domingo, 1 de agosto de 2010

Cameron y Tom

Siempre he pensado que Cameron es un nombre de chico, de varón, hasta que vi una peli de Cameron Diaz (sí, sin tilde, los gringos son asín). Su carrera es un poco irregular, y prácticamente en su totalidad dedicada a la comedia facilona, de esas que puedes ir a ver con tu novia, tu novio, incluso tu madre y/o suegra.

En cambio, Cruise es más impredecible. Me explico: tiene tremendos bodrios, como alguna de sus Misiones Imposibles, o Top Gun (que lo lanzó a la fama como sex symbol mundial masculino y varonil a pesar de medir 1'69 metros...). Pero tiene pelis y papeles muy conseguidos, aunque a menudo incomprendidos por el vulgo mayoritario que espera sólo una bonita sonrisa y un par de chascarrillos, como Eyes Wide Shut, Jerry Maguire, Risky Business, y otras.

No me digan que no está guapa la Díaz

Esta tarde, en cambio, he pasado un rato cojonudisísimo visionando Night and Day. El filme, en general, no creo que sea alabado por la crítica habitual de los muy entendidos en el séptimo arte, pero realmente me importa un pimiento, ya que hacía bastante tiempo que no pasaba tan buen rato en una sala. De hecho, estaba llegando a acostumbrarme a sufrir y soportar todo tipo de bodrios (previamente anunciados como fantásticos por los gurús cinéfilos). Volviendo al tema de hoy y ahora, se trata de una mezcla de comedia, acción, espías, y tal y tal. Una especie de Misión Imposible pero con varios momentos de partirse el pecho a rabiar, y aderezado con la siempre grata presencia de Diaz, muy de mi gusto. La chavala sale bastante mayorcita, y es una peli que está plagadísima de primero planos de su rostro, con especial protagonismo de arrugas en las comisuras de los labios y patas de gallo tremendas. No obstante, está muy rica, aunque no tenga más de una 75 de pecho... y les aconsejo que presten especial atención a las primeras escenas del tren de los Alpes, recien levantada y andando por el pasillo: está espectacularmente guapísima.

En cuanto a la trama, no es nada del otro mundo, una simple y manida historia de espías, contraespías, venta de artilugios secretos, mafiosos hispanos (papelito indecente de Jordi Mollá, no sé porqué se ha prestado para hacer semejante mierda de cameo), CIA, FBI... en fin, algo ya más que visto. Pero está plagada de golpes de humor, no tan finos como en las viejas pelis de Bond, James Bond (la altura del cínico y a menudo cáustico humor inglés no agrada a la mayoría de los espectadores de halba no inglesa, por desgracia), no tan finos, como iba diciendo, pero aún así lejos de lo burdo o lo chabacano. Así, no esperen encontrar referencias sexuales, racistas ni cosas por el estilo.

La peli se alarga hasta casi las dos horas, y la verdad, cuando empieza la persecución de Salzburgo uno tiene la sensación de que sobra totalmente. A partir de ahí, la peli sufre un poco de bajón, pero es que hasta ese momento ha sido bastante entretenida, pero en ningún modo crean que aparece esa sensación de estar deseando que se acabe. No.
Especialmente desternillante es la parte que se desarrolla en España, supuestamente en Sevilla... con los Sanfermines rodados en Cádiz, y mezclando contínuamente exteriores de las dos ciudades. El colmo es la persecución con la Hypermotard por las calles del centro, absolutamente increíble y nauseabunda, pero por lo mismo me partía de risa descaradamente mientras una pareja que estaba unos asientos a mi izqueirda me miraba mal, jojojo.


Fotochó del malo, desgraciadamente

En fin, como divertimento la recomiendo, está de puta madre. No pasará a los anales de obras maestras ni van a lograr ningún Oscar con ella, pero se trata de entretener, y a ciencia cierta que lo han conseguido, al menos conmigo.

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