domingo, 11 de abril de 2010

El jardín de los sonidos

Es cierto, como ya comenté hace unas semanas, que Pearl Jam marcó un hito en mi vida musical. También lo es que Nirvana, el gran Kurt -fallecido a los 27 igual que Hendrix, Daijiro Katoh, y tantos otros-, tienen su sitio inalterable en el escalafón, que es bastante arriba desde luego.
Pero Soundgarden es, para mí, la banda.
Yo, que pertenezco a esa generación a medias entre la movida de los 80 y los contemporáneos de la era digital, no conocí de primera mano a aquellos grupos dinosáuricos de los setenta -Led Zeppelin, Kiss, los Rolling, y todos los clásicos posteriores del heavy metal-. Y la movida postapocalíptica tipo supertrash, death, y tal, ya me ha cogido un poco mayor. Hay conjuntos que me llamaron la atención, a pesar de sus muchos años de carrera antes de que yo los descubriera, y aún hoy siguen dando caña y siendo la referencia en sus pequeños nichos marginales de guitarrazos duros, baterías acojonantes, bajos estruéndosos, riffs inolvidables y punteos brutales y dignos de genios de conservatorio: AC/DC, Metallica.
Del mismo modo, ocupan pequeñas parcelas de mi corazón unos cuantos que sólo hicieron un LP digno de recuerdo, pobres diablos consumidos por su propio éxito, por las drogas, o vaya usted a saber porqué: RATM, Alice in Chains, ...

Pero Soundgarden es, sencillamente, único. Ultramega OK, Louder than Love, Badmotorfinger, fueron sus primeros elepés, antes de despegar con Superunknown gracias a un vuelco total, un cambio de registro, que algunos tacharon de comercial, y otros sencillamente de evolución. Si algo está claro es que no hay dos discos iguales en Soundgarden, cada uno tiene su estilo, hasta el punto de que podría decirse que pertenecen a bandas diferentes, de no ser por el fantástico e incondiblemente maravilloso torrente vocal de Chris Cornell, los giros rítmicos de Matt Cameron a los tambores y Ben Shepherd al bajo, y los heterodoxos solos de Kim Thayil, absolutamente reconocibles para un sordo en medio del bullicio de la Calle del Infierno de la Feria de Sevilla en hora punta.
No les aburriré con insulsos datos sobre fechas de formación, lista de éxitos, números de copias vendidas, o las apetencias sexuales del productor del grupo... ¿a quién importa? Y además, pueden encontrarlo fácilmente consultando la wikipendia, o sea.

No.

Pero sí les diré que tuve la suerte de verlos en directo, el 30 de Junio de 1992, como teloneros -junto a Faith No More- de Guns'n'Roses en Sevilla. Sencillamente, los rockeros de Los Angeles fueron lo peor de la noche, con mucha diferencia, y quedaron en bragas frente al espectáculo visual y descarga energética que supusieron FNM, por no hablar de la majestuosidad y la impecable ejecución de los más oscuros y brutales temas del Badmotorfinger de los jardineros sónicos.

Para muestra, un botón:



Desde aquí, rindo mi más sincero y sencillo homenaje a Soundgarden, a quienes escucho prácticamente todas las semanas en algún momento. Y de paso, a Faith no More, que forman parte de ese conjunto de bandas que estuvieron ahí, y pasaron a mejor vida en el olvido de los fans por diversos avatares, pero sobre todo por la marcha/expulsión de su carismático y pintoresco guitarrista, alma máter de su peculiar sonido. Después de Angel Dust, nada volvió a ser igual.

3 comentarios:

  1. Anónimo12.4.10

    definitivamente somos almas gemelas...explicome: de un tiempo a esta parte propongo a mis "amigos" un tema musico vocal en mi jom del caralibro, dicha actividad ha cesado recientemente por diversas causas, aloq voy: una de mis últimas entradas con el titulo de " yo alli me habia" trataba justamente de la actuación de FNM en el Bendito Villamartin y del chorrolata que le cayo en to lo arto al personal.
    Feliz coincidencia qeu me aproxima a Ud más de lo que me eleja.

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  2. sabes que estas imagenes no son de sevilla...el ataque con latas ocurrio en varias estadios.
    Analiza las imagenes, el segundo 28 es revelador.

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  3. Tiene razón, el Benito Villamarín no se llenó ni un tercio de lo que lo está ese estadio... Pero la avalancha de objetos voladores fue análoga, téngalo por seguro.
    A pesar del título del videotube, no es Sevilla, pero es igualmente ilustrativo sobre lo que quise transmitir en la entrada.
    Le agradezco el dato.

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