domingo, 13 de diciembre de 2020

Lujuria

 Gracias a las redes sociales puedo encontrar a menudo verdaderas maravillas. Ejemplares de bicicletas maravillosas que algunos conservan como el primer día, sistemas curiosísimos de suspensiones, piezas y componentes que son verdaderas obras de orfebrería... Todo ello es excepcional y me hace soñar, pero me conformo con simplemente poder verlas aunque sea en foto:

Quizá la primera Santa Cruz de suspensión trasera, un monopivote (sistema que estuvieron utilizando hasta no hace mucho con sus modelos Juliana y Heckler, por ejemplo), con el plus de esa horquilla de paralelogramos muy exótica:

En mi predilección por las vainas elevadas, no puedo dejar de poner aquí esta Nishiki, fabricante muy desconocido en nuestra tierra. Este ejemplar data de principios de los 90, tiene una cosa que me encanta, que es los tres cables que van hacia atrás por el lado derecho del tubo superior del cuadro:





Por aquí ya he puesto alguna vez algún ejemplar de Alpinestars, pero ninguna como la de ahora, una ti-mega, muy escasas y realmente bellas:


Grupo completo totalmente "tropicalizado", o más bien en colores "rasta", para dar un toque de color a tu clásica:


No puede haber un aficionado a quien no le suene el nombre de John Tomac. Esta fue una de sus peculiares y famosísimas bicis, una Yeti con los tubos del triángulo principal en fibra de carbono, la rueda trasera Tioga Disc (a base de un cable de kevlar entrelazado) que tenía ese sonido tan peculiar, y por supuesto su manillar de carretera con el que era capaz de bajar más rápido que nadie en su época;

Más rasta, y de la realmente cara:


Detalle de la horquilla de la Heckler de antes:


Impresionante Fat Chance Team Issue de 1993, de estas se ven muy muy pocas:


Verde que te quiero verde:


Si les dije antes que era raro ver una Alpinestars ti-mega, ahí van dos juntas:


Ejemplar de sistema alternativo de suspensión delantera:


No podía faltar uno de los primeros sistemas de suspensión total del mundo btt, la Sbike de 1989 creo, con su punto de giro superelevado (imaginen la elongación de la cadena al amortiguar... menos mal que tendría poco recorrido) y su vanguardista horquilla invertida:


Colección de horquillas Manitou de diversas añadas, de izquierda (más viejas) a derecha (más nuevas). Más bellas cuanto más antiguas, sin duda:


El trópico ha llegado a su casa, oiga:


Horquilla de suspensión sin elementos móviles o puntos de giro, verdadero trabajo de soldadura, cálculos de deformación e ingenio. ¿Funcionará? Seguro que sí:


Para acabar, esta Yeti Ultimate de 1991, verdaderamente espectacular:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.