lunes, 25 de enero de 2021

Monster cross

 Un poco al estilo cubano de arreglar en vez de sustituir, adaptar, ingeniar... pude llevar a buen fin (de momento...) mi último proyecto de convertir la Explosif en una “monster cross”. Porque eso de tener dos bicis que, aunque diferentes son iguales, me llevó a retomar una vieja idea que ya intenté allá por 2012, como les indiqué hace sólo unos pocos posts en este mi bloc.

La ocurrencia es aprovechar la geometría campera de la Kona Explosif, perfecta para una bici que hoy llamarían gravel, pero manteniendo el diámetro original de 26" en sus ruedas. De modo que acoplé el cambio trasero de 10v que le quité a la Scalpel cuando la convertí a monoplato, le puse un plato delantero de 36t estrecho-ancho, y usé el mismo manillar que con la Fire Mountain de hace ocho o nueve años, incluso las mismas manetas de freno y cinta. 

Surgen tres problemas importantes con esta frankenbike. Uno es la adaptación del mando SLX para manillar de mtb (22'2 mm de diámetro) a manillar de carretera (24 mm), para lo que tuve que echar mano de lima y paciencia. Un par de tardes, prueba y error, más paciencia, cariño, y al final lo tuve donde quise y pude (que no es lo mismo). Otro es que las manetas de carretera no tienen el mismo tiro que las de montaña (creo que en estas últimas es del doble), de modo que manetas de carretera con frenos uve es combinación que puede o no funcionar. Mejor probar antes de descartar. Por ejemplo, en mi caso, curiosamente, el delantero va de lujo: buen tacto y mejor potencia, con un recorrido aceptable; el trasero en cambio queda con tacto chicloso, larguísimo recorrido de maneta, y potencia mínima. Pero para casi todo en ciclismo hay solución, ya que no soy el primero que tuvo esta ocurrencia. Hay un "adaptador" fabricado por "Problem Solvers" (qué buen nombre, eh), al que han puesto de nombre "travel agent". Todo muy indicado y acertado, consistente en un sistema de una polea que duplica el tiro de la maneta, dejando un tacto no exacto ni idéntico al de una de mtb, pero sí utilizable. El tercero es que ni las manetas de carretera, ni los frenos uve, tienen tensores regulables para el cable, algo necesario para el ajuste fino y para ir contrarrestando el desgaste de las pastillas. Para esto hay varios fabricantes que hacen tensores intercalables (in line) en la propia funda del cable. Yo escogí unos Shimano, garantía de calidad, que son discretos y hasta chulis.

Detalle del tensor Shimano justo sobre el freno;


Detalle del "travel agent" en el freno trasero:

Así ha quedado el mando del cambio SLX. Espero que no moleste mucho a la hora de montar por pistas y caminos rotos, aunque supongo que la mayoría del tiempo iré apoyado en los escaladores y no habrá problema:

Cockpit de mi monster cross, con la potencia de freeride que compré en Andorra durante un viaje de verano al bikepark hace ya muchos años. Demasiado tocha, pero no tengo otra de esa medida, y de momento, para pruebas, se queda ahí provisional:

Vista general de la Explosif, a quien espera una nueva vida de buenas tiradas kilométricas, incluso puede que algún viaje dado que tiene hasta las cogidas para enganchar un transportín (que también tengo en algún lugar del trastero):

Para esta bici he usado los neumáticos más estrechos que tenía, unos Maxxis Hard Drive con ERTO 47/559. Como la trasera ya está un poco gastadilla, ya le tengo echado el ojo a posibles sustitutas procedentes del ámbito ciclocross y gravel, en medidas de 1'35, 1'50 y 1'75 pulgadas de anchura. 

Pero lo primero es probarla tal cual está, ver si yo a esto le saco rendimiento, o me aburriré a la segunda salida...

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