viernes, 25 de noviembre de 2011

Watch talk: Vostok Amphibia 1967

No abundaré en el trasfondo histórico de la marca, y mucho menos del modelo: el que tenga interés, que lo dudo, apreciados seguidores, pues ustedes me dan muestras constantes del aburrimiento que les provocan mis diatribas relojeras, el que tenga interés que busque en el gúguel. Es fácil.
Resumidamente, Vostok es un legendario fabricante ruso, de cuando Rusia era la U.R.S.S., caracterizada por sus relojes de corte militar, legenariamente conocidos por su robustez, escaso o nulo mantenimiento, movimientos propios -conocidos como "manufactura" en el argot-, y sobre todo buenos precios.
Su primer reloj verdaderamente diver fue el modelo Amphibia. Tras una primera versión que pasó sin pena ni gloria, un año o dos más tarde pusieron en el mercado, en 1967,  un reloj con aire profundamente setentero, o sea, avanzado a su época y con diseño que jamás pasaría de moda. Construido bajo las especificaciones del ejército soviético, es considerado el primer reloj verdaderamente de buceo soviético, diseñado y construido íntegramente en la U.R.S.S., sin basarse en Occidente.
Helo aquí:

A primeros del 2008, Vostok decide hacer una reedición de aquel bonito objeto, en serie limitada a 1967 unidades, con una calidad de construcción bastante superior a la que nos tiene acostumbrados.
Así, por ejemplo, éste es el Amphibia normal que se puede comprar en los últimos años:

Aquí en una de sus versiones más chulis, conocida como la "scuba dude"

No es que sea malo, al revés, pocos ofrecen tanto por tan poco dinero, pero su aspecto es, visto en vivo, "barato", plasticoso casi, con tanto brillo que recuerda a esos malos juguetes chinos...

La reedición objeto de muestra, y que yo orgullosamente ostento, no tienen nada que ver. Unicamente comparten las entrañas, un más que contrastado y fiable movimiento de carga automática y 31 rubíes, que no es ningún prodigio de exactitud, pero aguanta lo que le echen y espacia las revisiones a 10 años, y eso en condiciones de uso continuado... o sea, que no pisará un taller salvo en caso de desastre nuclear o similar.
Por fin, les presento mi Vostok:
Supermolón.
Disculpen el plastiquito protector, pero hasta que no lo desvirgue del todo no se lo pienso quitar, nunca se sabe lo que puede pasar.
Su caja de acero con cepillado radial -muy bonito y poco visto-, con bisel también de acero, son contundentes, aunque no tanto como un diver moderno de 500 ó 1000 metros, claro. Es un reloj muy muy cómodo por su caja de cojín ligeramente curvada, y se ajusta a mi tamaño de muñeca a la perfección.
Se vendió con dial azul y números en vez de índices, con armis metálico, o como yo lo conseguí, de dial negro, índices y correa de goma, que es más submarino.

El cristal mineral es abombado, siguiendo la línea del bisel, lo que es un plus de belleza. El bisel, a su vez, tienen el típico diseño de Vostok, no visto en ninguna otra marca, y que utiliza desde su primer sumergible. Curiosamente, tiene 90 clicks, o sea, uno cada minuto y medio. Sí, estos rusos son de lo más peculiar...
Se puede apreciar en esta placa positivada el cepillado radial. Bonito.

La tapa trasera, que tiene una forma peculiar de sujección, lleva grabado al láser ciertas características, todo en alfabeto cirílico y su lengua materna. Cosas como 200 metros, número de serie, marca y modelo, etc.

Se aprecia la curvatura de la caja, que lo hace muy cómodo, y el abombado del cristal, magnífico.
El lume es más bien discreto, a ver, se puede leer por la noche, pero no aguanta mucho. Los suizos de Superluminova, y los japos de Seiko con su Lumibrite, siguen siendo los reyes en este aspecto. A destacar el diseño de las agujas, respetando a las originales, bellas y poco vistas.


En definitiva, es un peluco muy resultón, especial por su historia, su serie limitada, y lo difícil que es pillar uno hoy día. Menos mal que en este mundillo de los relojes hay mucho caprichoso y se da cierto movimiento. Para que se hagan una idea, este que ha llegado a mis manos a pasado, que yo sepa a ciencia cierta, al menos por dos personas antes que yo, y fue comprado en Julio de este año por primera vez... y aún conserva los plastiquitos protectores, o sea, que no ha sido usado. Genial para mí, la verdad, que no soy de los que comercian. Lo que entra se queda para mi colección. Por ahora.

2 comentarios:

  1. Anónimo25.11.11

    Recordemos que vender es de pobres.


    Por cierto este modelo es ciertamente Espectacular, muchisimo mas molon que los seikuchos que a menudo nos presenta.
    Julen

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  2. Seikuchos, seikuchos... El Vostok es chulo, sin duda, pero mecánicamente, mis Seikos setenteros están a años luz, ¡no se equivoque!

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