miércoles, 15 de enero de 2014

La felicidad perruna

Está claro, cada cual saca a pasear al perro como le da la gana, ¿no?




Genial. Hay varios videos de freeriders con sus perritos en esos fantásticos senderos que se montan en Canadá o en Gran Bretaña. Si yo tuviera perro o perra, no dudaría en hacer lo propio.
En mi época de estudiante, en casa había varios perros, y siempre me llevaba un par de ellos cuando salía a correr un poco para desfogarme...
Viejos buenos tiempos que recuerdo con nostalgia. Una pena que hoy día viva en un piso en la ciudad, y para mí es un crimen tener un perro en un piso. Pero, ¿quién sabe?, la vida da muchas vueltas y puedo acabar viviendo en el campo o, al menos, en un chalecito...