Hace algunos días que no escribo sobre mi vida confinada. Las horas se suceden, y cada vez hay menos cambios en mi modo de vivir, sólo pequeñas diferencias a la hora de pasar el rato.
Así, he acabado con la serie "The sinner", en Netflix, que consta por ahora de dos temporadas: en cada temporada se sigue la resolución de un asesinato peculiar, bien por las características de la autoría, bien por la forma utilizada o quienes sean las víctimas. El nexo de unión es la figura de un policía que, por supuesto, tiene sus problemas personales que, no obstante, no influyen en su capacidad de averiguación y perspicacia. Otros elementos comunes a ambos casos es la presencia en el fondo de las historias de algún tipo de club, secta, o agrupación más o menos secreta y que abarca más de lo que parece.
Bien rodada, buen guión, correcta interpretación y, sobre todo, las historias mantienen el interés hasta los últimos minutos del último episodio, por lo general con sorpresa inesperada.
Para variar, hemos almorzado a base de barbacoa en nuestro patio, que es particular, aunque a punto estuvo de truncarse porque comenzó a llover, paró, reinició y volvió a parar, y aprovechamos un claro para perpetrar la humareda consiguiente y degustar la deliciosa carne asada, que es un manjar primigenio, lo primero que cocinó el hombre, y quizá por eso nos gusta tanto, ¿no creen?
También hice mis pinitos en mecánica, y cambié el retén del piñón de salida de la Monster, que fugaba un poquitín, pero mejor cambiarlo porque esas cosas van a más, nunca a menos. Operación sencilla, si lo llego a saber lo hubiera hecho antes. También debo hacerlo en la 749... pero tras un examen minucioso de la situación he decidido que tendré que posponerlo para más adelante, pues hay que desmontar la cadena para extraer el piñón de ataque debido a las características del chasis de la moto, que de otro modo no me deja desplazar dicho piñón para sacarlo. Esperaré a cambiar el kit de transmisión.
Poco más, aparte de lectura de libros que más adelante les relataré con la oportuna reseña. No les quiero aburrir con mis diatribas.
Por cierto, Blogger sigue sin corregir el problema de la imposibilidad de subir fotos desde el móvil, algo que me desquicia.
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