miércoles, 1 de enero de 2014

día uno

En el primer día de este 2014 que comienza, decido dar una vuelta con el SLK después de la última revisión. La temperatura es más alta que estos días atrás, y presto me encamino a una ruta habitual que me gusta mucho, a pesar del deterioro que ha sufrido el firme durante los últimos meses.

Pero la pena es en mí al comprobar que la niebla lo invade casi todo. A ratos tengo que aminorar bastante, y la humedad de la carretera no invita a excesos:


La contrapartida es que no he tenido que adelantar a ningún otro vehículo en todo el trayecto, la soledad matutina de un 1 de enero es maravillosa.

"Eco de una mina", reza en un cartel cuando pasamos por Tharsis, y no muy lejos de allí se me ocurre tomar esta instantánea levemente tratada informáticamente para añadir drama a la visión:


En fin, 100 km se te hacen cortos en un aparato como ese, pero en esas condiciones no se disfruta. Puedo conducir lloviendo, por la noche, con frío y con calor. Pero con niebla no tiene ningún sentido.