jueves, 22 de diciembre de 2011

Tema escabroso

Es un tema escabroso, ciertamente, y del que muchas personas no quieren acordarse, o no tienen una opinión formada, bien porque es algo que ven lejos de ellos, no se lo han tenido que plantear nunca -porque no les ha tocado de cerca-, o bien puede ocurrir al contrario, que sus ideas políticas o religiosas sean las que hayan establecido los parámetros por uno mismo, y ni si quiera se hayan planteado lo correcto o incorrecto de lo sugerido.
Pues muy mal, oigan, muy mal. Hay que pensar un poco, darle al coco, crearse una opinión sobre las cosas, y tiene que ser una opinión propia y argumentada. A veces esto no resulta fácil, ni provechoso tampoco, pues ¿para qué perder el tiempo en algo que ni me viene ni me va?
Apaga y vámonos.

Tratando de otros asuntos, hice un comentario en un blog del que soy seguidor, un blog de clara ideología política liberal, y resulta enriquecedor e interesante lo que se puede aprender todos los días, no sólo por su autor, sino por las aportaciones de los que comentan y discuten. Y no sé cómo ni porqué salió el tema del aborto. Pedí una aclaración sobre la postura del blogger, que me respondió lo siguiente:

"Actualmente hay dos argumentos que considero fuertes:

1) En contra del aborto: el argumento de que "no matar" es una regla útil para la humanidad que es mejor no transgredir en ningún caso (para que sea absoluta y nadie pueda relativizarla), para evitar genocidios, matanzas, etc, y vivir en un mundo menos violento.

2) A favor del aborto, la idea de grados de sufrimiento. Básicamente dice que así como una planta sufre menos que un animal (supongo que por eso las comemos y los vegetarianos no reclaman), así un embrión o feto tiene menos capacidad de sufrir que la mujer que lo contiene, por lo que, en igualdad de otras características de la situación, debe primar siempre la voluntad del ser con sus estructuras de percepción de dolor (también moral y psicológico)más completas y funcionales, para minimizar el dolor existente en el universo, pues su no minimización, siendo esta posible, sería siempre irracional. Este es uno de los argumento bioéticos para dejar de usar chimpacés en experimentos y usar los animales con cerebros menos desarrollados que sean posibles. Pues los chimpacés parecen experimentar, a parte del sufrimiento físico, un sufrimiento moral, social, y una importante previsión de sufrimiento.

Yo de verdad encuentro más potente el segundo argumento. No creo que por matar embriones o fetos los seres humanos se vuelvan más violentos. No creo que pueda existir una regla absoluta de no matar bajo ninguna circunstancia. Siempre podemos ser puestos en una situación en que mataremos, no importa qué formación moral tengamos.

Por eso me inclino a creer que el aborto debe ser libre y decisión de la mujer, quizás con restricciones de orden prácticos. También me inclino, por supuesto, a la eutanasia. Creo que es irracional no matar (lo digo así para que suene con toda su crudeza) a quién desea morir por padecer terribles sufrimientos.

Los demás argumentos que suelen darse contra el aborto (la discusión de que es "ser persona", la típica de "y si a ti te hubieran abortado?" me parecen absurdos."

Bueno, muchos de ustedes saben que yo soy licenciado en derecho, lo cual no me hace un experto en derecho -lo que es una pena-, más que nada porque las leyes y normas cambian cada día. Muy poco de lo que estudié sigue vigente hoy día. Pero hay ciertas asignaturas que siguen plenamente vigentes, inalteradas, o poco evolucionadas desde que las aprendí, como el Derecho Romano, Historia del Derecho en España, Derecho Político o Constitucional, y mi muy querida Filosofía del Derecho.
El aborto, sus motivaciones y sus consecuencias, y las diferentes corrientes que lo toleran, lo defienden o lo rechazan, fueron objeto de análisis, como lo fue la violencia en sí, las diferencias entre las distintas sociedades, incluso en diferentes épocas y localizaciones, las drogas, hasta qué punto se debe otorgar al Estado el poder coercitivo y para qué, etcétera.

El blogger en cuestión no es filósofo, como no lo soy yo, es profesor de instituto. Tampoco sabe Derecho, lo que no obsta para que tenga afición y un interés en filosofía, como lo tengo yo, quien no tengo ni idea de pedagogía.
En su discurso hay algunos errores a la hora de la defensa del aborto. Ojo, que con esto no quiero posicionarme, al menos no todavía. El argumento de los grados de sufrimiento es válido... hasta cierto punto. No hay que olvidar que hay fetos y fetos, embriones y embriones. No es lo mismo un cigoto de una semana que un feto de veinte semanas. ¿Cómo sabemos si una planta sufre o no? ¿Hay diferentes niveles de sufrimiento entre las plantas, las plantas bebés sufren menos o más que las adultas? ¿Qué mono sufre más, el gorila o el macaco? ¿Sufre una hormiga, sufre una salamanquesa?
Es curioso, me he pasado todo el verano preguntando a los amigos biólogos que tengo -y son varios- sobre este asunto del sufrimiento y capacidad de percepción del dolor de diversas especies de reptiles e insectos, y las respuestas son dispares, pero todos coinciden en que donde hay un sistema nervioso hay dolor. Claro, una hormiga no puede gritar si le arrancas una patita...
No sólo hay que ver que el feto sufre o no sufre, hay que tener en cuenta, creo, que el feto, esté en el estadio de crecimiento en que se encuentre, es un ser humano en potencia. Olvidemos la norma legal del Código Civil que dice que no se es persona hasta que se vive veinticuatro horas enteramente desprendido del seno materno y siempre que tenga figura y forma humanas. Si le falta un brazo ¿es persona? ¿Y si tiene seis dedos? Y si su inteligencia sobrepasa todos los parámetros conocidos, o y si es un vegetal total, ¿son personas?
Vayamos a lo biológico. ¿Cuándo se convierte el feto en ser humano? Si es tolerable abortar a un seismesino porque sufre poco, ¿qué hacemos con esos partos múltiples de bebés de esa edad que prosperan perfectamente. ¿Cómo se mide el sufrimiento? Oiga, si le pego un tiro a usted en la sién, le aseguro que no sufrirá nada de nada, será instantáneo, ni lo verá venir!!!
¿La madre sufre, la madre decide? ¿Qué pasa con el padre? ¿Qué significa que la madre sufre? Voy más allá y me tengo que llevar las manos a la cabeza con afirmaciones como "me inclino a creer que el aborto debe ser libre y decisión de la mujer, quizás con restricciones de orden prácticos", ¿restricciones prácticas? ¿Qué coño significa eso? ¿Ein?

Yo sigo sin posicionarme, llegado a este punto. Intento mantener una mente abierta, siempre. El terrible asunto del aborto, como es terrible todo aquello que tenga que ver con quitar la vida a un ser vivo, es muy delicado, y está influido por muchísimas variables que no controlamos: nuestra educación, nuestra religión, nuestras ideas políticas, pero sobre todo, la más importante, el que se nos plantee a nosotros la tesitura de decidir. Son situaciones difíciles las que llevan a una pareja o a una mujer a planteárselo... en las que normalmente no pensaron cuando copulaban alegremente!!
Luego está el tema de los abortos terapéuticos, por malformaciones o por salud de la madre. Conozco muchas madres que deciden seguir adelante con sus embarazos incluso en esas circunstancias, y otras que no lo harían ni locas, para que vean que ni si quiera en esos casos puede haber una regla fija.
En fin, se puede hablar mucho de esto, largo y tendido... o dejarlo aquí y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Dejen volar su mente, tengan un poco de empatía, piensen en el futuro. Vivan libres y felices, es mi único consejo.