domingo, 15 de enero de 2012

El árbol de la vida

Acabo de ver el útlimo episodio de The Big Bang Theory, mientras el exagerado aroma del Luis Felipe inunda todo a mi alrededor.
Pero no, no les hablaré de estos chiflados superdotados y sus relaciones con las chicas. No. Al pensar en el big bang me ha recordado inevitablemente a la película que vi anoche:





Les copio/pego una sinopsis que encontré por ahí:
La película está ambientada en los años 50 y cuenta la historia de una familia estadounidense, centrándose en la evolución de su hijo mayor, Jack (Hunter McCracken). En el camino que transcurre desde su infancia a su madurez, el film muestra el intento de reconciliación con su padre, Mr. Obrien (Brad Pitt), que tratará de enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Por otro lado, la relación con su madre (Jessica Chastain) es totalmente opuesta, dado el carácter bondadoso y humano que demuestra el personaje. Avanzada la película y en la fase adulta de Jack (interpretado por Sean Penn), vemos cómo el personaje se siente como un alma perdida en el mundo moderno, en busca de respuestas para el origen y significado de la vida, a la vez que cuestiona la existencia de la fe. El film constituye una reflexión poética y personal sobre el sentido de la existencia.


Me resulta más fácil hacerlo así porque, la verdad, es breve y más o menos te enteras de qué va. Porque si yo tengo que explicarlo, me puede llevar días...
La peli es demasiado larga, poco más de dos horas, y se pierde en escenas cansinas y repetitivas.
Adoro el cine poco convencional, siempre, pero no el aburrido, y esta película es eso, sobre todo, aburrida. El limitador dejó de prestarle atención más o menos a los veinte minutos, y tengo conocimiento de que el público abandonaba las salas donde se ha proyectado sin terminar de verla. He hecho un esfuerzo, seguramente empujado por la actuación de Pitt, que siempre me gustó, y sobre todo de Sean Penn, uno de mis ídolos de siempre. Pero, realmente, eso mismo me ha llevado a preguntarme qué hubiera pasado con el éxito? de esta película si ninguno de esos dos hubiera estado en el plantel.
Por lo menos la fotografía es excepcional, las tomas hechas artificialmente de la creación del Universo, la formación de la Tierra, la aparición de la vida, y al final cuando todo se va al carajo, son muy buenas, pero sinceramente hoy en día poco mérito tienen porque ya se ha visto de todo en la ciencia ficción.
Por lo menos, al ser heterosexual reconocido y orgulloso de serlo, me he alegrado la vista cada vez que aparecía la magnífica Jessica Chastain, a quien el papel encomendado le venía perfecto, y su especial belleza le da un toque exótico, por lo menos visto desde el punto de vista de Hispanistán, donde escasea este tipo de mujer:
Aquí, triste por la muere repentina de su hijo de 19 años. Una pena.
En definitiva, un bluff como otro cualquiera, que se salva por poco por la interpretación de todos los actores, incluídos los niños. No puedo darle más de un 5'5.

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