Parque natural

El de Sierra de Aracena y Picos de Aroche. 

Prácticamente desconocido por mí, en cuanto a la zona del extremo más al Noroeste de la provincia de Huelva, ha sido explorado ligeramente (pues hay mucho que ver, y hace falta tiempo y herramientas adecuadas) durante este fin de semana.

Decir que, maravillosamente, el clima ha acompañado, es decir poco. Un campo en plena efervescencia de verdes que caleidoscópicamente inundaban mis retinas, parecía una película en Technicolor que iba pasando de una toma a otra, sin repetirse ni una sola escena, mientras nuestro vehículo avanzaba por esas carreteras que atravesaban la sierra, subiendo y bajando sin parar, trazando curvas, embriagándome.

Y enseguida llega uno a enamorarse de la estética de esos pueblos del norte, con sus calles empedradas, sus cuestas por doquier, sus gentes amables, y sus buenas tostadas con jamón de pata negra. Que no falte.

Aroche, cuesta empedrada en extraño túnel

Más Aroche. vemos las viviendas en diversas alturas. Arboleda lindante.

Castillo de Aroche. Cerrado, no pudimos visitarlo.

Aroche, la montaña y sus encinas invaden el pueblo. Hermoso.

Más Aroche, más vegetación inundándolo todo.

Castillo de Cortegana, bien conservado y visitable.

Cortegana, vista desde el Castillo. 

Cerro de San Cristóbal, junto a Almonaster la Real. En el centro: Jabugo.

Cutreselfie, que no falte.

Fuenteheridos, centro neurálgico del movimiento senderista. Quesos pestosos, el nombre lo dice todo.

Fuenteheridos

Mercadillo de cosas típicas y de temporada en Fuenteheridos. Los limitadores adquiriendo setas varias.

Plaza del Coso, Fuenteheridos.