jueves, 27 de febrero de 2014

Ñapa

Una moto barata es barata no por capricho del fabricante, sino que todo tiene un porqué. La modesta motito que adquirí el pasado mes de mayo es la BMW más barata, creo. Y lo es porque, a pesar de tener un equipamiento decente, son los detalles los que marcan la diferencia.
Ejemplo: hacía mucho tiempo que no tenía que regular la altura del pedal de freno en una de mis motos. Pero esta GS está pensada para un uso "trail", moderado tirando a tranquitrail, es decir, mayormente sentado. Pero si uno se pone de pie, la palanca queda demasiado baja. Las motos de campo suelen tener ese pedal regulable o, en su defecto, bastante alto.
En la KTM Duke era regulable, y en todas las Ducati que tuve. Pero las BMW no, ninguna de la actual gama.

Por ello, algunos fabricantes de la industria auxiliar ofrecen soluciones, más o menos acertadas, pero siempre caras para la nimiedad de que se trata. Wunderlich, Touratech, ...

Nada, nada, nada. Les presento lo último de Cutretech, recién salido del horno:


Fabricada a mano en algún tipo de fibra plástica, a medida, y asegurada con tres presillas de plástico a juego, esta pieza aumenta la altura del pedal en un centímetro. Ahora ha quedado perfecta para efectuar estilosos derrapes en postura erguida, sin tener que poner la pierna en modo ortopédico y antiestético.
Sí, la moto está bastante guarrilla, pero es lo que tienen las motos de campo.
Mañana mismo voy a hacer una rutita con los compañeros del CTA, y espero tener buenas experiencias...