¿El inventó la tableta de chocolate?
miércoles, 28 de marzo de 2012
martes, 27 de marzo de 2012
Dos lobos
Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.
El dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros."
"Uno es Malvado. Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego."
"El otro es Bueno. Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?”
El viejo Cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes."
El dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros."
"Uno es Malvado. Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego."
"El otro es Bueno. Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?”
El viejo Cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes."
lunes, 26 de marzo de 2012
La vuelta y la revuelta. El temita.
Sí, sí, que soy un pesao, ya, ya.
Cosas del destino, desayunaba yo, como habitualmente hago, con la amena lectura que me propicia el único periodiquillo que sirven gratuitamente en la cafetería de referencia, fuera aparte el sempiterno y omnipresente Marca -cuya lectura me niego a acometer, por principios-. Ya he aludido a esta publicación con anterioridad, pero no quiero hacer publicidad gratuita, de modo que voy al grano y les traslado, pictográficamente mediante -gracias al utilísimo gayfón-, el tremendo artículo que hallé:
Ojo a las sentencias claves: "Eran los años de las grandes quimeras, cuando Fidel Castro anunciaba la construcción del socialismo y el comunismo a la vez y propugnaba 'hacer riqueza con la conciencia y no conciencia con la riqueza'. La gratuidad hizo que no hbuera en qué gastar el dinero, ni interés por trabajar".
Brutal.
Pero más acojonantemente increíble es lo que asevera el hermanísimo, democráticamente elegido para ostentar el cargo de presidente: "la situación es una carga insoportable para la economía y un desincentivo al trabajo", y va incluso más allá en su desfachatez y cinismo, el colmo del descaro, de la jeta de hormigón, de la cara dura: "el sistema de racionamiento, bajo el que han vivido dos generaciones, es de un nocivo carácter igualitarista".
El despolle padre, hoygan, oh, hamijos.
Ya he suscrito alguna entrada hablando del ofrecimiento de negocio por parte del Alcalde de una localidad cercana, y mis dudas y diatribas respecto a la subvención de hasta un 33% del coste de la obra necesaria para su implantación, que es un buen pico, sin duda. Yo soy de los que prefieren hacer las cosas por mis propios medios, y tengo la suerte o particularidad de no tener problemas de financiación. Llámenme privilegiado, sobrado o maricón. Me la pela.
Cuando le comenté al Alcalde que yo iba a prescindir de dicho aporte económico a fondo perdido por motivos que breve y soslayadamente le dejé caer, no lo comprendió, supongo que a punto estuvo de tildarme de loco, descerebrado o mero capullo. Me la pela.
El tema le daría más dolores de cabeza que otra cosa, pues es algo que ya está aprobado, y además el grueso de la pasta viene de fondos europeos. Joder, le dije, dedícalo a mejorar el centro de salud, o la biblioteca, o pon una ambulancia permanente, o haz lo que te salga de los cojones. Pero algo necesario de verdad, no una pijada para apuntarte un tanto de cara a la galería.
Claro, luego he meditado un poco sobre este asunto, desde el punto de vista filosófico, por supuesto. Del económico ni hablamos, el negocio no es tan negocio por ahora. Y llego a la conclusión de qué horrible cosa es la subvención esa que me ofrecía, y que yo rechazo por principios -y porque puedo, que todo hay que decirlo-. Y si ahora llega un competidor mío que acepta encantado el ofrecimiento, estará en ventaja sobre mí ya que el Alcalde lo prefiere. Se prefiere tirar el dinero, así de claro.
Mi amiga Pepita -no publicaré su verdadero nombre para no herir susceptibilidades y/o afectar a la imagen pública de tal persona- me comentaba, el mismo día que el Alcalde me ofreció el negocio, que su casa es muy fría. Claro, le dije yo, tienes orientado el salon al Norte. "Además, los cristales del ventanal de la terraza son simples, y por ahí se cuela frío y se escapa calor". Mi amiga vive en un ático en una calle céntrica de la ciudad, y tiene un buen trabajo, amén de otras fuentes de ingresos derivadas de su actividad extralaboral, y su marido tampoco se puede quejar. O sea, que hay euros suficientes. Y me espeta, tranquilamente, que va a pedir una subvención. "¿Cómo, cómo, cómooooooo?" Sí, una subvención de la Consejería de Industria y Energía para cambiar los cristales por unos dobles con cámara de aire, que aislan más, te lo pagan casi todo. "Tía, no tienes vergüenza", y me pregunta que porqué, que es totalmente legal. Si yo no digo que no sea legal, yo voy más allá, voy a la idea misma, al concepto, a la necesidad, a la moral.
¡¡¡Una subvención para cambiar los cristales de la terraza de tu ático en la principal avenida peatonal del centro de la ciudad!!!
Joder joder joder.
Lógicamente, esto tenía que reventar por algún lado, no hay vuelta de hoja. No digo que acabaremos como Cuba, porque aquí no se ha llegado a tanto -aunque si por Valderas y Lara fuera...-, pero que el repetido y renombrado Estado del Bienestar cuesta mucho es una cosa, pero es que el despilfarro y la pérdida de la perspectiva es otra cosa muy distinta.
Cosas del destino, desayunaba yo, como habitualmente hago, con la amena lectura que me propicia el único periodiquillo que sirven gratuitamente en la cafetería de referencia, fuera aparte el sempiterno y omnipresente Marca -cuya lectura me niego a acometer, por principios-. Ya he aludido a esta publicación con anterioridad, pero no quiero hacer publicidad gratuita, de modo que voy al grano y les traslado, pictográficamente mediante -gracias al utilísimo gayfón-, el tremendo artículo que hallé:
Ojo a las sentencias claves: "Eran los años de las grandes quimeras, cuando Fidel Castro anunciaba la construcción del socialismo y el comunismo a la vez y propugnaba 'hacer riqueza con la conciencia y no conciencia con la riqueza'. La gratuidad hizo que no hbuera en qué gastar el dinero, ni interés por trabajar".
Brutal.
Pero más acojonantemente increíble es lo que asevera el hermanísimo, democráticamente elegido para ostentar el cargo de presidente: "la situación es una carga insoportable para la economía y un desincentivo al trabajo", y va incluso más allá en su desfachatez y cinismo, el colmo del descaro, de la jeta de hormigón, de la cara dura: "el sistema de racionamiento, bajo el que han vivido dos generaciones, es de un nocivo carácter igualitarista".
El despolle padre, hoygan, oh, hamijos.
Ya he suscrito alguna entrada hablando del ofrecimiento de negocio por parte del Alcalde de una localidad cercana, y mis dudas y diatribas respecto a la subvención de hasta un 33% del coste de la obra necesaria para su implantación, que es un buen pico, sin duda. Yo soy de los que prefieren hacer las cosas por mis propios medios, y tengo la suerte o particularidad de no tener problemas de financiación. Llámenme privilegiado, sobrado o maricón. Me la pela.
Cuando le comenté al Alcalde que yo iba a prescindir de dicho aporte económico a fondo perdido por motivos que breve y soslayadamente le dejé caer, no lo comprendió, supongo que a punto estuvo de tildarme de loco, descerebrado o mero capullo. Me la pela.
El tema le daría más dolores de cabeza que otra cosa, pues es algo que ya está aprobado, y además el grueso de la pasta viene de fondos europeos. Joder, le dije, dedícalo a mejorar el centro de salud, o la biblioteca, o pon una ambulancia permanente, o haz lo que te salga de los cojones. Pero algo necesario de verdad, no una pijada para apuntarte un tanto de cara a la galería.
Claro, luego he meditado un poco sobre este asunto, desde el punto de vista filosófico, por supuesto. Del económico ni hablamos, el negocio no es tan negocio por ahora. Y llego a la conclusión de qué horrible cosa es la subvención esa que me ofrecía, y que yo rechazo por principios -y porque puedo, que todo hay que decirlo-. Y si ahora llega un competidor mío que acepta encantado el ofrecimiento, estará en ventaja sobre mí ya que el Alcalde lo prefiere. Se prefiere tirar el dinero, así de claro.
Mi amiga Pepita -no publicaré su verdadero nombre para no herir susceptibilidades y/o afectar a la imagen pública de tal persona- me comentaba, el mismo día que el Alcalde me ofreció el negocio, que su casa es muy fría. Claro, le dije yo, tienes orientado el salon al Norte. "Además, los cristales del ventanal de la terraza son simples, y por ahí se cuela frío y se escapa calor". Mi amiga vive en un ático en una calle céntrica de la ciudad, y tiene un buen trabajo, amén de otras fuentes de ingresos derivadas de su actividad extralaboral, y su marido tampoco se puede quejar. O sea, que hay euros suficientes. Y me espeta, tranquilamente, que va a pedir una subvención. "¿Cómo, cómo, cómooooooo?" Sí, una subvención de la Consejería de Industria y Energía para cambiar los cristales por unos dobles con cámara de aire, que aislan más, te lo pagan casi todo. "Tía, no tienes vergüenza", y me pregunta que porqué, que es totalmente legal. Si yo no digo que no sea legal, yo voy más allá, voy a la idea misma, al concepto, a la necesidad, a la moral.
¡¡¡Una subvención para cambiar los cristales de la terraza de tu ático en la principal avenida peatonal del centro de la ciudad!!!
Joder joder joder.
Lógicamente, esto tenía que reventar por algún lado, no hay vuelta de hoja. No digo que acabaremos como Cuba, porque aquí no se ha llegado a tanto -aunque si por Valderas y Lara fuera...-, pero que el repetido y renombrado Estado del Bienestar cuesta mucho es una cosa, pero es que el despilfarro y la pérdida de la perspectiva es otra cosa muy distinta.
singletrack fury: espera lo inesperado
Siempre. Espera lo inesperado. Porque sí.
Lo que parecía ser un simple cruce de caminos, de pistas anchas sin atractivo serio, de pronto se convirtió en un caminito alegre, uno de esos senderos escondidos entre la maleza, en el sotobosque típico de la zona. Y he pasado por ahí cienes de veces pero nunca cogí el desvío por juzgar, inmerecidamente, que sería otro tramo más de pista puerca. Pero nada más lejos de la realidad.
De este modo comenzó mi última ruta de la semana pasada, el día antes de salir de viaje a Barna... pero esa es otra historia.
De modo que descubrí un singletrack inesperadamente, y ese trozito de distancia, esas curvitas, vueltas y revueltas divertidas, ya justificaron haber sufrido el trecho de carril bici cotidiano. Ya iba yo con una gran sonrisa dibujada en mi rostro escondido tras la abundante y salvaje barba, las gafas y el casco.
Y unos kilómetros más tarde me percaté de un caminillo apenas insinuado en la hierba que bordeaba el camino, y resultó ser un atajo que nunca había conocido antes. Olé, pues ya van dos.
¡Qué gran tarde, joder!
Sigo internándome por los pinares, llego a la urbanización de El Portil, me adentro entre los chaletes y decido probar a rodar por la playa, aprovechando la bajamar. Cuatro kilómetros y medio que me sabe a gloria. Termino por quitarme el casco y dejar que la leve brisa acaricie mi calva, reconfortándome en este día de tintes casi veraniegos.
Algo diferente, eso siempre viene bien. Un poco antes de llegar a Punta Umbría decido parar y sacar un par de tomas al juguete:
La Chameleon se comporta bien en todo tipo de terrenos, me tiene enamoraíto. El Astro Rey va bajando, y si no me espabilo me cogerá la bajada de temperatura, cosa que es desagradable. Una última instantánea:
Vuelta por un camino de hormigón que pasa bajo los pinos junto a la carretera, divertido, sube y baja, curvitas, se acaba pronto, una pena. Un par de kilómetros o tres por carretera para enlazar con el carril verde, y se acaba la jornada velocípeda.
Me ha gustado mucho hacer algo distinto, cosas que se me iban ocurriendo sobre la marcha. Y como decía Hannibal:
Lo que parecía ser un simple cruce de caminos, de pistas anchas sin atractivo serio, de pronto se convirtió en un caminito alegre, uno de esos senderos escondidos entre la maleza, en el sotobosque típico de la zona. Y he pasado por ahí cienes de veces pero nunca cogí el desvío por juzgar, inmerecidamente, que sería otro tramo más de pista puerca. Pero nada más lejos de la realidad.
De este modo comenzó mi última ruta de la semana pasada, el día antes de salir de viaje a Barna... pero esa es otra historia.
De modo que descubrí un singletrack inesperadamente, y ese trozito de distancia, esas curvitas, vueltas y revueltas divertidas, ya justificaron haber sufrido el trecho de carril bici cotidiano. Ya iba yo con una gran sonrisa dibujada en mi rostro escondido tras la abundante y salvaje barba, las gafas y el casco.
Y unos kilómetros más tarde me percaté de un caminillo apenas insinuado en la hierba que bordeaba el camino, y resultó ser un atajo que nunca había conocido antes. Olé, pues ya van dos.
¡Qué gran tarde, joder!
Sigo internándome por los pinares, llego a la urbanización de El Portil, me adentro entre los chaletes y decido probar a rodar por la playa, aprovechando la bajamar. Cuatro kilómetros y medio que me sabe a gloria. Termino por quitarme el casco y dejar que la leve brisa acaricie mi calva, reconfortándome en este día de tintes casi veraniegos.
Algo diferente, eso siempre viene bien. Un poco antes de llegar a Punta Umbría decido parar y sacar un par de tomas al juguete:
La Chameleon se comporta bien en todo tipo de terrenos, me tiene enamoraíto. El Astro Rey va bajando, y si no me espabilo me cogerá la bajada de temperatura, cosa que es desagradable. Una última instantánea:
Contraluz |
Me ha gustado mucho hacer algo distinto, cosas que se me iban ocurriendo sobre la marcha. Y como decía Hannibal:
domingo, 18 de marzo de 2012
Singletrack fury: el ODIO
Siempre digo que me gusta montar en bici. Quizá me quede corto con tal afirmación, pues la verdad es que lo adoro, que supongo es un nivel superior de disfrute, alabanza y catalogación adjetivadora.
Tengo hoy por hoy siete bicis, unas modernas, otras clásicas, todas significan algo para mí -eso seguro-. Y no tengo más por estar limitado, ya me entienden. En otro caso tendría, con total seguridad, entre veinte y treinta, y daría uso a todas ellas.
Queda claro, pues, que me agrada montar en bici, en prácticamente todas las circunstancias posibles... aunque siempre he despotricado contra una actividad concreta, que, además, tiene curiosamente muchísimos miles de seguidores. Es la modalidad conocida por pisteo puerco. Lo peor. No comprendo quien pueda encontrar hacer eso como algo divertido, una forma de pasar el tiempo agradeblemente en el fin de semana, o ni siquiera un deporte que, como aprendí viendo la magnífica serie "Búscate la vida -Get a life-" debe ser, por definición, divertido: el deporte es diversión!!!
Bien, al grano: cójase una muntanbaik, diríjase a un carril o pista lo más rectilínea posible, con poca o ninguna inclinación a favor o en contra, con el terreno compactado, o como algo atrevidísimo un poco de gravilla. Puede aparecer algún tramo de asfalto, lo que es bien recibido por sus practicantes. También es recibido con albricias y alboroto el viento a favor, por supuesto.
Bueno, pues este fin de semana estuve pasándolo en Dos Hermanas, territorio que, como he podido comprobar, por su orografía circundante, se presta mucho a esta horrible actividad. Me descargué una ruta del Endomondo, después de buscar infructuosamente en Wikiloc con la aplicación del gayfón. Vale, algunos consideran que Wikiloc es mejor; yo creo, sin embargo que tienen mucho potencial, sobre todo por su enorme base de datos, pero la interfaz de la aplicación para smartphone aún tiene bastante que mejorar, sobre todo la velocidad de carga y descarga, que fue lo que me hizo decantar por buscar una ruta en Endomondo. Finalmente, decidí recorrer unos cuarenta km en dirección a Los Palacios y vuelta en ruta más o menos circular. La ida fue medio bien, aunque ya empecé a aburrirme. Pero la vuelta ha sido lo peor, terrible, very awful.
Como no tengo soporte para el gayfón en el manillar, tenía que ir sacándolo -el gayfon- en cada cruce o intersección para ver el plano. Aún así, me he desviado dos veces, una de ellas llegando a la entrada de una finca y teniendo que vólverme hacia atrás y desandar un par de kilómetros... Ha sido un poco raro, hacía mucho que no me perdía. Pero, entre la orientación del Sol y ayudado por el GPS del gayfón, conseguí retomar el itinerario correcto, pero entonces aparecían interminables rectas con fuerte, y digo FUERTE, viento en contra. Diossssss, menuda puta hez.
Al final parece que me acerco a una zona resguardad por campos tupidos de olivos, aunque el suelo cambia de pista de tierra a asfalto puro y duro -los tacos de mis ruedas se resentirán, pero es lo que hay-. Un poco de calma, doy una curva, y aparece el mastín más grande que jamás vi, persiguiéndome ladrando como un loco. Además era negro el jodío. Me recordó a Cujo, aquel perro de la novela de Stephen King. Hasta cuatro veces tuve que poner pie a tierra porque creía que se me abalanzaba. Al final lo ahuyente de un par de pedradas. No era tan fiero, o yo lo soy más. Bueno, tengo que decir que no es mi primera experiencia con perros, y ya sé cómo manejarlos, jojojojo.
Para no aburrir más, les dejo estas instantáneas que tomé en un momento que paré a marcar el terreno con orina, como debe ser:
Ahora, como apartado técnico, les contaré un secreto, o truco, para aquellos osados a quienes les guste la magnífica estética de las bicis de antaño, con esos delgados tubos de acero y sus horquillas rígidas, bicis para tipos duros. Si usted está acostumbrado a usar bici con suspensión delantera, montar en una rígida total puede suponer un shock total hasta el punto de pensar que ha cometido el error más grande de su vida. No se desespere, dele una oportunidad, plantee sus rutas de otro modo, eliga otro terreno, cambie la perspectiva, abra su mente. Pero lo que finalmente le hará gozar de verdad será llevar la presión del neumático delantero más baja de lo habitual, para que filtre todas esas pequeñas irregularidades que agotan nuestros brazos, hombros y muñecas. Es por ello que los que van en rígidas suelen montar gomas de 2'2 ó 2'3 pulgadas, con un buen balón que amortigüe.
Ahí queda eso. Para dudas o sugerencias, no escatimen tiempo ni esfuerzos en comentar.
Un beso.
Tengo hoy por hoy siete bicis, unas modernas, otras clásicas, todas significan algo para mí -eso seguro-. Y no tengo más por estar limitado, ya me entienden. En otro caso tendría, con total seguridad, entre veinte y treinta, y daría uso a todas ellas.
Queda claro, pues, que me agrada montar en bici, en prácticamente todas las circunstancias posibles... aunque siempre he despotricado contra una actividad concreta, que, además, tiene curiosamente muchísimos miles de seguidores. Es la modalidad conocida por pisteo puerco. Lo peor. No comprendo quien pueda encontrar hacer eso como algo divertido, una forma de pasar el tiempo agradeblemente en el fin de semana, o ni siquiera un deporte que, como aprendí viendo la magnífica serie "Búscate la vida -Get a life-" debe ser, por definición, divertido: el deporte es diversión!!!
Bien, al grano: cójase una muntanbaik, diríjase a un carril o pista lo más rectilínea posible, con poca o ninguna inclinación a favor o en contra, con el terreno compactado, o como algo atrevidísimo un poco de gravilla. Puede aparecer algún tramo de asfalto, lo que es bien recibido por sus practicantes. También es recibido con albricias y alboroto el viento a favor, por supuesto.
Bueno, pues este fin de semana estuve pasándolo en Dos Hermanas, territorio que, como he podido comprobar, por su orografía circundante, se presta mucho a esta horrible actividad. Me descargué una ruta del Endomondo, después de buscar infructuosamente en Wikiloc con la aplicación del gayfón. Vale, algunos consideran que Wikiloc es mejor; yo creo, sin embargo que tienen mucho potencial, sobre todo por su enorme base de datos, pero la interfaz de la aplicación para smartphone aún tiene bastante que mejorar, sobre todo la velocidad de carga y descarga, que fue lo que me hizo decantar por buscar una ruta en Endomondo. Finalmente, decidí recorrer unos cuarenta km en dirección a Los Palacios y vuelta en ruta más o menos circular. La ida fue medio bien, aunque ya empecé a aburrirme. Pero la vuelta ha sido lo peor, terrible, very awful.
Como no tengo soporte para el gayfón en el manillar, tenía que ir sacándolo -el gayfon- en cada cruce o intersección para ver el plano. Aún así, me he desviado dos veces, una de ellas llegando a la entrada de una finca y teniendo que vólverme hacia atrás y desandar un par de kilómetros... Ha sido un poco raro, hacía mucho que no me perdía. Pero, entre la orientación del Sol y ayudado por el GPS del gayfón, conseguí retomar el itinerario correcto, pero entonces aparecían interminables rectas con fuerte, y digo FUERTE, viento en contra. Diossssss, menuda puta hez.
Al final parece que me acerco a una zona resguardad por campos tupidos de olivos, aunque el suelo cambia de pista de tierra a asfalto puro y duro -los tacos de mis ruedas se resentirán, pero es lo que hay-. Un poco de calma, doy una curva, y aparece el mastín más grande que jamás vi, persiguiéndome ladrando como un loco. Además era negro el jodío. Me recordó a Cujo, aquel perro de la novela de Stephen King. Hasta cuatro veces tuve que poner pie a tierra porque creía que se me abalanzaba. Al final lo ahuyente de un par de pedradas. No era tan fiero, o yo lo soy más. Bueno, tengo que decir que no es mi primera experiencia con perros, y ya sé cómo manejarlos, jojojojo.
Para no aburrir más, les dejo estas instantáneas que tomé en un momento que paré a marcar el terreno con orina, como debe ser:
Hierraco cercano a cumplir veinte años. El manillar canta la Traviatta, pero es tan, tan cómodo... |
Un tipo feliz, a pesar de todo |
Llanicie, o planura, con hierba planta -supongo que será algún cereal-. Kona Fire Mountain '93 |
Ahí queda eso. Para dudas o sugerencias, no escatimen tiempo ni esfuerzos en comentar.
Un beso.
viernes, 16 de marzo de 2012
jueves, 15 de marzo de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
Road
En consideración a la lesión de caja torácica del Mandahuevos, hoy optamos por un viaje alrededor de la zona de El Portil y El Rompido con las bicis de carretera, en vez de aventurarnos por los desiguales terrenos campo a través. Llegando prácticamente hasta Cartaya, justo enfrente del parque acuático cojimos la ruta de vuelta hasta enganchar de nuevo con el carril bici.
Poco más de 50 km a ritmo tranqui, pero con viento a ratos, lo que es un coñazo.
Me vienen ideas a la cabeza, rutas que me gustaría hacer con la flaca, aventuras en compañía de pirados por la bici como yo... una pena que el tiempo sea un bien tan escaso como caro.
Mi hierro, como de costumbre, se ha comportado de maravilla. A veces he pensado comprar un bici moderna, de esas con cambios a tutiplén integrados en los mandos de freno y cuadro de fibra de carbono, ligera y eficaz... pero carente del encanto de lo vintage y de la autenticidad del acero Columbus SL, por no hablar del montaje Campagnolo Record al completo. Total, para lo que la uso...
A ratos he tenido que esperar un poco al Zulú, pero demasiado bien ha seguido mi estela para tener una costilla rota y el esternón fisurado. Es de otra pasta, está claro.
Poco más de 50 km a ritmo tranqui, pero con viento a ratos, lo que es un coñazo.
Me vienen ideas a la cabeza, rutas que me gustaría hacer con la flaca, aventuras en compañía de pirados por la bici como yo... una pena que el tiempo sea un bien tan escaso como caro.
Imagen que me acompañó un buen rato. Se me ocurrió capturarla. |
Joseantonio esforzándose por mantener un ritmo medio decente. |
domingo, 11 de marzo de 2012
Finde
Ha habido un poco de todo este fin de semana. A pesar de mi negativa a renunciar tiempo libre a costa de hacer de chófer para mis hijos y sus actividades baloncestistas extraescolares, he hecho una excepción, tanto el sábado como el domingo. Con resultados satisfactorios: no sólo han ganado sus respectivos equipillos, sino que momentos de risión intensa se ha apoderado de mí por las peripecias y acrobacias de los pequeños.
También he montado en bici:
Acompañado por Pedrito, con quien mantuve animada charla dado el ritmo muy tranquilo del paseo:
Mi primer paseo curvero, esta vez con Joseantonio, alias Mandinga, Zulú, Mandahuevos, que con una costilla rota y el esternón fisurado no dudó en acompañarme. Los jodíos negros están muy fuertes, son una raza claramente superior:
También he montado en bici:
Bonito atardecer |
Personaje con camiseta de Naranjito |
Ducati 1098S en primer plano, GSXR600 después, Merc C63AMG detrás |
jueves, 8 de marzo de 2012
Ideas
A ver, a ver lo que me he encontrado hoy en el periódico local desayunando... Cada día una sorpresa, una aventura, un deleite o satisfacción, pero también puede ser un fraude, un caos, una ruina.
Lo que he visto hoy lo tengo que inmortalizar, de modo que le tomado un daguerrotipo para ustedes puedan verlo con sus propios ojos:
¿Qué es, para qué sirve, cuál es el objeto de la política?
Estar al servicio de los conciudadanos no es tema baladí, en absoluto. Los políticos se agrupan en partidos, que se supone que tienen ideas afines y persiguen fines comunes, pero no, es mentira, es una falacia más que vemos a diario. ¿Acaso no es conveniente una UCI o una unidad de cirujía infantil en el Juan Ramón Jiménez? Desde luego que sí. Yo mismo tuve que llevar en ambulancia a mi hijo a Sevilla porque aquí no había cirujanos para él cuando tuvo un accidente. Y eso pasa a diario.
Pues esto es el pan nuestro de cada día.
Más tarde llego a casa, y mientras almuerzo veo el telediario y me entero de que hoy se ha aprobado una propuesta del PP en el Congreso. Sólo se han opuesto PSOE, IU, y PNV. El Partido Nacionalista Vasco, de clara ideología derechona, conservador a más no poder, aliándose con la izquierda más recalcitrante para joder al PP. ¿Qué hay de la coherencia política, de los fines comunes, de la ideología?
Ahhhh, necio de mí. La ideología, esa gran olvidada. Creo que nos ha tocado vivir una época en la que los sistemas de ideas han pasado a mejor vida. Ahora cuentan las personas, la gente vota al personaje, eso es algo muy común en las localidades pequeñas.
Aún queda algo de conciencia de clase, y los curritos votan al SOE o a IU porque creen que con ellos les irá mejor. En eso, considero que los que no son curritos lo hacen mejor. Los empresarios tienen claro lo que quieren, y votan según su propio interés, no por conciencia de clase -¿de qué clase?-.
España sigue siendo, a pesar de todo, no un país de clases, sino de castas, y las castas no hay que mezclarlas nunca, porque pueden explotar. Las churras con las churras, y las merinas con las merinas.
Yo empezaría por ordenar la familia, mi familia, encauzarla, intentar que vaya bien, que no les falte de lo básico, dar una buena educación, enseñar ciertos principios elementales, ya saben. El siguiente escalón sería la comunidad en la que habito, el barrio, ver los problemas que hay, buscar soluciones, arrimar todos el hombro. De ahí subiríamos a la ciudad, de la ciudad a la comarca, luego a la provincia, y ya me estoy yo pasando un poco. No creo que haya que ir más allá ni involucrarse tanto.
Oiga, yo no puedo afiliarme a un partido, por poner un ejemplo, al PP, porque el PP no va a velar por mis intereses. Nunca. Lo tengo muy claro. El PP tiene unos objetivos de gobierno, y muy poco tiene que ver Rajoy con Aznar, con Fraga, con Perico Rodri. Poco tiene que ver el PP de Sevilla con el de Huelva, y no hablemos ya con el PP de las Vascongadas o el catalán. Yo iría con el Partido de la Barriada Cabezo de la Joya, y mucho es.
Con los sindicatos es igual. ¿Qué tiene que ver UGT o CCOO con los problemas locales de una fábrica del Polo Químico? ¿o con la problemática de las oficinas de los Registros de la Propiedad? La oficina de aquí tiene unos problemas y cuestiones, y la de Villabollullos de Abajo otros muy distintos, entonces ¿cómo nos defienden y nos organizan a todos? Y al mismo tiempo hacen lo propio con los agricultores, mineros, pescadores, mecánicos, camareros... la lista es inacabable.
Yo, parafraseando a mi amigo Jesús -alias El Evangelio-, tengo dos sindicatos que son: la mano derecha y la mano izquierda. Esos son los que me van a sacar las castañas del fuego cuando haya problemas, no un delegado sindical que ni siquiera me conoce, ni le interesa lo más mínimo lo que pasa a su alrededor más que vigilar que su propio culo esté bien a salvo.
En fin, piensen un poco en la organización que les propongo, que no es nada novedoso, por cierto. Está muy relacionado con algo que siempre se ha entendido muy mal: la anarquía. Y es que la anarquía lo han vendido siempre como algo de ultraizquierda y antisocial, y nada de eso, en absoluto. Pero claro, es que leer y estudiar y profundizar en los conceptos, y hacerse un bagaje intelectual mínimo cuesta una jartá.
Por lo menos, por lo menos, hagan un esfuerzo y lean, aunque sea de soslayo, lo que dice la Wikipedia al respecto, para poder opinar con conocimiento de causa.
Lo que he visto hoy lo tengo que inmortalizar, de modo que le tomado un daguerrotipo para ustedes puedan verlo con sus propios ojos:
Hoy, en El Periódico de Huelva |
Estar al servicio de los conciudadanos no es tema baladí, en absoluto. Los políticos se agrupan en partidos, que se supone que tienen ideas afines y persiguen fines comunes, pero no, es mentira, es una falacia más que vemos a diario. ¿Acaso no es conveniente una UCI o una unidad de cirujía infantil en el Juan Ramón Jiménez? Desde luego que sí. Yo mismo tuve que llevar en ambulancia a mi hijo a Sevilla porque aquí no había cirujanos para él cuando tuvo un accidente. Y eso pasa a diario.
Pues esto es el pan nuestro de cada día.
Más tarde llego a casa, y mientras almuerzo veo el telediario y me entero de que hoy se ha aprobado una propuesta del PP en el Congreso. Sólo se han opuesto PSOE, IU, y PNV. El Partido Nacionalista Vasco, de clara ideología derechona, conservador a más no poder, aliándose con la izquierda más recalcitrante para joder al PP. ¿Qué hay de la coherencia política, de los fines comunes, de la ideología?
Ahhhh, necio de mí. La ideología, esa gran olvidada. Creo que nos ha tocado vivir una época en la que los sistemas de ideas han pasado a mejor vida. Ahora cuentan las personas, la gente vota al personaje, eso es algo muy común en las localidades pequeñas.
Aún queda algo de conciencia de clase, y los curritos votan al SOE o a IU porque creen que con ellos les irá mejor. En eso, considero que los que no son curritos lo hacen mejor. Los empresarios tienen claro lo que quieren, y votan según su propio interés, no por conciencia de clase -¿de qué clase?-.
España sigue siendo, a pesar de todo, no un país de clases, sino de castas, y las castas no hay que mezclarlas nunca, porque pueden explotar. Las churras con las churras, y las merinas con las merinas.
Yo empezaría por ordenar la familia, mi familia, encauzarla, intentar que vaya bien, que no les falte de lo básico, dar una buena educación, enseñar ciertos principios elementales, ya saben. El siguiente escalón sería la comunidad en la que habito, el barrio, ver los problemas que hay, buscar soluciones, arrimar todos el hombro. De ahí subiríamos a la ciudad, de la ciudad a la comarca, luego a la provincia, y ya me estoy yo pasando un poco. No creo que haya que ir más allá ni involucrarse tanto.
Oiga, yo no puedo afiliarme a un partido, por poner un ejemplo, al PP, porque el PP no va a velar por mis intereses. Nunca. Lo tengo muy claro. El PP tiene unos objetivos de gobierno, y muy poco tiene que ver Rajoy con Aznar, con Fraga, con Perico Rodri. Poco tiene que ver el PP de Sevilla con el de Huelva, y no hablemos ya con el PP de las Vascongadas o el catalán. Yo iría con el Partido de la Barriada Cabezo de la Joya, y mucho es.
Con los sindicatos es igual. ¿Qué tiene que ver UGT o CCOO con los problemas locales de una fábrica del Polo Químico? ¿o con la problemática de las oficinas de los Registros de la Propiedad? La oficina de aquí tiene unos problemas y cuestiones, y la de Villabollullos de Abajo otros muy distintos, entonces ¿cómo nos defienden y nos organizan a todos? Y al mismo tiempo hacen lo propio con los agricultores, mineros, pescadores, mecánicos, camareros... la lista es inacabable.
Yo, parafraseando a mi amigo Jesús -alias El Evangelio-, tengo dos sindicatos que son: la mano derecha y la mano izquierda. Esos son los que me van a sacar las castañas del fuego cuando haya problemas, no un delegado sindical que ni siquiera me conoce, ni le interesa lo más mínimo lo que pasa a su alrededor más que vigilar que su propio culo esté bien a salvo.
En fin, piensen un poco en la organización que les propongo, que no es nada novedoso, por cierto. Está muy relacionado con algo que siempre se ha entendido muy mal: la anarquía. Y es que la anarquía lo han vendido siempre como algo de ultraizquierda y antisocial, y nada de eso, en absoluto. Pero claro, es que leer y estudiar y profundizar en los conceptos, y hacerse un bagaje intelectual mínimo cuesta una jartá.
Por lo menos, por lo menos, hagan un esfuerzo y lean, aunque sea de soslayo, lo que dice la Wikipedia al respecto, para poder opinar con conocimiento de causa.
Mal trago
Es lo que pasé esta tarde.
Desde mi punto de vista de ateo convencido y practicante, todo lo relacionado con cualquier tipo de religión teísta me repugna, y más todavía las exhibiciones semanasanteras, navideñas, ramadanes, y similares.
No, no me importa si alguno de mis escasos seguidores se pueden ofender, para nada. Es su problema. Yo tengo muy claras mis ideas, y el porqué de ellas.
Pero mi limitador es todo lo contrario, profunda creyente, incluso de misa dominical, y quiere educar a mis retoños en la fe cristiana. No en vano, ya se han disfrazado, perdón, vestido de nazareno en algunas ocasiones, y el mayor va a proceder dentro de poco a tomar la primera comunión -ahora la primera eucaristía-. Antes de ello, hay que confesarse por primera vez -ahora se llama reconciliación, qué bonito!-.
La confesión es algo horrible, es un modo atroz de control, una humillación, algo realmente contranatura. Lo peor.
Pues no sólo se hace un acto público de confesión cuasicomunitaria, que ha sido llevada a cabo en la capilla del colegio de los Maristas, donde estudian, sino que también me he visto presionado familiarmente para asistir.
He tenido que presenciar tan lamentable espectáculo, triste, cariacontecido, meditabundo. Pienso en cuándo será el momento en que alguno de mis hijos reaccione y salga de ese embrollo donde los están metiendo. Yo, de momento, figuro en un papel secundario, pasivo. Quizá no es lo adecuado, pero la verdad, yo tampoco quiero convencer a nadie de nada. Soy lo que soy porque he llegado a ello después de años de cavilaciones y filosofía, de observación y de aprendizaje. Nadie me enseñó a ser ateo, y creo que es algo a lo que se puede llegar por uno mismo, sin imposiciones, y además esa debe ser la manera correcta.
En fin, ojalá todos mis problemas y desgracias en la vida sean pasar un mal rato en una capilla, junto a mi limitador y mis hijos.
Amén.
Desde mi punto de vista de ateo convencido y practicante, todo lo relacionado con cualquier tipo de religión teísta me repugna, y más todavía las exhibiciones semanasanteras, navideñas, ramadanes, y similares.
No, no me importa si alguno de mis escasos seguidores se pueden ofender, para nada. Es su problema. Yo tengo muy claras mis ideas, y el porqué de ellas.
Pero mi limitador es todo lo contrario, profunda creyente, incluso de misa dominical, y quiere educar a mis retoños en la fe cristiana. No en vano, ya se han disfrazado, perdón, vestido de nazareno en algunas ocasiones, y el mayor va a proceder dentro de poco a tomar la primera comunión -ahora la primera eucaristía-. Antes de ello, hay que confesarse por primera vez -ahora se llama reconciliación, qué bonito!-.
La confesión es algo horrible, es un modo atroz de control, una humillación, algo realmente contranatura. Lo peor.
Pues no sólo se hace un acto público de confesión cuasicomunitaria, que ha sido llevada a cabo en la capilla del colegio de los Maristas, donde estudian, sino que también me he visto presionado familiarmente para asistir.
Mi chico, al fondo, sentado a la vista de todos contando sus secretillos |
En fin, ojalá todos mis problemas y desgracias en la vida sean pasar un mal rato en una capilla, junto a mi limitador y mis hijos.
Amén.
miércoles, 7 de marzo de 2012
A vueltas con el temita
Y es que el asunto se ha vuelto recurrente. No tiene nada que ver con los ERE de la Junta de Andalucía, ni tampoco con el reciente caso de INVERCARIA. Ni siquiera conozco a la jueza Alaya -qué más quisiera yo...-.
No, lo mío es más terrenal, es más lo que veo y capto por experiencia propia. Ya traté, de soslayo, hace algunos días, el espinoso asunto de las subvenciones. Espinoso por injusto y por inmoral, como todo lo injusto, claro. Esa especie de caridad legal y oficial, ejercida por capitostes políticos, vamos, por politicuchos de tres al cuarto especializados en favorecer a amistades, familiares, o desconocidos a los que poder reclamarles la devolución del favor en el futuro... joder, yo es que me pongo malo.
Voy a lo personal, y trataré de no dar nombres para no ofender, porque encima habrá quien se ofenda.
Coincidí en un almuerzo de fin de semana con el Alcalde cierta localidad onubense, quien me dio la idea de montar un negocio con buena pinta en su término municipal. La verdad es que me ha llamado la atención porque le veo posibilidades al asunto, pero el tema es que, para animarme más, y pensando que me iba a dar la puntilla final para decidirme, me comenta que me subvenciona al 35% -sí, increíble, el 35%- de la obra que hace falta para ponerlo en marcha.
O sea, a ver, que quiero saber si yo me he enterado bien: me cuesta el tema 120.000 lereles, y usted me quiere dar una subvención del 35%, más o menos 42.000 €. Ostia puta. ¿Y eso? Si yo tengo financiación asegura por mi posición personal en el mercado bancario, ¿para qué voy a echar mano de eso? No me hace falta, le contesto, yo lo monto pero sin subvención ni ayuda de ningún tipo, o no económica al menos.
Joder, joder, joderrrrr, no me hagas eso, hombre, que eso está aprobado...
Le contesto que guarde el dinero para otra cosa, para mejorar el centro de salud o para construirlo si no lo hay, para una biblioteca, para el puesto de la Guardia Civil -aunque no se lo merezcan, pero allá ellos-, en fin, para algo más perentorio. Al fin y al cabo, mi negocio sería mi negocio, y los beneficios para mí, y no quiero tener nada que ver con ninguna Administración.
Jo, tío, pero si es que el dinero viene de la UE y todo. Y a mí qué, le digo, no es problema mío.
O sea, que deduzco que si alguien rechaza una subvención, resulta ser un problema cojonudo. Vaya, vaya. Pues estamos bien. Y claro, como hay subvenciones para cualquier gilipollez, pues así nos va.
En la misma comida, una amiga mía me comenta que están pasando mucho frío, que la culpa es de las ventanas que tienen cristal sencillo, y que va a solicitar una subvención para cambiarlos a cristal doble, tipo Climalit, ya saben. Yo, claro, ojiplático total, casi le salto al cuello y le pego de ostias. Pero no, que es una tía, y además amiga mía -aunque estoy considerando seriamente mantener esa relación-. Pueden imaginarse todo lo que le tuve que decir...
Me contesta "coño, si es legal". Ya, le digo, seguramente algún hijo de puta lo inventó para apuntarse un tanto con imbéciles como tú -sí, soy capaz de hablar en esos términos con mis amistades, y quien no le guste, que no se ajunte más conmigo y punto, que la amistad no es obligatoria-. Yo no digo que sea ilegal, sino que no es moral, joder, que tú trabajas en un buen puesto, y tu marido también, y tienes un ático en el centro de la ciudad y segunda residencia en el campo...¿y ahora vas a pedir una subvención para cambiar unos cristales? Con la que está cayendo.
Qué gran verdad es esa de que la culpa la tenemos todos. No hacemos más que cargar las tintas en los bancos, o en los políticos, o en la vecina del quinto, pero no somos capaces de comprender que el dinero no se siega por las noches, que esto no es jauja.
ATPC.
No, lo mío es más terrenal, es más lo que veo y capto por experiencia propia. Ya traté, de soslayo, hace algunos días, el espinoso asunto de las subvenciones. Espinoso por injusto y por inmoral, como todo lo injusto, claro. Esa especie de caridad legal y oficial, ejercida por capitostes políticos, vamos, por politicuchos de tres al cuarto especializados en favorecer a amistades, familiares, o desconocidos a los que poder reclamarles la devolución del favor en el futuro... joder, yo es que me pongo malo.
Voy a lo personal, y trataré de no dar nombres para no ofender, porque encima habrá quien se ofenda.
Coincidí en un almuerzo de fin de semana con el Alcalde cierta localidad onubense, quien me dio la idea de montar un negocio con buena pinta en su término municipal. La verdad es que me ha llamado la atención porque le veo posibilidades al asunto, pero el tema es que, para animarme más, y pensando que me iba a dar la puntilla final para decidirme, me comenta que me subvenciona al 35% -sí, increíble, el 35%- de la obra que hace falta para ponerlo en marcha.
O sea, a ver, que quiero saber si yo me he enterado bien: me cuesta el tema 120.000 lereles, y usted me quiere dar una subvención del 35%, más o menos 42.000 €. Ostia puta. ¿Y eso? Si yo tengo financiación asegura por mi posición personal en el mercado bancario, ¿para qué voy a echar mano de eso? No me hace falta, le contesto, yo lo monto pero sin subvención ni ayuda de ningún tipo, o no económica al menos.
Joder, joder, joderrrrr, no me hagas eso, hombre, que eso está aprobado...
Le contesto que guarde el dinero para otra cosa, para mejorar el centro de salud o para construirlo si no lo hay, para una biblioteca, para el puesto de la Guardia Civil -aunque no se lo merezcan, pero allá ellos-, en fin, para algo más perentorio. Al fin y al cabo, mi negocio sería mi negocio, y los beneficios para mí, y no quiero tener nada que ver con ninguna Administración.
Jo, tío, pero si es que el dinero viene de la UE y todo. Y a mí qué, le digo, no es problema mío.
O sea, que deduzco que si alguien rechaza una subvención, resulta ser un problema cojonudo. Vaya, vaya. Pues estamos bien. Y claro, como hay subvenciones para cualquier gilipollez, pues así nos va.
En la misma comida, una amiga mía me comenta que están pasando mucho frío, que la culpa es de las ventanas que tienen cristal sencillo, y que va a solicitar una subvención para cambiarlos a cristal doble, tipo Climalit, ya saben. Yo, claro, ojiplático total, casi le salto al cuello y le pego de ostias. Pero no, que es una tía, y además amiga mía -aunque estoy considerando seriamente mantener esa relación-. Pueden imaginarse todo lo que le tuve que decir...
Me contesta "coño, si es legal". Ya, le digo, seguramente algún hijo de puta lo inventó para apuntarse un tanto con imbéciles como tú -sí, soy capaz de hablar en esos términos con mis amistades, y quien no le guste, que no se ajunte más conmigo y punto, que la amistad no es obligatoria-. Yo no digo que sea ilegal, sino que no es moral, joder, que tú trabajas en un buen puesto, y tu marido también, y tienes un ático en el centro de la ciudad y segunda residencia en el campo...¿y ahora vas a pedir una subvención para cambiar unos cristales? Con la que está cayendo.
Qué gran verdad es esa de que la culpa la tenemos todos. No hacemos más que cargar las tintas en los bancos, o en los políticos, o en la vecina del quinto, pero no somos capaces de comprender que el dinero no se siega por las noches, que esto no es jauja.
ATPC.
Singletrack fury: la búsqueda
A menudo, uno monta en bici un poco por inercia, y se deja llevar por esa fuerza física universal que mantiene a las cosas en movimiento.
Eso no es bueno ni malo per se, la verdad sea dicha. Pero los que se dejan llevar por ella no suelen sacar verdadero provecho de su experiencia, de lo vivido, de lo que te rodea, de la vida.
Es por ello que en vez de seguir siempre los mismos recorridos, voy mirando a los lados del camino, a esas entradas y salidas, los cruces, las desviaciones, porque siempre puede surgir una alternativa interesante.
No todo es hacer kilómetros por hacerlos, no, o al menos no en mi caso, que monto en bici dos, o a lo sumo tres, veces por semana. No pretendo competir, sólo divertirme y hacer algo de ejercicio que compense las numerosas horas que paso con el culo pegado al asiento en la oficina.
Así, con la inestimable compañía de Pedrito, en estos dos últimos meses hemos investigado, y a veces premeditadamente, otras veces por pura casualidad, hemos dado con singletracks ciertamente interesantes.
Y en nuestras últimas rutas hasta el extremo más alejado de El Rompido, pasábamos siempre de largo al lado de un caminito que cruzaba nuestra ruta programada. Siempre decíamos "la próxima vez tiramos por ahí, hoy no que tenemos tal o cual objetivo". Y pasaban los días. Y no cogíamos el caminito dichoso.
Hoy, aprovechando mi soledad, he hecho cuarenta kilómetros para investigar esta nueva vía... que ha resultado ser una que ya conocía pero al revés, en sentido contrario. Menudo chasco. Bueno, no estuvo mal del todo, pero ha sido una salida nefasta: a punto de dar la vuelta antes de salir de Huelva.
Hoy tenía, y todavía tengo, el pie más hinchado que nunca, no sé porqué motivo. El dedo gordo parecía que me iba a estallar, totalmente colorado y medio sangrando por clavárseme la uña... joder, qué molesto. La zapatilla de mtb me presionaba y sólo empeoraba el asunto. Una putada, en suma.
He hecho de tripas corazón, y recordando el lema vital, el leit motiv que me ilumina, he tirado para alante: FUERZA Y HONOR.
He tenido ocasión y ganas incluso de sacar un daguerrotipo a la máquina:
Eso no es bueno ni malo per se, la verdad sea dicha. Pero los que se dejan llevar por ella no suelen sacar verdadero provecho de su experiencia, de lo vivido, de lo que te rodea, de la vida.
Es por ello que en vez de seguir siempre los mismos recorridos, voy mirando a los lados del camino, a esas entradas y salidas, los cruces, las desviaciones, porque siempre puede surgir una alternativa interesante.
No todo es hacer kilómetros por hacerlos, no, o al menos no en mi caso, que monto en bici dos, o a lo sumo tres, veces por semana. No pretendo competir, sólo divertirme y hacer algo de ejercicio que compense las numerosas horas que paso con el culo pegado al asiento en la oficina.
Así, con la inestimable compañía de Pedrito, en estos dos últimos meses hemos investigado, y a veces premeditadamente, otras veces por pura casualidad, hemos dado con singletracks ciertamente interesantes.
Y en nuestras últimas rutas hasta el extremo más alejado de El Rompido, pasábamos siempre de largo al lado de un caminito que cruzaba nuestra ruta programada. Siempre decíamos "la próxima vez tiramos por ahí, hoy no que tenemos tal o cual objetivo". Y pasaban los días. Y no cogíamos el caminito dichoso.
Hoy, aprovechando mi soledad, he hecho cuarenta kilómetros para investigar esta nueva vía... que ha resultado ser una que ya conocía pero al revés, en sentido contrario. Menudo chasco. Bueno, no estuvo mal del todo, pero ha sido una salida nefasta: a punto de dar la vuelta antes de salir de Huelva.
Hoy tenía, y todavía tengo, el pie más hinchado que nunca, no sé porqué motivo. El dedo gordo parecía que me iba a estallar, totalmente colorado y medio sangrando por clavárseme la uña... joder, qué molesto. La zapatilla de mtb me presionaba y sólo empeoraba el asunto. Una putada, en suma.
He hecho de tripas corazón, y recordando el lema vital, el leit motiv que me ilumina, he tirado para alante: FUERZA Y HONOR.
He tenido ocasión y ganas incluso de sacar un daguerrotipo a la máquina:
El caminito de los cojones |
martes, 6 de marzo de 2012
Lambo destechado
Lambo es una de las pocas marcas que ha evolucionado su diseño siendo perfectamente reconocibles como Lambos todos y cada uno de sus modelos de los últimos 20 años o 30 años (como Audi o BMW, Mercedes no, llevan cagándola desde los 90). Han pasado de la sencillez y espectacularidad del countach LP400 al macarrismo barriobajero del 25 aniversario, luego el Diablo, el Diablo de VW, el bellísimo Muciélago, el mini-Lambo Gallardo, el rompedor Reventón hasta el extraordinario Aventador. Todos ellos muy diferentes entre sí, pero todos inmediatamente reconocibles como Lambos. El ADN permanece: motor central, cabina adelantada, coche plano, ancho y largo con perfil monovolumen. Y sobre todo Drama, mucho Drama.
Dicho esto, ahora pasen y disfruten de lo último del toro cabreao:
Reflexiones
¿Con cuál de estos personajes se identifica usted?
- Tontito corto de miras: "¿Está usted diciendo que la estética es una ciencia? Me parece a mi que lleva usted la argumentación a un terreno muy pantanoso (para usted).
La ciencia evoluciona porque existe un aporte continuo de conocimiento. Sin embargo la estética, ¿hacia donde va? ¿está usted asegurando que los cánones de belleza actuales son más válidos/perfectos/avanzados que los de hace 1000 años?¿de verdad sabemos algo más sobre la belleza de lo que ya sabían en el renacimiento? ¿En que se basa para hacer semejante afirmación?"
- Persona que razona: "¿En qué se basa para afirmar lo contrario?
Sabemos 500 años más de formas que en el renacimiento.
En la actualidad podemos demostrar geométrica y matemáticamente si una forma está bien resuelta o no.
Hay estudios que demuestran la reacción adversa (o no) de los seres humanos al contemplar determinadas formas. Incluso los frontales de los coches, que está demostrado que activa las mismas zonas del cerebro (y provoca las mismas reacciones) que al contemplar una cara humana.
Hay muchísima más ciencia detrás de la belleza de lo que la gente cree.
Es más, me hace gracia la expresión "sobre la belleza no hay nada escrito", cuando casi todo lo escrito versa, de una u otra forma, sobre la belleza de las cosas. O del amor, que no es otra cosa que una reacción provocada por la belleza."
- Tontito corto de miras: "¿Está usted diciendo que la estética es una ciencia? Me parece a mi que lleva usted la argumentación a un terreno muy pantanoso (para usted).
La ciencia evoluciona porque existe un aporte continuo de conocimiento. Sin embargo la estética, ¿hacia donde va? ¿está usted asegurando que los cánones de belleza actuales son más válidos/perfectos/avanzados que los de hace 1000 años?¿de verdad sabemos algo más sobre la belleza de lo que ya sabían en el renacimiento? ¿En que se basa para hacer semejante afirmación?"
- Persona que razona: "¿En qué se basa para afirmar lo contrario?
Sabemos 500 años más de formas que en el renacimiento.
En la actualidad podemos demostrar geométrica y matemáticamente si una forma está bien resuelta o no.
Hay estudios que demuestran la reacción adversa (o no) de los seres humanos al contemplar determinadas formas. Incluso los frontales de los coches, que está demostrado que activa las mismas zonas del cerebro (y provoca las mismas reacciones) que al contemplar una cara humana.
Hay muchísima más ciencia detrás de la belleza de lo que la gente cree.
Es más, me hace gracia la expresión "sobre la belleza no hay nada escrito", cuando casi todo lo escrito versa, de una u otra forma, sobre la belleza de las cosas. O del amor, que no es otra cosa que una reacción provocada por la belleza."
Me he quedado, literalmente, sin palabras
Por todos los santos, si yo fuera capaz de hacer algo así, ¿a qué podría dedicar mi talento?
El remate (II)
Hace unos días puse por aquí un video de Cedric Gracia haciendo el cabra con una 29er. Hoy encontré esto otro:
lunes, 5 de marzo de 2012
viernes, 2 de marzo de 2012
El remate
Lo que me faltaba, el inmenso Cedric sobre una 29er haciendo de las suyas. Para los que dicen que estas bicis son torpes y sólo sirven para llanear en terrenos poco dificultosos:
Reflexión
Primero me prohibieron usar la moto en el campo, y muchos ciclistas se alegraron. Luego el todoterreno, y se rieron aun mas. Ahora son las bicis...y se reirán los senderistas, pero ¿mañana serán ellos?
jueves, 1 de marzo de 2012
P29er
Tom Ritchey es Tom Ritchey, o sea, para que me entiendan, su singularidad es total y absoluta en lo que al mundo de la bici de montaña se refiere.
Hace treinta y ocho años, más o menos -no me salga ahora algún quisquilloso listillo corrigiéndome por unos meses-, Tommy, junto al inconmesurable y genial Gary Fisher, dieron forma a las primeras bicis de montaña dignas de dicho nombre, los primeros cuadros hechos por y para la eficacia off-road.
Su maestría interpretando las necesidades y demandas de los ciclistas fuera de la carretera, dieron lugar a numerosos inventos y soluciones que han llegado hasta nuestros días, o bien fueron hitos que marcaron un antes y un después.
Pero dejemos ahora las lecciones de historia, y vayamos al presente:
Tubería triple conificada, pipa de la dirección de una pulgada con rodamientos integrados, tirantes tipo espagueti, punteras deslizantes para singlespeed, acero de la mejor calidad, acabado inmejorable de las soldaduras... son algunos de los toques que marcan la diferencia.
Diseñada para correr, sin duda, no es bici para viejos, sino para aquellos que quieren extraer el máximo placer a la par que prestaciones dignas de una bici de competi.
En definitiva, la burra esta es muy chula, y más en los colores y decoración retro, emulando a aquella legendaria P21:
Watch talk: Seamaster 300
Largamente esperado, es éste un auténtico icono para el aficionado al reloj sumergible. Omega fabricó algunos de los más impresionantes y bellos aparatos horológicos para usar bajo el agua profesionalmente, como el Proplof 600 -una auténtica joya en sí misma, verdadero grial para los coleccionistas más serios-, el Seamaster 1000, o casi cualquiera de los 300 hasta la era de los modelos "Bond".
Sin duda, el modelo más exitoso de los relojes deportivos de Omega es el Seamaster 300. Seguramente por ser un reloj muy equilibrado en su diseño, con detalles de acabado que son difíciles de creer, incluso a la vista de una lupa de cinco aumentos como la mía.
El ejemplar que yo he conseguido, tras la paciente espera a que saliera algo en un foro especializado, ha colmado, no, ha superado todas mis expectativas. Y cuando por fin lo tengo en mis manos, colocado en la muñeca, comprendo el porqué de su éxito. El material es noble, muy bien tallado. Las formas del bisel son especialmente singulares. Su acertada dureza es genial, su sonido -que se puede escuchar a quince metros de distancia- llama la atención, no lo moverás accidentalmente, y eso es un detalle de reloj herramienta.
Porque el Seamaster 300 tiene para Omega la categoría de Professional, o sea, calibre puesto a punto en parámetros COSC -el mío anda en +4 segundos al día-, y diseño enfocado al uso y abuso, a la utilidad, a pesar de que, por su diseño, pueda ser el típico "desk diver", reloj de escritorio, para llevar con traje y corbata. ¿Juega, pues, en la liga del Rolex Submariner? Bueno, no creo que sea para tanto, el Submariner es mucho Submariner.
El secreto del Seamaster Professional es que estamos ante un reloj capaz de soportar 300 metros de profundidad sin inmutarse, pero al mismo tiempo, gracias al uso de un calibre especial, resulta un reloj plano para ser un diver. Ninguno de mis otros divers tienen menos de 15 ó 16 mm de altura, algunos llegan a los 18 mm. Pero el Omega se queda en 11 mm, gracias al uso de un movimiento ETAsa 2892, que ha sido, además, mejorado por Omega. Es este un calibre más fino y de menor diámetro que el típico ETAsa 2824-2 usado en el 98% de los divers con base suiza, principalmente por ser más caro, ya que tiene más piezas, mejor material, y mecanizados más precisos. En la vida diaria no tiene que ser necesariamente más preciso, ni tiene más reserva de marcha, ni se ha detectado que sea más o menos fiable que un 2824-2. Pero las diferencias están ahí.
Además, mi Seamaster es un modelo que ya no se fabrica, con agujas "plongueur", desde mi punto de vista más bonitas y clásicas que las del Seamaster Bond, y mucho más que las del Planet Ocean -que nunca me gustaron-. El modelo 2254.50 es el típico y más apreciado, con caja de acero y bisel en el color del dial, que puede ser azul marino o negro. Pero el mío es un 2231.80, con caja de titanio y dial azul, con sus típicas olas grabadas, y grandes dosis de Superluminova en los índices.
Mi unidad viene con armis -brazalete metálico- de acero -fue imposible conseguir uno de titanio-, caucho, y una correa de tela de vela a juego con el dial y su correspondiente hebilla con el logo de la marca. El armis es digno de un reloj así, muy robusto, con eslabones macizos y unos endlinks dignos de ese nombre. El cierre es lo mejor, hecho de piezas sólidas mecanizadas, con su extensión para el traje de buceo -otro detalle pro-.
La corona viene firmada, como debe ser, e incluso la válvula de helio manual viene con su símbolo legendario.
En la tapa del fondo no podía faltar el hipocampo típico.
Ahora, una pequeña sesión de pictogramas para que observen detenidamente el objeto:
Sin duda, el modelo más exitoso de los relojes deportivos de Omega es el Seamaster 300. Seguramente por ser un reloj muy equilibrado en su diseño, con detalles de acabado que son difíciles de creer, incluso a la vista de una lupa de cinco aumentos como la mía.
El ejemplar que yo he conseguido, tras la paciente espera a que saliera algo en un foro especializado, ha colmado, no, ha superado todas mis expectativas. Y cuando por fin lo tengo en mis manos, colocado en la muñeca, comprendo el porqué de su éxito. El material es noble, muy bien tallado. Las formas del bisel son especialmente singulares. Su acertada dureza es genial, su sonido -que se puede escuchar a quince metros de distancia- llama la atención, no lo moverás accidentalmente, y eso es un detalle de reloj herramienta.
Porque el Seamaster 300 tiene para Omega la categoría de Professional, o sea, calibre puesto a punto en parámetros COSC -el mío anda en +4 segundos al día-, y diseño enfocado al uso y abuso, a la utilidad, a pesar de que, por su diseño, pueda ser el típico "desk diver", reloj de escritorio, para llevar con traje y corbata. ¿Juega, pues, en la liga del Rolex Submariner? Bueno, no creo que sea para tanto, el Submariner es mucho Submariner.
El secreto del Seamaster Professional es que estamos ante un reloj capaz de soportar 300 metros de profundidad sin inmutarse, pero al mismo tiempo, gracias al uso de un calibre especial, resulta un reloj plano para ser un diver. Ninguno de mis otros divers tienen menos de 15 ó 16 mm de altura, algunos llegan a los 18 mm. Pero el Omega se queda en 11 mm, gracias al uso de un movimiento ETAsa 2892, que ha sido, además, mejorado por Omega. Es este un calibre más fino y de menor diámetro que el típico ETAsa 2824-2 usado en el 98% de los divers con base suiza, principalmente por ser más caro, ya que tiene más piezas, mejor material, y mecanizados más precisos. En la vida diaria no tiene que ser necesariamente más preciso, ni tiene más reserva de marcha, ni se ha detectado que sea más o menos fiable que un 2824-2. Pero las diferencias están ahí.
Además, mi Seamaster es un modelo que ya no se fabrica, con agujas "plongueur", desde mi punto de vista más bonitas y clásicas que las del Seamaster Bond, y mucho más que las del Planet Ocean -que nunca me gustaron-. El modelo 2254.50 es el típico y más apreciado, con caja de acero y bisel en el color del dial, que puede ser azul marino o negro. Pero el mío es un 2231.80, con caja de titanio y dial azul, con sus típicas olas grabadas, y grandes dosis de Superluminova en los índices.
Mi unidad viene con armis -brazalete metálico- de acero -fue imposible conseguir uno de titanio-, caucho, y una correa de tela de vela a juego con el dial y su correspondiente hebilla con el logo de la marca. El armis es digno de un reloj así, muy robusto, con eslabones macizos y unos endlinks dignos de ese nombre. El cierre es lo mejor, hecho de piezas sólidas mecanizadas, con su extensión para el traje de buceo -otro detalle pro-.
La corona viene firmada, como debe ser, e incluso la válvula de helio manual viene con su símbolo legendario.
En la tapa del fondo no podía faltar el hipocampo típico.
Ahora, una pequeña sesión de pictogramas para que observen detenidamente el objeto:
Dial azul, olas grabadas, punta del segundero roja, agujas plongueur, bisel graduado, perfecta proporción de tamaños. |
Wristshot de medio lado |
Aprecien su planitud |
Elegante, pero deportivo |
Corona firmada |
Válvula de helio manual a las 10 |
Preciosa trasera |
Calidad por todas partes |
La extensión para el traje de buceo |
Vista general del cierre completo, maravilloso. |
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