jueves, 26 de marzo de 2020

confinado, 7

Hacer una entrada diaria sobre el confinamiento aburre, no sólo a ustedes, mis muy escasos pero bastante queridos seguidores/lectores. También a mí, que trato de extraer contenido de donde apenas lo hay.
En los días 24, 25 y 26 de marzo no he tenido muchos cambios en mi vida. Las consabidas comparecencias públicas de los responsables de sanidad del Gobierno, a cual más lamentable y causante de horribles pensamientos cuando uno se da cuenta no ya de la falta de preparación de estos sujetos para desempeñar los cargos que ostentan, sino de una mínima previsión viendo lo que se veía venir, y a pesar de los avisos y precauciones de las instituciones supranacionales (léase desUnión Europea, OMS, y autoridades de Asia). Es lo que tenemos, es lo que hay. 

Sigo con el rodillo en tardes alternas, me voy adaptando, haciendo cambios en la manera de entrenar, y noto sensaciones nuevas, buenas por lo general. Es una herramienta magnífica para perfeccionar el pedaleo, que a pesar de lo que la mayoría piensa, es un arte de difícil ejecución si se quiere hacer verdaderamente bien: desde pequeños estamos acostumbrados a ejercer la fuerza sobre los pedales, de arriba hacia abajo. Eso es incorrecto, pero es lo más fácil, y es también el movimiento natural, pues llevamos toda la vida usando las piernas de ese modo para subir cuestas o escaleras. Para muchos, pedalear es como subir una escalera. Pero, aunque ciertamente cómodo, no es manera más eficaz de orbitar el planeta pedalier, ya que de ese modo desperdiciamos la posibilidad de imprimir fuerza en más de la mitad del recorrido del giro de las bielas. Sí, así es.
Lo adecuado, lo redondo, lo correcto, es acompañar a los pedales ejerciendo siempre fuerza en una secuencia hacia adelante-abajo-atrás-arriba. 
Esto:

Resultado de imagen de redondear el pedaleo

Así trabajamos más musculatura, repartimos esfuerzos, producimos más energía. Hay muchos esquemas y artículos en la red sobre este tema que yo ya descubrí hace muchos, muchos años, cuando empecé a usar pedales automáticos. Con unas plataformas no podríamos parte del "arrastre" y nada del "recobro". Por esto se dice siempre que montar con automáticos es más eficiente, aunque hay muchos que no saben porqué.

Resultado de imagen de redondear el pedaleo

Esto hay que entrenarlo muchísimo, porque no es, como ya he dicho, un movimiento natural al que estemos acostumbrados, no hay analogías en la naturaleza y sólo te lo vas a encontrar sobre una bicicleta. Hay que pensarlo bien cuando lo quieres aprender a aplicar, casi cada vuelta a las bielas hay que esforzarse mentalmente para activar los músculos que nunca usas para eso, y lleva muchísimo hacerlo de manera inconsciente hasta que la memoria muscular haga bien su trabajo. Es también complicado ejercitarlo en bici de montaña, pues hay que estar atento a otras muchas cosas: agarre del terreno, absorción de obstáculos, curvas, derrapes, cambios en la postura y reparto de pesos, ahora me pongo de pie, ahora me siento... Así es difícil. En carretera es más sencillo, pero también exige mucha concentración que nos desviará de la atención a la conducción, y rápidamente dejaremos de practicarlo porque la verdad es que al principio cansa mucho al utilizar músculos que no están acostumbrados a esos esfuerzos.
Es el rodillo una buena ocasión para interiorizar el redondeo del pedaleo, y en ello estamos ahora. Puede ser duro, pero qué más da?! No hay otra cosa que hacer, de modo que me dedico a perfeccionar la técnica, y la ocasión la pintan calva.
Ventajas: mayor potencia, más tracción en subidas con tierra suelta, trabajas más grupos musculares.
Inconvenientes: es duro al principio

Aparte de todo esto, he ido en patinete eléctrico al trabajo, con idea de estar el menor tiempo posible en la calle. Uno de los días me ha parado una patrulla de la Policía Local y me preguntó educadamente a dónde me dirigía. Le contesté de dónde había salido y hacia donde iba directamente, y me animó a continuar sin entretenerme. Me asalta la duda de si me hubieran parado de ir a pie. 

Acabé la serie "Dark", que les comenté en la última entrada. El final me ha dejado un poco frío, como suele suceder. Quizá lo dejan abierto de cara una tercera temporada. Me da pena que algunos personajes sufran como han sufrrido, y otros se hayan salido con la suya con actos de verdadera maldad. En resumen, me ha gustado y me ha tenido muy entretenido en estas tardes en las que no todo va a ser leer o enredar con las bicis y las motos... 

Hoy, día 27 de marzo, se cumple el final del primer turno de trabajo en la oficina. Ha sido nuestro último día por ahora, y el lunes entra otro turno a sustituirnos, con lo que ahora empieza verdaderamente mi auténtico confinamiento. Creo estar preparado mental y físicamente para ello, pero una cosa es la expectativa, y otra muy distinta la realidad. No tengo nada pensado expresamente, sólo algunas ideas generales, pero en general hay reservas de actuación para andar entretenido.
Por supuesto, les tendré perfectamente informados.

Disfrutemos este momento, intentemos ver el lado positivo, que lo tiene.

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