martes, 18 de octubre de 2011

Gastro

Como ayer por la mañana tuve que asistir a una cita en el HU Virgen del Rocío, donde recibí muy halagüeñas nuevas y me hicieron unas radiografías impresionantemente detalladas de mi muslamen, a la vuelta, y por la hora que era, decidí hacer una parada en el Gran Casino Aljarafe, pero no para jugar -no soy dado a ello-, sino para degustar un exótico almuerzo en el restaurante japonés que allí se halla.

El sitio es muy chic, incluso demasiado para un lugar como Sevilla, atreveríame a afirmar. Tiene una enorme cristalera con vistas a la ciudad, y el ambiente es muy zen, como debe ser un restaurante de estos.
La carta no es muy extensa, presenta diez o doce entradas, y luego una selección de platos, todo en japonés, que a mí me suenan todo a lo mismo, no sé si a ustedes les pasará igual...
Pedimos un par de entradas: tempura de langostinos, algo absolutamente insípido, lo que me hace pensar que los langostinos empleados son cuarta o quinta generación de congelado asiático; y una sadara sake, o ensalada de algas, algunas de ellas de color fluorescente, en serio, con salmón marinado. Mencionar que aquí, todos los platos van acompañados de su respectiva salsa, generalmente conformada a base de soja.

Les presento un detallito del restaurante mientras nos servían la comanda:

Cerveza nipona, un crujiente con su salsa tártara, y una ostra que no me atrevía a degustar.

Mi limitador pidió de plato principal un "sushi sahimi mix", y yo una selección de sushi de salmón y atún.
Aquí, mi plato:

Algo escaso para mi gusto y/o hambre en ese momento. El arroz empleado tenía la textura y sabor correctos, sabroso y compacto sin resultar pesado o chicloso. El gengibre era demasiado suave, y la salsa de soja empleada tampoco era muy fuerte.
El limitador pidió postre. Yo no, no me atrajo nada de lo que se ofrecía. Sí me tomé un café, decente pero nada del otro mundo.
Por allí no apareció nadie con aspecto de japo, ni siquiera ningún oriental. La camarera era, como máximo, de Bollullos de la Mitación, aunque simpática, y lo explicaba todo muy bien. El servicio fue correcto, y como para no serlo con sólo dos mesas ocupadas.

La relación calidad/precio, sin duda, muy mejorable, no todo es tener un local apañado con buenas vistas, hay que ofrecer calidad y sabor, y un poco de variedad en la carta no vendría mal.

3 comentarios:

  1. 90 euracos y no comisteis Toro?? bufffffff!!!! Carísssimo!

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  2. ¿Qué parte de "La relación calidad/precio, sin duda, muy mejorable, no todo es tener un local apañado con buenas vistas, hay que ofrecer calidad y sabor, y un poco de variedad en la carta no vendría mal" no ha entendido usted? ¿Ein?
    Señor Acupuntura, está perdiendo facultades. Lo achacaré a su reciente partenidad, que lo debe tener desquiciado...

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