jueves, 30 de abril de 2020
la chica mecánica
miércoles, 29 de abril de 2020
confinado, 17: mal
martes, 28 de abril de 2020
Confinado, 16: el inconfinable
Llevo varios días sin publicar nada, y es que he estado pensando. Me estrujo las ideas, veo cosas, siento que... bueno, hay sensaciones que son demasiado íntimas, pero ocurren historias que me revuelven las tripas. La Libertad, mi libertad y la de los míos, se ve conculcada en este confinamiento, hasta un punto que se vuelve prácticamente insoportable para alguien de mi línea de pensamiento, de mi ideología vital, de mis convicciones. La Libertad es lo primero. Sin ella, ¿qué somos?
Muchos se quejan de
que el Gobierno es una mierda, y están deseando salir de casa, pero obedecen a
rajatabla al Gobierno que odian, y ese odio lo proyectan hacia la gente que
quiere ser libre.
“Volveremos a la
normalidad muy tarde”, dice la gente criticando a los que han sacado a sus
chavales. La normalidad la crearemos nosotros de nuevo cuando perdamos el miedo
a vivir. El ser humano ha convivido durante miles de años con virus y no se ha
parado el mundo, ¿vale?
Nacemos, nos
reproducimos, observando como el telediario reproduce la muerte en nuestras
mentes. Mediante la sobreinformación en los telediarios, redes sociales, de que
ahí fuera hay algo que nos va a matar si no salimos ultraprotegidos… y ese
miedo, el hambre y la falta de ingresos mínimos, acabará matando más que el
propio virus. Suicidios, falta de ayudas… es peor el puto remedio de quedarse
en casa y paralizar el país, que la puta enfermedad, joder.
Pero aquí parece que
la gente está dispuesta a sacrificar meses de su vida encerrada, pensando que
al salir el virus habrá desaparecido… El virus ha venido para quedarse, y
cuanto antes lo pasemos, mejor. Seguir ahí encerrados debilitará nuestro
sistema inmune, por mucho que hagamos areobic mientras grabamos videos chorras
para subirlos a Tik Tok. Nos hemos acostumbrados a estar tan metidos en casa
que ya está mal visto cualquiera que sale.
Acostumbrados a vivir
con miedo, pan y circo, todos los putos días desde la tele: estar encerrado
mola, puedes ver series, aplaudir a las ocho mientras pones música a tope; y se
ha normalizado tanto, que salir a la calle es una locura o una aventura con
demasiados protocolos a seguir.
Otros temen al virus
pero quieren salir a trabajar, mientras se quejan del que pasea a sus niños o
sale a correr solo. ¿Qué piensan, que el virus sólo les perdonará a ellos? A
ver si empezamos a abrirnos cuentas como usuarios de la vida propia, y dejamos
a los demás vivir la suya con los riesgos que eso conlleve. Pero aquí lo que
mola es imponer a los demás, jugar a ser policías, marujas envidiosas de
balcón: quédate en casa, descárgate el logo y ponlo en tu perfil y siéntete
buen ciudadano, múerete en casa esperando las soluciones, no salgas a la calle
vaya a ser que te mueras… pero ten cuidado no vayas a morirte en tu casa por
quedarte más tiempo del que puedas.
martes, 21 de abril de 2020
desmoengendro: La M900 de Marco Wijnen
La decoración y ciertas piezas, como el minúsculo y elevadísimo colín, recuerdan vivamente a los italianos de NCR que ya hicieron en su día una versión dedicada al bueno de Mike The Bike.
En esta ocasión, el tal Marco ha calcado el esquema de color, y ha realizado de un modo más o menos casero, su propia materialización del concepto, aligerando con las fibras, un subchasis atornillado de aluminio, y un depósito de 999. Me encanta el dos en uno, por supuesto, y no me explico porqué no lo llevan más bicilíndricas...
Vale, este parece un proyecto totalmente artesanal y privado, y cierto es que no se pueden pedir peras al olmo... pero tantas bridas de plástico afeando el chasis visto es casi algo delictivo:
En la siguiente fotografía, tomada en la intimidad del taller/garaje/zulo, vemos la moto con la matrícula y todos sus aditamentos legales. Es una preparación usable y usada, y eso es un plus. Uno se cansa un poco de ver por la red increíbles preparaciones de salón que sólo sirven de escaparate:
confinado, 15
sábado, 18 de abril de 2020
en nuestra infancia
jueves, 16 de abril de 2020
confinado, 14
desmoengendro: SS por MOD Moto
Básicamente la han despojado de mucho sobrante, le han añadido un par de detalles retro en forma de cupolino setentero y colín minimalista, y voilá. Buen trabajo de pintura, que a pesar de lo difícil de conseguir con el naranja, han logrado que no sea estridente.
Digno de resaltar el tema del faro desplazado a un lado, le da un toque de moto de resistencia.
Una pena que no tengamos imagen de la trasera para admirar la terminación del escape dos en uno.
La prueba fehaciente de que no es necesario gastar una millonada para tener una moto chula, con personalidad, y perfectamente disfrutable en muchos sentidos.
sábado, 11 de abril de 2020
conversión a monoplato
viernes, 10 de abril de 2020
confinado, 13
Inquietante a ratos, y de una plasticidad bella y poco vista, esta trama en la que, ATENCIÓN, SPOILER, la protagonista descubre un terrible secreto que su familia le había ocultado, cuando conoce a otro ser como ella quien le revela lo terrible de su situación, y los planes de venganza contra la humanidad por un agravio de origen histórico.
La favorita supone un cambio total de registro, gira en torno a las maquinaciones políticas y ciertas interioridades sentimentales de la corte de Ana de Gran Bretaña, última soberana británica de la Casa de los Estuardo, entre los años 1707 y 1714.3 La cinta se ganó enseguida el reconocimiento de la crítica por su excepcional valor en diversos apartados: guion, dirección, fotografía, música, diseño de vestuario, complejidad técnica y actuaciones principales.
Dirigida por Yorgos Lanthimos, el mismo que nos ofreció La favorita, vuelve a regalarnos planos muy personales propios de su estilo, que a mí personalmente me encanta. La historia va ganando en intensidad y acción conforme el metraje avanza, y la situación de los personajes se ve empujada a límites insospechados. Es curioso lo que una persona es capaz de hacer por lograr su salvación o la de sus seres queridos, prácticamente cualquier cosa, y no me refiero sólo al padre de familia, sino a la madre, los hijos, todos. Inquietante y de final algo triste, pero muy muy buena.
Nosotros cambia un poco el tercio, y casi que podría ser una peli de terror o ciencia ficción de serie B de los años 80, pero el formato y la calidad de producción lo aúpan a otra categoría de cine.