domingo, 18 de agosto de 2013

julio césar, de Shakespeare



Anoche conocí el interior del castillo de Niebla, lugar perfecto para los hechos que allí sucedieron.
La representación de la obra del ilustre y magnífico autor inglés tuvo lugar en un escenario que me sorprendió por su calidad, emplazamiento y montaje.
Bien es cierto que se trata de una adaptación en la que se han eliminado los personajes femeninos y han cambiado un poco algunos diálogos... pero en general me ha gustado, como no puede ser de otra manera viniendo de unos actores profesionales, algunos de ellos especialmente convincentes. A ver, no son el Brando de Mankievich de 1953, pero proporcionan un espectáculo de calidad.
A algunos puede no gustar la puesta en escena con trajes seudomilitares y estética un poco oscura, en contra de las usuales togas blancas o relucientes armaduras de guerra, pero son cosas de las adaptaciones y del teatro moderno. Bien por ahí también, creo que hay que dar aires nuevos a la presentación del producto, sobre todo si, como es el caso, la obra entusiasma por el tratamiento que se le ha dado.

Conceptos claves en la obra de Shakespeare como el honor, la lealtad, la justicia, son el eje de Julio César, y queda bien claro el mensaje.

Un 8'5 hay que darle, como mínimo, y no puedo subir la nota por no aparecer ninguna tía buena que me alegrara la vista.
Ea.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.