jueves, 29 de septiembre de 2016

El rango

Llevo poco en esto del kite, apenas un pestañeo. Pero un deporte tan joven, tan tan joven, ha tenido, tiene y tendrá una gran evolución por delante.
Los diseños de las cometas mejoran cada año, nuevas gamas llegan a los usuarios que demandan características determinadas para sus condiciones especiales, nuevos materiales, evolución natural en los diseños, sistemas de seguridad...
Con las tablas la cosa ha sido más lenta, pero es indudable que hay una búsqueda constante de prestaciones: tablas más ligeras, resistentes, que deslizan mejor. Tablas para surf específicamente diseñadas para ser usadas con una cometa, reforzadas, maniobrables y resistentes para la nueva ola (nunca mejor dicho) del freestyle strapless, sólo para los más locos o freaks (o ambas cosas).
Es la evolución.

Lo último en llegar ha sido el hydrofoil, un invento que ya es antiguo, como conté en este mismo bloc. Aplicado a una tabla de kite, con las ventajas para crear viento aparente que tiene una cometa y que ninguna otra vela puede ofrecer, se ha convertido, de la noche a la mañana, en una manera asequible, divertida y emocionante de navegar con brisas que rayan lo ridículo.
Estos últimos días, ya no recuerdo cuántos seguidos, hemos navegado a diario. Si no lo hemos hecho, ha sido por no querer, o no cuadrar horarios, nunca por falta de condiciones. Y eso es algo alucinante, tratándose de una actividad que depende de los elementos.
Hace tres o cuatro días, lo hicimos con cinco nudos. Ayer con más de cuarenta.
Es imposible, por tanto, que no tengamos estas caras de felicidad:


Celebrando el último recorrido con los foils.

Disfrutando del sunset en la vuelta tras la navegada.
Este es el efecto de 40 nudos de Levante en Caños de Meca
Fin de la sesión, celebración garantizada!!

Faro de Trafalgar al fondo. Foto invertida por cortesía del celular de Diego, el macarra de la derecha.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Supermoto

Se puede considerar una prueba de fuego. Un poco o bastante tardía, según se mire, pero las cosas suceden cuando suceden, ni antes ni después, eso es un hecho metafísicamente irrebatible. 

Por tanto, he aquí:


Después de intentos de asfaltización por mi parte, frustrados en parte, exitosos en otras cuestiones, al final uno acaba por rendirse a la evidencia. El concepto es el concepto, y lo original, lo pensado en Mattinhofen, supera con creces cualquier tipo de ocurrencia que uno pueda tener a más de dos mil kilómetros de distancia. Ellos saben más que yo, y llevan décadas haciéndolo. No en vano fueron los primeros en llevar a la calle, fabricado en serie, una supermoto. 

Mientras tarareo en silencio (curiosa paradoja, ¿no creen?) los acordes de Hands all over, de los insuperables y eternos Soundgarden, tema que llevo unos diez días sin poder sacarme de la cabeza, tal es su genialidad y fuerza, mientras tarareo esos legendarios riffs, y medio silbo un solo de guitarra que no parece un solo, transcurro por las carreteras de enlace, tranquilo, hasta San Bartolomé de la Torre. Preparando mi mente y mi cuerpo para lo que va a venir, enseguida enfilo dirección Alosno, y voy más allá, no mucho más, hasta Tharsis, donde doy media vuelta y vuelvo hasta el Portichuelo, donde desayuno plácidamente y me da tiempo a inmortalizar el estado actual de la 690.

Como ven, nada del otro mundo, salvo la perspectiva, la potencialidad, el ser consciente de las capacidades que me puede ofrecer semejante artefacto. Ciento cuarenta y pocos kg para 67 cv, y ruedas de carretera dignas de dicho nombre, son un cóctel perfecto para divertirse en curvas, cuanto más cerradas y lentas mejor. Pero el combinado no hace ascos a tramos más abiertos: la suavidad de rodadura, el aplomo, la calidad de chasis y suspensiones, los frenos que salen con nota... Todo cuadra en esta maravillosa máquina.

He tardado, sí. He tardado en dar el paso, pero las cosas al final salen como tienen que salir, no caben medias tintas. La moto me ha parecido brutal con esos Metzeler M6, unas gomas de corte más bien sport-turismo, y no unas verdaderas deportivas, y aún así el comportamiento sport ha sido impecable, a falta de exigir un poco más. Pero habrá tiempo para llegar a esas fronteras, de explorar los límites. Como en tantas otras cosas de la vida, hay mucho recorrido por delante, y tengo tiempo, no prisa.

viernes, 23 de septiembre de 2016

La vieja guardia

De este rancio modo se traduce al castellano el original "Old Man's War". Se trata del trabajo más famoso del norteamericano John Scalzi, una autoridad contemporánea en esto de la ciencia ficción. No en vano, este señor ha logrado ganar un premio Hugo a su carrera con motivo de su blog, que rellena a diario, y en el se tratan los más diversos temas. 


El libro tiene todos los ingredientes para convertirse en una novela de acción, de amor, de futuro... pero es, al mismo tiempo, simple, asequible y, sobre todo, divertida de leer. Destila un humor, a veces ácido, y aunque narra cosas que pueden ser terribles, y penetra (puede que de modo superficial, de pasada) en lo que todo soldado se pregunta alguna vez, eso de la validez de sus actos, la moralidad de la cuestión, etc, es una novela que casi apasiona. 
Se lee de un tirón, pues su estilo sencillo y no intentar profundizar en la personalidad y carácter de los personajes ayuda.

El protagonista es John Perry, un señor que al cumplir los 75 años de edad, como muchos otros, decide enrolarse en la Fuerzas de Defensa Colonial, que se dedican, como su propio nombre indica, a defender las colonias de humanos que pueblan la galaxia. Claro, el tema tiene truco, pues acceder a ese ejército implica un rejuvenecimiento físico total, con lo que tenemos a gente con una larga vida en cuerpos de veinte años. Imaginen el cóctel...
Aventuras por doquier, algo de sexo, humor, un poco de filosofía, y viajes por toda la Vía Láctea peleándose con todo tipo de alienígenas en una lucha por el espacio de los mundos habitables.

Recuerda mucho a Starship Troopers (Tropas del Espacio), de Heinlein, y a Forever War (La guerra interminable), de Haldeman, dos auténticos y verdaderos clásicos cuya lectura no puede faltar. El autor no niega estas y otras influencias, pero este libro es distinto, no tan elaborado como aquéllos, aunque en realidad no podría afirmar que es peor ni mejor, sólo un poco diferente. 

A mí, personalmente, me ha entusiasmado, y supongo que a ustedes, si acometen la fácil empresa de su lectura, les encantará.

martes, 20 de septiembre de 2016

La visita triste

Como saben, he pasado un par de días de viaje con motivo de una boda. La boda, bien, muy bien. El viaje, estupendo. Mérida es una ciudad siempre digna de ser visitada, y he ido incontables veces.

Como última etapa de esta excursión, fuimos a visitar a mi tía Matilde. La Mati.

La Mati es soltera, y supongo que entera. Vivió toda su larga vida en casa de sus padres, y cuando mi abuelo enviudó, se encargó de él hasta sus últimos días. Ido aquél, quedó sola en la casa que la había visto nacer hace ahora noventa años. 
Eso es una edad. Noventa años, madre mía. 

Como todas las personas que viven solas, y han llevado una vida prácticamente encerrada entre cuatro paredes en un pueblecito de esa región extrema y dura, se adquieren rarezas, y mi tía, la verdad, era rara. Hablo en pasado, porque hoy día ya no la reconozco como la Mati de antaño. Persona de fuerte carácter, trato seco y distante al menos conmigo, por causa del deterioro de cuerpo y mente es hoy alguien a quien me cuesta trabajo reconocer.


Con la vejez, tuvo que ser acompañada en su casa, primero con una chica que iba varias horas durante el día, que limpiaba y cocinaba. Más tarde, hubo que hacer varios turnos, y era necesario que quedara también alguien por la noche. 
El deterioro físico le hacía imposible valerse por sí misma para las más nimias tareas personales. Cada vez necesitaba más ayuda y dedicación, y en un pueblo pequeño hay poca disponibilidad para esos menesteres. Tampoco sus familiares más allegados podían, por diversos motivos, aunque el principal es que también son personas de edad.
Tras varias reuniones y comités, se tomó la decisión de internarla en un centro para mayores, buen eufemismo para un geriátrico, y allí es visitada por sus hermanos (los que quedan) y algunos otros familiares, supongo que sobrinos. 
Por supuesto, la llevaron allí engañada, pues ella no quería salir de su casa, ni dormir en otro lugar que no fuera su cama, ni comer otra cosa que lo que fuera cocinado en su cocina. Pero como quiera que la memoria a corto plazo la tiene inoperante, y la demencia senil galopante le impide regir, al final hicieron lo que hicieron, que hoy, visto lo visto, creo que es lo correcto.

Es difícil imaginar que esté mejor en otro lugar. Allí tiene atención médica constante, es aseada, alimentada, cuidada, y el sitio es agradable.

Pero verla en ese estado ha sido un poco... raro. Por decirlo de algún modo. Ya repito que no es la Mati de antaño. No me reconoció, para empezar. Repetía las cosas. No puede andar, y apenas moverse, dada su debilidad y extrema delgadez.
Mi madre le compró un helado de chocolate, y se lo dio como si fuera un bebé, y con todas y cada una de las cucharaditas que se llevó a la boca dijo lo mismo, una y otra y otra vez: "¡qué rico está, pero qué frío!"
Se lo zampó entero. 
Por sus escasas palabras deduje que no sabía en realidad dónde se encontraba ni quiénes éramos. O a lo mejor sí, a ratos quizá. 
Llegado el momento de irnos, se puso triste al saber que la dejábamos allí sola. Se quería venir con nosotros. De repente se dio cuenta de que no estaba en su casa. Al rato se le olvidó ese mismo hecho.

Me asaltan muchas preguntas y dudas, aunque supongo que la mayoría no tienen respuesta. Es terrible lo que la vejez hace con las personas, con las mentes. ¿De qué sirve vivir así? La naturaleza es sabia, y hace un siglo era raro llegar a esos extremos. Hace dos siglos, la esperanza de vida no superaba los cincuenta años. Nadie tiene demencia senil, ni Alzheimer, ni casi Parkinson, a esas edades, y uno puede llegar con la dentadura completa. 
Le vamos ganando tiempo al cronómetro de la Parca, pero me pregunto si nos renta en términos de experiencia vital. La mente es un misterio, a menudo insondable. Las conexiones se rompen, o cambian, o se atrofian, y es un proceso irreversible, tristemente. Porque es triste ver personas que en su día, puede que no hace tanto tiempo, eran válidas, útiles, hasta necesarias en nuestras vidas, que se vuelven irreconocibles incluso para ellas mismas.

domingo, 18 de septiembre de 2016

La boda, el tiburón, y avances con el foil

El fin de semana se presentaba atípico, motivado principalmente por mi asistencia a la boda de la hija de una prima hermana a quien apenas conozco y sólo he visto tres veces en mi vida. Pero sí que conozco a mis primas, y siempre me cayeron bien, a pesar de tener poco trato con ellas por causa de la distancia.
De modo que hago de choffeur para mis padres, ofreciéndome a manejar el tiburón, vehículo sobre el que ya hablé hace años en este bloc:

A la puerta de un local donde adquirir gustosos manjares deirvados del cerdo, en Monesterio
El MB CLS, al que yo veo como heredero ideológico (salvando las distancias temporales y prestacionales) del afamado Citroen "Tiburón", es todo un placer para un viaje hasta Mérida. El aparato es un tragamillas impresionante, no tiene fin, nunca va forzado sea cual sea el crucero que llevemos, tiene un aplomo digno del AVE (supongo que los 1800 kg tienen algo que ver), amén de una comodidad fuera de toda duda. 
El bicho corre tela, pero el gran problema es que no lo parece, y puede ser fácil acabar entre rejas...
La boda, bien. Gran ágape, calidad en los productos, mucho ambiente, y un tiempo cojonudo. Me alegro muchísimo por los novios, la verdad.

Me dio tiempo a llegar hoy a mediodía para devolver tanto al tiburón, como a mis padres, sanos y salvos, a su hogar dulce hogar, y sin solución de continuidad agarré el volante de mi mosquito, que me pareció en esos momentos más mosquito que nunca: pequeño, ligero, duro de suspensiones y dirección, pero encantador por el ambiente de su interior, su potencia y manejo, a pesar de pronto va a cumplir nueve años. Sigue rindiendo al máximo nivel, y con sólo 55.000 km está prácticamente en rodaje. Maravilloso. Una gozada.

Llegar a casa, comer un plato de pasta amorosamente dedicado por el limitador, y poner pies en polvorosa hacia Punta Umbría, con ella, sí, raro pero verdad. 
Una floja brisa nos recibe, con una temperatura ideal para estar en la playa. Magnífico mes de septiembre, como siempre. 
Dudo, pero unas palabras cruzadas con el Hombre que Susurra a las Cometas me dan el ánimo que necesito, y finalmente, este es el resultado:




Una increíble tarde de hydrofoil, con vientos entre 5 y 8-10 nudos, en la que me he lanzado a intentar trasluchar y virar, con un par de veces exitosas (entre los 30 intentos...), pero sé, por experiencia, que estoy en el camino, y pronto estaré cambiando de amura sin tener que caer al agua necesariamente.

Lo que parecía que iba a ser un rollo de fin de semana, ha sido en realidad una experiencia gratificante de principio a fin, y es que, la verdad, cuando uno llega a una edad, se aprende a disfrutar de casi todo lo que hace.

Sed felices, disfrutad. Vivid.

Administrar

Leo en El Mundo, en su edición del viernes, un artículo de opinión del que me permito extraer el siguiente párrafo. Es sólo la punta de un iceberg muy grande:

"Tan solo con la Línea 9 del Metro Barcelona nos han robado más de 14 000 millones de €, presupuestada en 2.500 millones € y que ya nos ha costado más de 17.000 millones de € para poner en servicio tan solo 28 estaciones de las 52 pagadas, es el mayor desfalco de dinero público de la historia de España, pero hay tantos implicados y son tan poderosos que no se investigara jamás. .El túnel bajo el canal de la Mancha (tres túneles) es submarino con una longitud de 50,5 Km. y costó 15000 millones de €. La obra se inició en 1987 y a pesar de los retrasos en 1994 ya estaba funcionando."

Me ha recordado al similar desfalco que me escandlizó hace ya unos años con el asunto del soterramiento de la M-30 en Madrid, obra que duró muchos años, y que costó una cantidad indecentísima de dinero que incluso los nietos y bisnietos de los de mi quinta que vivan en la Capital tendrán que pagar. Presupuestos que se superan sin miedo, en forma de MILES DE MILLONES DE EUROS, es algo común en esta España nuestra, que ve cómo poco a poco, y sin al parecer remedio alguno, se va entrampando sin remedio, desde la entidad local más cercana al ciudadano, el Ayuntamiento, hasta la Admninistración Central (el propio Estado), pasando, cómo no, por las CCAA. Todas son deficitarias, todas viven de prestado, hacen presupuestos basados en el crédito que los bancos, las administraciones superiores, o Europa y el FMI, les va a proporcionar basándose en no me puedo explicar qué garantías.

La única y verdadera misión de la Administración es, precisamente, esa: ADMINISTRAR. Es decir, coger el dinero fruto de nuestro trabajo, esa parte que se detrae inmisericórdemente de nuestras nóminas cada mes, ese 21% que se suma al precio de cada bien o servicio (una quinta parte de todo lo que pagamos es impuesto para el Estado) que adquirimos, más impuestos especiales (tabaco, alcohol, combustibles, tasas ecológicas, universitarias, de exámenes, de casi cualquier papel público...) toda esa pasta que son muchos miles de millones de euros, y usarlos para prestar servicio público, que revierta en bienes, en beneficio del pueblo. Es realmente doloroso comprobar que no hay un puto administrador público que haga bien su trabajo, y no porque no sepan, sino porque son irresponsables. Irresponsables en el sentido puro y literal del término, pues no tienen que responder ante la Justicia por su mala gestión (un alcalde entrampa su ayuntamiento, o un presidente del gobierno entrampa a un país hasta superar el 100% del PIB, dios mío, ¿cuándo se creen ustedes que vamos a poder devolver eso?), y no pasa nada: se va de rositas, y encima de se echa flores por lo que ha logrado!!!!   De locos.
E irresponsable porque no hace su trabajo de administrar de forma cabal, como un buen padre de famiilia, de manera lógica y, claro, obviamente, responsable.

Esto es una puta mierda.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Colofón

Una navegada más en compañía de mi pequeña familia de riders más allegados. Mi fiel y querido Julen, el locuelo de Diego, el gran maestro (oh, Gurú del Viento, AKA Hombre que Susurra a las Cometas) Manolo Oliverira, y por supuesto mi primogénito Manu. Este ha sido uno de los mejores momentos kiter del verano, casi al final o verdaderamente al final de la temporada, con un Mosquito apenas visitado por nosotros solos. Da igual, en unos días no habrá chiringuito, ni verano, pero muchos de esta foto seguiremos en la brecha, dando caña en las procelosas y borrascosas aguas de Huelva, rindiendo al máximo:

martes, 13 de septiembre de 2016

Turismo

<<España recibirá este año 74 millones de turistas, batiendo todos los récords. Entre julio y agosto Barcelona ha recibido 1,7 millones, registrados en hoteles, más los que han pernoctado en apartamentos más o menos legales. Son números bárbaros. Las actividades terroristas del Estado Islámico han desplazado el naciente turismo de Turquía, Egipto, Túnez y otros países de la cuenca sur del Mediterráneo. Hasta las playas del Báltico, aunque sean más frías y el clima más incierto, están recibiendo mucho turismo checo, eslovaco y polaco que antes solía ir al sur. 
España es una garantía de sol, buena comida, sistema sanitario de alta calidad (muy importante para los turistas entrados en años), y seguridad policial. De todo eso hay en Barcelona. Cuando el fin del proteccionismo destruyó la industria la ciudad se reinventó como destino turístico y así se salvó, pero, como todo, lo que empieza siendo una bendición, cuando se masifica y democratiza, se convierte en una pesadez. 
El turismo todo lo degrada, lo desnaturaliza y vulgariza, y paradójicamente destruye el encanto particular de los sitios que es precisamente lo que atrae a los visitantes. A mí el turismo me parece un fenómeno envilecedor, salvo cuando lo practico yo. Entonces me parece una maravilla. 
Ahora algunos políticos y periodistas critican el modelo prioritariamente turístico de nuestra economía que ha convertido nuestro país, dicen en sentido despectivo, "en un país de camareros". Así se repiten entre nosotros los chistes sobre los españoles que publicó la prensa británica para orientar a sus compatriotas que venían a España por el mundial de fútbol en el verano del 82. "¿Cuál es la forma correcta de dirigirse a un español?" Respuesta: "¡Camarero!".También se daban consejos infalibles para distinguir a un español de una española, por difícil que pareciese, siendo ellas tan hombrunas e hirsutas: "A las mujeres se las reconoce por el bigote". El embajador en Londres o no sé qué otra distinguida institución elevó la consabida, enérgica protesta.>>

Esto es parte de un artículo de opinión que he extraído mediante el poco digno método del copy/paste, del diario El Mundo. Me ha parecido interesante, porque resume bien escrito lo que yo llevo pensando mucho tiempo. Las negrillas son mías, y son importantes. Porque hay muchos tipos de turismo, y muchas maneras de ejercer de turista. Y la democratización del turismo, como todas las democratizaciones, es lo que ha convertido en un horror hoy día viajar a destinos antaño paradisíacos, bien por sus monumentos, bien por sus paisajes, bien por sus playas.
¡Qué asco, joder!

Paz interminable

Joe Haldeman escribió La guerra interminable, libro que ganó los premios Hugo, Nebula y Locus, y cuya reseña ya hice aquí hace unos meses. Aquel trabajo me entusiasmó, por su tratamiento precisamente antibélico sobre una guerra que se prolongaba durante miles de años mientras los soldados sufrían la dilatación del tiempo por causa de los viajes hiperlumínicos. Fue una maravillosa experiencia que me mantuvo atrapado de principio a fin, y la verdad es que me dio un poco de pena que acabara. Pero fue una buena historia, bien planteada, y con un final estupendo.

Veintidós años más tarde, su novela Paz interminable ganó el Nebula y el Hugo.

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¿Tiene algo que ver la una con la otra? No.
¿Son complementarias? No.
¿Son igual de buenas? Definitivamente no.

Paz interminable empieza bien, de una manera similar a como lo hizo La Guerra..., en el sentido de plantear una situación personal, la de Julián Class, el protagonista, un "mecánico" encargado de manejar un "soldadito", que es un robot de guerra, a distancia, como un avatar, mientras está en conexión con los otros nueve mecánicos que conforman un pelotón de esos letales robots. 
Se cuentan algunas escaramuzas y misiones que llevan a cabo, de modo que nos vamos haciendo una idea de la situación social y política del mundo, a la vez que se va conformando la personalidad del soldado Class. 
De pronto, la historia da un giro, y pasa de la acción directa en entorno de guerra y selva tropical, a algo más civilizado, por decir algo, pues nos adentramos en una trama más propia de un thriller policíaco, en la que aparecen muchísimos personajes, tantos que es imposible seguir el hilo de quién es quién. Se recurre a burdos trucos y recursos de segunda categoría para solucionar problemas y embrollos: cosas del tipo "fulanito hackea el servidor del Pentágono y consigue que nos den un pase para entrar en tal base", o "el general Mengano está de nuestro lado, ha puesto a nuestra disposición tales medios sin los cuales no podríamos hacer nada", y así sucesivamente. Un medio de seguir con la trama que insulta la inteligencia del lector que, aunque apasionado y entregado, no es tonto. 
El final es acelerado y simple, caótico y burdo. Y las consecuencias de ese final son... poco y mal explicadas. Te deja con mal sabor de boca. Corrijo, me ha dejado con mal sabor de boca.

Quizá la causa de esta sensación es la expectativa que tenía depositada, y en ese caso entono el mea culpa. 
Un bluf de novela, sin duda, que no le llega a la suela de los zapatos a aquella fantástica obra de arte de 1976.

lunes, 12 de septiembre de 2016

la auténtica crisis

Bienvenidos a la crisis de verdad, siéntela, respira 
el humo de la hoguera de la vanidad y la mentira 
la gente desespera montada en cólera, en ira 
se acabó comer fuera,
se acabó la fiesta, el brindis , la droga, el coche y la moto de Akira
se acabó la Navidad, hay que correr en estampida
que alguien llame a los cascos azules y naciones unidas
porque el pobre es tonto y tiene dos casas en vez de comida.
algunos tienen y otros miran
nos hablan de crisis y los bares llenos, así es la vida
10 pavos por un whisky mientras miras dos tetas y se te olvida.
El ser humano y sus bienes,
si eres guapa no es por ti ¡enhorabuena a tus genes!
todo lo que tienes se cae cuando pones Hola sin H en Msn
esa es la autentica crisis,
el cerebro muere pero el culo se mantiene, si, odio lo sexy.

Esto es parte de la letra de una tema de Tote King, de su álbum El lado oscuro de Gandhi. Aún varios años más tarde de lanzarla, sigue de rabiosa actualidad, más verdadera que nunca. La verdadera crisis. Asco, joder.


la patineta

En el argot es conocido como mountainboard, pero dado que su medio natural es en este caso la cuasiplanicie que queda en plena bajamar de Punta Umbría, la llamaremos simple y castizamente LA PATINETA.

Dícese de una especie de monopatín con ruedas gigantescas que le dan una imagen de monstertruck a escala, con ejes muy anchos, y unas agarraderas para los pies. 

Resultado de imagen de mountainboard
ejemplo

Pues ello se puede usar, amén de para tirarse montaña abajo (de ahí el nombre original), para hacer una analogía del kitesurf en versión suelo duro. Claro está, en cuanto que no hay un elemento viscoso que determina cierta hidrodinámica, se presentan algunas diferencias en el manejo, pero la diferencia más importante, no lo duden, es el suelo, que está infinitamente más duro que el agua. No lo duden.

Es por ello que la práctica del kite con la patineta suele acojonar en los primeros compases, pero pronto se coge el puntillo y resulta gracioso y relajante, en tanto en cuanto se suele hacer con vientos muy ligeros y se disfruta del paseo.

Es lo que yo he hecho esta tarde, a modo de prueba. Había uno en el Moskite Club, y me he hecho el valiente con gran éxito. Pueda parecer poco humilde y quizá hasta pretencioso, sí, lo admito, pero es la pura verdad. Rápidamente estaba dando largos bordos desde el espigón hasta el Terramar, y vuelta, y por el camino algún derrape, algún giro para ponerme de toeside y vuelta a girar. 

Para ser el primer día ha estado muy bien, aunque reconozco que las condiciones han acompañado y todo es más fácil cuando hay poca gente en la playa y el viento es idóneo para estos menesteres.

En resumen, no se puede decir que es una pasada flipante, pero me lo he pasado pipa, y he aprendido algo nuevo, nuevísimo, hoy, que siempre es un plus.

Bravo por mí!!!! 

jueves, 8 de septiembre de 2016

No todo es correr

Un día festivo en mi ciudad, que aprovecho para dar una vuelta en mi minúsculo descapotable, que llevaba dos o tres semanas sin catar por diversas circunstancias.


imagen de archivo
En verdad, me gusta hacerlo los sábados por la mañana bien temprano, por ser día con ausencia de camiones y casi de tráfico en general, pero no podía aguantar más.
De todos modos, el paseo fue breve, apenas ir hasta Alosno para desayunar en El Portichuelo mi tostadita con jamón. Realmente paseando a Miss Daisy, por ser un tramo el que une San Bartolomé con Alosno casi totalmente en línea contínua, y tuve a tres vehículos que me hacen cuestionarme si procede que todos tengamos derecho a estar autorizados para llevar una máquina de 1500 kg por una carretera de curvas. En fin, no entraré en el tan manido asunto de la filosofía que ilumina a nuestra Dirección General de Tráfico, Ministerio del Interior, y Gobierno en general. Es lo que queremos, es lo que tenemos.

La vuelta, a cielo abierto, ha sido maravillosa. Tuve suerte y no me molestó nadie, por lo que pude ir a mi ritmo, que no fue salvaje ni mucho menos (la cordura parece que va haciendo mella en mi leve intelecto), pero sí apurando alguna que otra marcha. Sólo escuchar ese motor en la soledad de esa zona previa a la sierra es un gran placer difícil de transmitir desde estas modestas palabras.

Parada obligatoria en Tody para comprar unos donuts que mis niños devorarán con fruición, y unas garrafas de aceite, de calidad extrema. A partir de ahí, techo ubicado en su posición cerrada, musiquita para amenizar el camino, y llegada tranquila al garaje, muy contento con el rendimiento de mi adorada y pequeña flechita plateada que espero seguir disfrutando mucho en estos paseos matutinos que tanta energía me dan. 

lunes, 5 de septiembre de 2016

Hydrofoil: la prueba

Será un pájaro, será un avión???

Después de unas semanas cargadas de calor, vientos muy flojos, y aventuras varias, por fin puedo mostrarles una imagen de acción con mi hidroala.
Con vientos entre 5 y 7 nudos, me ha permitido dar un paseo satisfactorio esta tarde, en total soledad. Mis compañeros foilers hoy no estaban disponibles.

El hydrofoil es una alfombra mágica, hace posible lo imposible, y con el tiempo uno acaba adquiriendo cierta pericia para mantener la cometa en vuelo incluso con esas levísimas brisas. Hay que ver para creer, tocar para tener fe. Rodeado como estoy de tanto Santo Tomás del kite, desde muy pronto fui un convencido de las capacidades del material contemporáneo para aprovechar el low wind. Y el low wind es algo muy común en nuestra costa, y más en verano.

No en vano, la semana pasada pude navegar cuatro días. Es una pasada, teniendo en cuenta que el día que más sopló pudo hacer 7 u 8 nudos, y que ayer, domingo, estuve fuera. 


Para más inri, en la instantánea aparecen mis dos retoños, que estaban haciendo surf en la miniola orillera, aunque aprovechable para esos dos cuervos, que se han ido convirtiendo en unos waterboys de mucho cuidado.

cita:

El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.


Friedrich Wilhelm Nietzsche.

dinero sucio, pero dinero

En corto lapso de tiempo he visto dos películas que, aunque bien diferentes en sus argumentos, planteamientos y ejecución artística, tienen un nexo común: el fraude, el engaño, la manipulación de los grandes sobre los pequeños.

Han sido, pues, Money Monster, protagonizada por Clooney, y Roberts en un papel que, aunque más secundario, resulta imprescindible para la trama:

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Lee Gates (Clooney) es un gurú de las inversiones que tiene un famoso programa en la TV, en el que analiza e incluso se atreve a aconsejar dónde meter la pasta. Un día, en plena emisión en directo, un joven que lo ha perdido todo por seguir un consejo que Lee dio, se presenta con una pistola y un chaleco bomba, pidiendo explicaciones sobre el descalabro sospechoso de los valores en los que invirtió. Se inicia así una desesperada búsqueda de los responsables últimos, y el polémico presentador de TV pasa de seguir la corriente a ese chico que casi ha perdido la cabeza (con la única intención de salvar su propio pellejo), a implicarse personalmente en sacar a la luz la verdad. Verdad que se presenta como inquietante y, a pesar de ser obviamente una peli de ficción, como plausible en un mundo globalizado en el que el dinero corre telemáticamente por todo el globo cambiando de manos rápido, y llegando a lugares insospechados.
El filme está dirigido por la oscarizada y ciertamente admirada por mí, la señorita Jodie Foster. 
Salvo la presencia de las rutilantes estrellas nombradas, es verdad que no es una obra particularmente especial, pero se agradece el buen ritmo, que no decae, y también que no se alargue indebidamente, un mal que arrastra el cine actual. Como digo, la peli entretiene y gusta, no aburre, y hace a uno pensar cosas como "¿qué coño está pasando en este mundo?".

Y:
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Con semejante plantel de actorazos, la apuesta no puede salir mal, o eso pensaban lo creadores de "La gran apuesta", con una Christian Bale insuperable, como casi siempre, un Esteve Carell con uno de los más dramáticos papeles de su vida, y Brad Pitt, que además es productor, en un extraño, aburrido y buenista papel. 
Se narra en ella cómo cuatro desconocidos que se encuentran fuera del sistema bancario, por distintos motivos hallan un fallo en el sistema de inversiones hipotecarias basado en créditos "subprime", y tratan de sacar provecho de ello apostando contra el mercado de la vivienda. Obviamente, los bancos se frotan las manos ante tamaña insolencia ocurrente... pero poco a poco, el tiempo les acaba dando la razón, y se convierten en multimillonarios mientras todo el sistema financiero mundial se derrumba a su alrededor. 
Esta peli está basada en un libro de Michael Lewis, que explicaba la quiebra del sistema financiero americano, el cual está basado en hecho reales. Ganó un Oscar al mejor guión adaptado, y estuvo nominada a la mejor película.
Da miedo pensar que lo que sale en ella es cierto, sobre todo las causas, las consecuencias, y cuesta trabajo entender que casi todos los responsables se han ido de rositas y ha sido el ciudadano medio el que ha pagado los platos rotos. Da verdadero miedo ser consciente de que vivimos en una sociedad verdadera y realmente corrompida en pro del becerro de oro, de que poco podemos hacer por cambiar esto, y que a los grandes magnates de la economía mundial les importamos un carajo.

Todo el mundo debería ver estas dos películas cada cierto tiempo, para que no lo olvidemos nunca. Aunque bien pensado... ¿para qué?


sábado, 3 de septiembre de 2016

Crash

¿Qué decir de James Graham Ballard? Un autor desconocido para la mayoría, sin duda, pero es uno de los autores de referencia de la ciencia ficción de origen inglesa. 
Especializado en distopías, quizá su obra más famosa es esta que acabo de terminar de leer:



En 1973 publicó Crash, una meditación turbadora y explícita sobre la relación entre el deseo sexual y los coches, y que provocó un tenso debate sobre los límites de la censura contra la «obscenidad» cuando David Cronenberg la adaptó al cine en 1996. La película Crash estuvo a punto de no poder ser estrenada en Inglaterra.

La peli en realidad está basada en el libro, pero su argumento, o falta de él, no se corresponde enteramente con lo creado por Ballard, aunque pienso que sí recoge el ambiente, la idea general. Esa nocturnidad, esa relación sexualmente explícita entre los accidentes de tráfico, las cicatrices, la obsesión... todo eso está presente en uno y otro lugar. Bien es cierto que en la lectura de la obra original hay escenas escabrosas, muy cuidadosamente descritas hasta el más mínimo detalle, y la imaginación del lector es libre de interpretarlo, magníficarlo o quitarle importancia. Al final, tras muchas páginas de lo mismo, uno acaba por no prestar casi atención a lo que es el sexo puro y duro, y me pregunto si realmente es un simple resultado de la obsesión por los coches y el tráfico, los accidentes omnipresentes, con sus mutilaciones, deformaciones de cuerpos y carrocerías... o si en verdad el autor estaba simplemente salidísimo.

Lo cierto y verdad es que no es una lectura fácil, profundiza bastante en los personajes, sobre todo en el protagonista,  un productor de televisión, cuya vida cambia completa y paulatinamente a raíz de un accidente fortuito. Nada volverá a ser igual, y junto a su esposa (en una relación abierta y promiscua, mutuamente aceptada, lo que añade picante y morbo al asunto, si es que se puede añadir más a ese cóctel), se embarca en una búsqueda de las sensaciones máximas. No quiero desgranarles el libro, porque si hablo más... ya se lo he contado todo. 
Efectivamente, el argumento es simple, y casi todo se limita a la descripción meticulosa. Sí, pasan páginas y más páginas contando lo mismo, desde varios puntos de vista, y vuelta a empezar, ahora en tal coche, después con aquella prostituta, o cómo su propia mujer le hace una felación a su alter ego, un maníaco, un loco cuya única meta en la vida es matar a Liz Taylor en un accidente de tráfico previamente preparado al milímetro. 
Menos mal que no es muy largo.

Considero que puede ser prescindible, y no es ciencia ficción al uso. En verdad no sé en qué nicho encuadrar a la criatura, pero más o menos bien parida sí que está, y su lectura queda bastante completa con el visionado del filme aludido.

Suerte y a por ella!!!!