domingo, 19 de junio de 2011

La extrema 1199

Ha llegado el momento de empezar a hablar de ello. Acabo de leer una entrevista en la red con el gran Troy Bayliss, quien parece que se ha convertido en piloto de pruebas de Ducati, y está ayudando en la puesta a punto de la futura superbike de Ducati.
El relevo de la 1198 está cantado, pues, a pesar de ser una moto muy bella, no ha proporcionado los resultados deportivos esperados, en parte por la ineficacia de sus pilotos oficiales, y en parte por un reglamento que se ajusta mejor a los tetracilíndricos de sus rivales. Una pena.
La 10/1198 fue la vuelta al estilo Tamburini, y muchos aficionados vieron en ella la sucesora de la aclamada saga 916-998, pero no sólo de diseño vive la competición, obviamente. Colocar un monobrazo y los escapes dobles por debajo del colín les ha ayudado a aumentar las ventas, no lo dudo, pero no ha llenado las parrillas de Ducatis como sí lo hacía la 999, que ganó muchísimas más carreras mientras miles de ignorantes decían que era fea. Por favor... la 999 fue pionera en muchas cuestiones de diseño y tecnología, pero no es el tema de hoy. Simplemente, yo tuve una, y quería dejar constancia de lo fantástica que era.

La rumorología sobre la 1199, de la que ni si quiera se sabe cuál será su denominación real, es extensa, y dura ya un año. Parece que por fin será presentada en Noviembre en el salón de Milán, pero se filtran algunas características e incluso ha salido publicada una foto "pirata":


Vale, la toma no es muy buena, como debe ser en cualquier foto robada creíble, pero se adivinan muchas cosas interesantes. En primer lugar, tenemos un colín minimalista, que parece calcado de su rival de Aprilia, una pena, pues desde que se fue Terblanche la calidad de los diseños de Ducati se hace más y más vulgar. El tamaño general de la moto es bastante reducido, lo que está muy bien para motos de competición, y es algo que a mí, que soy de tamaño celtíbero, me mola bastante. Pero lo que más marca su nuevo diseño es la aparición de un escape por debajo de la moto, como en la KTM RC8!!!
Otros detalles como el basculante monobrazo o las bonitas y ligeras llantas, siguen recordando la diferenciación en la calidad de la parte ciclo que caracteriza a Ducati.
Pero también parece que hay muchas novedades en la parte oculta tras el carenado...

El nuevo motor de 1194 cc se llamará Superquadratta, haciendo referencia al diámetro de pistón de 112 mm, el más elevado jamás fabricado en una SBK, unido a la consiguiente carrera ultracorta. Esto permitirá elevar las rpm máximas hasta 11.000 en la moto de serie -197 cv-, y 12.000 rpm con escape abierto y centralita acorde - >200 cv-. En Bolonia seguirán fieles al sistema de distribución desmodrómica, pero abandona las antiguas correas por una más fiable cascada de engranajes. Asimismo, la uve de sus cilindros será girada un poco hacia atrás para alejar la rueda delantera del cilindro más avanzado, y así poder desplazar el motor hacia delante para mejorar el reparto de pesos. Esto, además, propicia un basculante más largo, que todos sabemos que mejora la capacidad de tracción.
Pero hay más sorpresas: digamos adiós al tradicional chasis multitubular de acero tan característico desde los años ochenta. Ahora tendremos un subchasis delantero en aleación, que hará de soporte de la pipa de la dirección y conformará la caja del filtro del aire, y otro subchasis trasero donde irá alojado el sistema de suspensión del monobrazo y el colín. Tal como se hace actualmente en fibra de carbono en MotoGP.
Por supuesto, la moto tendrá todo los gadgets electrónicos al uso, desde el eficacísimo control de tracción, hasta antiwheelie, abs deportivo, quickshifter y tal y tal.
Aquí tenemos otra foto bastante más clara, aunque un pelo más antigua:


Es inquietante, porque podemos ver que adopta un sistema de suspensión trasera con el amortiguador situado en un lateral.


Hasta aquí voy a leer hoy, y más adelante ya se verá. Queda poco para desvelar la verdad de todo esto, pero lo que sí tengo claro es que esta moto ya no será para mí: me sobran caballos y deportividad para mi actual concepción del disfrute motoril.

Por cierto, ayer visioné tres veces, y hoy una más, el video que colgué hace unos días de la Isla de Man. Iba a redactar una entrada exclusivamente sobre ello, y las emociones que he sentido, en parte por la banda sonora, una remezcla de Moby, y en parte por la sensación tremenda de velocidad y los hostiazos que salen. Finalmente, desisto de ello, por propia salud mental.

Agur.

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