Dícese de una especie de monopatín con ruedas gigantescas que le dan una imagen de monstertruck a escala, con ejes muy anchos, y unas agarraderas para los pies.
ejemplo |
Pues ello se puede usar, amén de para tirarse montaña abajo (de ahí el nombre original), para hacer una analogía del kitesurf en versión suelo duro. Claro está, en cuanto que no hay un elemento viscoso que determina cierta hidrodinámica, se presentan algunas diferencias en el manejo, pero la diferencia más importante, no lo duden, es el suelo, que está infinitamente más duro que el agua. No lo duden.
Es por ello que la práctica del kite con la patineta suele acojonar en los primeros compases, pero pronto se coge el puntillo y resulta gracioso y relajante, en tanto en cuanto se suele hacer con vientos muy ligeros y se disfruta del paseo.
Es lo que yo he hecho esta tarde, a modo de prueba. Había uno en el Moskite Club, y me he hecho el valiente con gran éxito. Pueda parecer poco humilde y quizá hasta pretencioso, sí, lo admito, pero es la pura verdad. Rápidamente estaba dando largos bordos desde el espigón hasta el Terramar, y vuelta, y por el camino algún derrape, algún giro para ponerme de toeside y vuelta a girar.
Para ser el primer día ha estado muy bien, aunque reconozco que las condiciones han acompañado y todo es más fácil cuando hay poca gente en la playa y el viento es idóneo para estos menesteres.
En resumen, no se puede decir que es una pasada flipante, pero me lo he pasado pipa, y he aprendido algo nuevo, nuevísimo, hoy, que siempre es un plus.
Bravo por mí!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.