a un SLK350. No es un verdadero deportivo. Puede dar momentos de satisfacción, derivados de su decente aceleración y las sensaciones que transmite todo destechable. Pero no de debe ir más allá. No es un AMG, ni un ///M, ni un GT3.
La verdad, no sé de qué me quejo: mi limitador me cuesta más caro y ofrece menos...

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