domingo, 13 de noviembre de 2016

Café

Doscientos km justos marca el odómetro cuando relleno el depósito, lo que me cuesta exactamente 10'30 euros, a 1'18 el litro, salen 8'72. Es decir, un consumo de 4'36 litros a los 100. Increíble.
No dejo de maravillarme con mi 690, una máquina que se ha revelado como muy polivalente, y que me ha regalado unos paseos fantásticos por carretera durante los últimos meses, disfrutando en las curvas, y haciendo resurgir viejas sensaciones y emociones, como ya he comentado anteriormente en el bloc.

Esta misma mañana he realizado la que ha sido, casi con total seguridad, la última subida al Cruce de Santa Ana por la N-435 de este año, al menos con esta moto. Ya toca montar las ruedas de tacos e inaugurar el trail.

Históricamente, se asocia el café con los paseos "rápidos" en moto. De ahí el nombre de "café racer", y además, cuanto más fuerte y cargado el café, mejor. Es por ello que he querido tomar en la susodicha venta un café solo, sin leche ni azucar. Buena cosa asociar  ese brebaje con mis últimas experiencias en moto.

Allí sentado, solo, con mi café solo, me doy cuenta de que mi KTM descansa también sola. Es domingo por la mañana, hay bastantes motos, pero no como otros domingos, quizá por coincidir con el último Gran Premio de la temporada, que se corre en Valencia. Aún así, como digo, muchas motos deportivas que no dejaban de subir y bajar, y también mucho tráfico de turistas y domingueros que aprovechaban el soleado día en la sierra.


Como colofón de la ruta, y quizá como un aviso premonitorio de algo, no sé de qué, ¿no debo abusar? ¿Debo tener más cuidado? ¿Ya estás mayorcito para esas cosas? me han parado los bichos de verde. 
Nada grave, supongo que revisión rutinaria de que todo está en regla, ya saben, seguro, permiso de conducir y tal. El guardia era joven y amable, y creo que no se quiso entretener mucho conmigo porque estaban liados con una furgoneta que llevaba enganchado un van para caballos sin documentación...
En fin, que tomo nota y a otra cosa.

Así lo he vivido, así lo he contado. Pasarán meses hasta que vuelva a vestir el mono de cuero de una pieza.

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