miércoles, 21 de septiembre de 2011

Kalifornia

Iré al grano: ayer, haciendo uso del canon digital, pude disfrutar de esta película, que es "de culto", Wikipedia dixit.
Hombre, la peli a mí me gustó, pero de ahí a decir que es de culto yo creo que va un rato largo. De todos modos, no es el momento ni el lugar de dilucidar qué sea algo "de culto".
El cartel del filme:



Y aquí un trailer, en versión original, por supuesto, que es más acojonante. Atención a la escena del minuto 2, una de las más hilarantes de la peli:



En esta obra podemos ver a un David Duchovny en su línea -a mí nunca me ha parecido un buen actor, pero bueno, su tipo de actuación es el correcto para lo que se espera del personaje, aunque me hubiera gustado un poco más de furia en las escenas finales-. Asimismo, es una pena que la magnífica Michelle Forbes sólo aparezca con el pelo largo en la escena final, epílogo, porque está increíblemente hermosa así. Cumple su papel a la perfección.

Copipego de la Wiki para no marear la perdiz: Un periodista llamado Brian Kessler se decide a recorrer los lugares donde los más prestigiosos asesinos en serie vivieron a asesinaron, pues iba a escribir un libro sobre ellos. El viaje lo realiza con su novia Karrie, aunque ponen en un tablón de anuncios una proposición para realizar el viaje acompañados, y pagar gasolina y comida a medias. Un asesino en libertad condicional se decide a realizar ese viaje, para escapar del estado y de su agente de la condicional, y acepta la proposición, lo que trae numerosos problemas a la pareja.

El papel de asesino lo hace Brad Pitt, quien, por supuesto, lo clava. Es su época dorada, en los noventa, con trabajos como Leyendas de Pasión, o Doce Monos, en los que podemos ver sus más variados registros y saliendo con nota de cualquier personaje. Vayamos a Kalifornia de nuevo. Pitt es un criminal en libertad condicional, y aunque en la peli se especula y se dan un par de versiones diferentes sobre su pasado, no se dice expresamente que fuera condenado por asesinato. No obstante, su problema no es que sea un asesino o no, y si lo fuera, tampoco es la cuestión tratar de encontrar respuesta a las causas o a si lo es en serie o discontínuo -este último término lo acabo de acuñar, olé-, un mero asesino ocasional o por conveniencia. Se quiere dar la impresión de que es un individuo sin sentimientos, sin eso que se llama conciencia. Incluso se insinúa que no distingue el bien del mal, y que no tiene moral o no comprende tal concepto, pero en verdad esto no es así porque el puede comportarse de modo más o menos decente, dentro de lo que su escasa o parca educación puede dar de sí.
De hecho, uno se pasa más de media película preguntándose quién está más tarado, si Brad Pitt, o el personaje que interpreta Juliette Lewis, una vez más haciendo de ¿retrasada? ¿boba? ¿corta? ¿estúpida?, y con ese peinado y ropas que le hacen llevar. Es horrible, dan ganas de vomitar, la verdad, porque es un dejá vue cuando luego ves "Asesinos natos" y hace prácticamente lo mismo. Kalifornia es de 1993, y la otra de 1994.
Pues para que vean el bellezón de chica que es, observen:


En fin, la peli me la recomendó mi colega y gran amigo, o el hermano que nunca tuve, La Julia de España, allá por el siglo pasado, y no ha podido ser hasta ahora que la he podido disfrutar.
Le pongo un siete coma tres, y no le pongo un ocho y medio por haber sacado tan desastrosa a la Lewis, o con el pelo tan corto a la Forbes. Ea.

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