Algunos, la mayoría, ya culpaban a Valentino por llevar una semana caldeando el ambiente. Y eso ya era la comidilla antes incluso de empezar la carrera del pasado domingo.
Yo siempre digo, y en este caso aún es más importante, que hay que atenerse a los hechos, y no a las palabras, y hay que dar poca o ninguna importancia a meros juicios de valor sobre la intencionalidad, pues es algo indemostrable y, por tanto, inenjuiciable.
Tampoco me creo, no me entra en la cabeza, que Márquez se la tuviera jurada desde lo que pasó en Argentina. Si así fuera, diría muy poco de él no sólo como piloto, sino como persona. O en realidad diría mucho. No hubo nada irregular en aquella maniobra, y jamás se cuestionó nada más que no fuera el excesivo arrojo e ímpetu de Marc a la hora de cambiar de dirección y echarse encima de la rueda trasera de Rossi.
A pesar de todo esto, y los años que lleva Marc en la alta competición, parece que aún no ha comprendido algunas leyes físicas elementales (me pregunto si él piensa que está acaso por encima de ellas, o acaso cree que vive en una realidad paralela regida por sus propias leyes físicas), pero la realidad es la que es, y golpea duramente una y otra vez. O aprendes, o mueres en el intento. Nadie, que yo sepa, ha sido capaz de cambiar o siquiera ir en contra de dichas leyes, o Leyes, con mayúsculas, pues son únicas, inviolables, y omnipotentes en cuanto que son aplicadas sobre todo y sobre todos los que habitamos este Universo.
Una de esas Leyes es que si golpeas con tu moto a la moto que va por delante, rueda delantera contra rueda trasera, lo normal es que quien golpea por detrás acabe en el suelo. Otra Ley inamovible es que en una curva, con las motos inclinadas, el que va por fuera lleva siempre la de perder. Le pasó a Sete Gibernau en Jerez, y también en Sachsenring, y le ha pasado a Marc Márquez en Argentina, y ayer en Malasia.
Aparte estos hechos que ocurrieron en el pasado, y el breve enunciado a mi manera de Leyes físicas gobernadas por la inercia y la fuerza centrífuga (que es una consecuencia de la inercia a su vez), hay más hechos constatables que todos hemos podido ver repetidas una y otra vez, y desde diferentes ángulos, hasta la saciedad: que fue Márc Márquez quien golpea directa e intencionadamente contra Rossi intentando ocupar el espacio que éste tenía en ese momento, ignorando, una vez más, una de las primeras Leyes de la física que aprendimos en EGB (dos objetos no pueden estar al mismo tiempo en el mismo espacio). Este hecho detonante, que parece obviar el 99% de los que vieron el suceso, es determinante para el desenlace, fatal desenlace, y todo lo que ocurrió a posteriori.
A pesar de todo esto, y los años que lleva Marc en la alta competición, parece que aún no ha comprendido algunas leyes físicas elementales (me pregunto si él piensa que está acaso por encima de ellas, o acaso cree que vive en una realidad paralela regida por sus propias leyes físicas), pero la realidad es la que es, y golpea duramente una y otra vez. O aprendes, o mueres en el intento. Nadie, que yo sepa, ha sido capaz de cambiar o siquiera ir en contra de dichas leyes, o Leyes, con mayúsculas, pues son únicas, inviolables, y omnipotentes en cuanto que son aplicadas sobre todo y sobre todos los que habitamos este Universo.
Una de esas Leyes es que si golpeas con tu moto a la moto que va por delante, rueda delantera contra rueda trasera, lo normal es que quien golpea por detrás acabe en el suelo. Otra Ley inamovible es que en una curva, con las motos inclinadas, el que va por fuera lleva siempre la de perder. Le pasó a Sete Gibernau en Jerez, y también en Sachsenring, y le ha pasado a Marc Márquez en Argentina, y ayer en Malasia.
Aparte estos hechos que ocurrieron en el pasado, y el breve enunciado a mi manera de Leyes físicas gobernadas por la inercia y la fuerza centrífuga (que es una consecuencia de la inercia a su vez), hay más hechos constatables que todos hemos podido ver repetidas una y otra vez, y desde diferentes ángulos, hasta la saciedad: que fue Márc Márquez quien golpea directa e intencionadamente contra Rossi intentando ocupar el espacio que éste tenía en ese momento, ignorando, una vez más, una de las primeras Leyes de la física que aprendimos en EGB (dos objetos no pueden estar al mismo tiempo en el mismo espacio). Este hecho detonante, que parece obviar el 99% de los que vieron el suceso, es determinante para el desenlace, fatal desenlace, y todo lo que ocurrió a posteriori.
Yo lo veo así:
Han transcurrido pocas vueltas, y mientras Márquez y Rossi pierden tiempo en su pelea, Penosa y Lorenzini se escapan a un ritmo de un segundo por vuelta. En un momento dado, Rossi hasta le hizo un gesto a Márquez indicándole que le siguiera. No fue otra cosa ese gesto con la mano. No es la primera vez que Rossi lo ha hecho. Era lo más inteligente en ese momento. Rossi es MUCHO MAS LISTO que cualquiera de Motogp, y además viejo. Viejo y listo, una combinación letal.
Márquez no lo es, o al menos no tanto como Valentino, y no puede ver más allá de los tres metros que tiene delante, como los malos conductores. Tiene talento, sin duda, pero es caliente e irracional, mala combinación, sobre todo cuando te enfrentas a Rossi.
Vamos a la acción: siempre que Rossi adelantaba, Márquez se la devolvía, normalmente por fuera en alguna curva doble o una ese, cortando la trayectoria, y esa sucesión de adelantamientos ocurrió durante tres vueltas y de forma impecable, lo que no impedía (no podía ser de otro modo) que se fueran escapando sus rivales.
Rossi lo tenía preparado. Sus opciones pasaban por intentar zafarse los metros suficientes para que Márquez no le inquietara en las rectas (la Honda corría más). En la curva de marras, la curva catorce, Rossi simplemente cerró la puerta.
La gente no lo comprende por dos motivos:
1) Lo normal es cerrar el interior, y Rossi simplemente bloqueó el exterior. Este es un concepto que puede resultar extraño para el que nunca ha pilotado en un circuito, o para el que mira la tele sin ver. Pues sí, se puede cerrar la puerta de dentro, pero también la de fuera si crees que te van a adelantar por ahí, y es algo que se hace habitualmente. Llegada esa situación en la que Rossi alarga la entrada y ejecución de la curva para bloquear el adelantamiento por el exterior, tal y como había previsto, la cosa para Márquez era tan simple como haber cortado y ceder ante la posición mejor de su rival, que llevaba el interior y tenía toda las ventajas dinámicas (y físicas, de paso). En cambio, forzó hasta el final, incluso embistió a Rossi para meterse por donde no podía, como ya antes he apuntado. Rossi sacó la rodilla. Este gesto de abrir la rodilla es normal, y se hace casi en cada curva e incluso en apuradas de frenada y en plena recta cuando se te pega demasiado un rival, simplemente para protegerte. Se puede entender como un acto reflejo, pero es que aunque fuera un acto intencionado el de sacar la rodilla, está plenamente justificado como reacción a la embestida adrede de Márquez, Repito y recalco que esta embestida inútil la ha visto todo el mundo pero, en cambio, nadie dice nada de esa actitud rebelde y de pataleta, poniendo en peligro a Rossi.
¿Tan difícil, estando en la vuelta número siete de veintitantas, era para Márquez cortar gas y volver a colocarse a rebufo de Vale? Pensándolo bien, incluso podría haber aprovechado para meterse por el interior aprovechando que su rival se estaba abriendo en demasía.
Volvamos a los hechos. Los hechos, señores, no nos desviemos.
No se aprecia en ninguna imagen si Rossi le tocó o no, y he mirado y remirado, como supongo que la mayoría de ustedes, los múltiples videos, desde delante, desde detrás, desde un lado y desde el otro de la curva, desde la cámara subjetiva colocada en el colín de Márquez, desde un helicóptero... (no recuerdo haber visto la acción desde la cámara subjetiva de Rossi, curiosamente), y aunque se aprecia que Rossi abre la rodilla y pierde el pie de la estribera, no se puede asegurar que toca a Márquez. Lo que no quiere decir que no haya ocurrido, cuidado, como parece que ha sido, sobre todo por la calenturienta imaginación de los comentaristas alucinados (o sea, que alucinaban), y de la acusación directa de Marc Márquez. El mundo de las posiblidades incluye esa acción.
Quiero repetir que no se aprecia en ninguna imagen si Rossi le tocó o no, pero para mi eso es intrascente, me da igual. Lo que sí se ve claramente es que Márquez se inclina hacia Rossi y le golpea. Rossi en todo caso se defiende de un toque. Eso ha pasado miles de veces...
Rossi lo tenía preparado. Sus opciones pasaban por intentar zafarse los metros suficientes para que Márquez no le inquietara en las rectas (la Honda corría más). En la curva de marras, la curva catorce, Rossi simplemente cerró la puerta.
La gente no lo comprende por dos motivos:
1) Lo normal es cerrar el interior, y Rossi simplemente bloqueó el exterior. Este es un concepto que puede resultar extraño para el que nunca ha pilotado en un circuito, o para el que mira la tele sin ver. Pues sí, se puede cerrar la puerta de dentro, pero también la de fuera si crees que te van a adelantar por ahí, y es algo que se hace habitualmente. Llegada esa situación en la que Rossi alarga la entrada y ejecución de la curva para bloquear el adelantamiento por el exterior, tal y como había previsto, la cosa para Márquez era tan simple como haber cortado y ceder ante la posición mejor de su rival, que llevaba el interior y tenía toda las ventajas dinámicas (y físicas, de paso). En cambio, forzó hasta el final, incluso embistió a Rossi para meterse por donde no podía, como ya antes he apuntado. Rossi sacó la rodilla. Este gesto de abrir la rodilla es normal, y se hace casi en cada curva e incluso en apuradas de frenada y en plena recta cuando se te pega demasiado un rival, simplemente para protegerte. Se puede entender como un acto reflejo, pero es que aunque fuera un acto intencionado el de sacar la rodilla, está plenamente justificado como reacción a la embestida adrede de Márquez, Repito y recalco que esta embestida inútil la ha visto todo el mundo pero, en cambio, nadie dice nada de esa actitud rebelde y de pataleta, poniendo en peligro a Rossi.
¿Tan difícil, estando en la vuelta número siete de veintitantas, era para Márquez cortar gas y volver a colocarse a rebufo de Vale? Pensándolo bien, incluso podría haber aprovechado para meterse por el interior aprovechando que su rival se estaba abriendo en demasía.
Volvamos a los hechos. Los hechos, señores, no nos desviemos.
No se aprecia en ninguna imagen si Rossi le tocó o no, y he mirado y remirado, como supongo que la mayoría de ustedes, los múltiples videos, desde delante, desde detrás, desde un lado y desde el otro de la curva, desde la cámara subjetiva colocada en el colín de Márquez, desde un helicóptero... (no recuerdo haber visto la acción desde la cámara subjetiva de Rossi, curiosamente), y aunque se aprecia que Rossi abre la rodilla y pierde el pie de la estribera, no se puede asegurar que toca a Márquez. Lo que no quiere decir que no haya ocurrido, cuidado, como parece que ha sido, sobre todo por la calenturienta imaginación de los comentaristas alucinados (o sea, que alucinaban), y de la acusación directa de Marc Márquez. El mundo de las posiblidades incluye esa acción.
Quiero repetir que no se aprecia en ninguna imagen si Rossi le tocó o no, pero para mi eso es intrascente, me da igual. Lo que sí se ve claramente es que Márquez se inclina hacia Rossi y le golpea. Rossi en todo caso se defiende de un toque. Eso ha pasado miles de veces...
Y 2) La segunda cosa es que Márquez es español y la prensa española ya se sabe. Los comentaristas... ¿Qué decir de unos tipos que llevan un bordado de Repsol en la camiseta mientras comentan la carrera? Su objetividad está en cuestión, amén de su nacionalismo exacerbado y pestilente que resulta vomitivo hasta la saciedad.
Hay más datos. El organizador del mundial es Dorna, empresa española. Dirigido ejecutivamente por un español, Carmelo Ezpeleta. El principal patrocinador del Mundial es Repsol, y la marca que más dinero invierte y además suministra todos los motores de Moto2 es Honda.
Este segundo punto es conjetural, pero ayuda a crear una opinión pública, un favoritismo, y siempre que se crea un favoritismo, se produce a la par una discriminación que en este caso recae sobre Valentino Rossi.
El diario deportivo de tirada nacional "Marca", en un artículo dedicado, nos dice hoy que el italiano, sabedor de esto, ni siquiera acudió a la rueda de prensa habitual tras el GP, pero en cambio si tuvo que asistir a una reunión para el esclarecimiento de los hechos: ""Junto a Rossi y Márquez estaban, por parte de Rossi, los jefes Lin Jarvis y Massimo Meregalli; y por la de Márquez, el director del equipo de Honda, Livio Suppo, y su mánager, Emilio Alzamora. Estos intentaron calmar los ánimos. Allí los esperaban Mike Webb, director de carrera, junto con Franco Uncini, Loris Capirossi y Javier Alonso, de Dorna. Cada uno dio su versión por separado.
Luego, la deliberación, que tardó 45 minutos (según Marca, en su edición de ayer, fueron horas, hoy cambian la información...).
Al conocerla, Lorenzo se hundió y optó por criticar a su compañero. Luego, Webb dio su versión. Admite que el hecho de cómo está el Mundial les condicionó. "Sé que muchos no estaréis de acuerdo", llegó a decir.
Yamaha apeló para pedir que le quitaran los tres puntos a Rossi, pese a que eso perjudica a otro piloto suyo, Lorenzo y que el propio Lin Jarvis no vio con buenos ojos la maniobra. Los delegados de la FIM rechazaron la apelación y, por lo tanto, el caso se cierra. "Ha ganado Márquez. Su proyecto ha llegado a buen fin, el de hacerme perder el Mundial. Igual no voy a Valencia", amenazó Valentino.""
¡¡¡Cuarenta y cinco minutos!!! ¿Qué significa eso? Es alucinante. Si hubo tanta disparidad, si el objeto de estudio no estaba claro, si las responsabilidades no estaban definidas que tuvieron que estar debatiendo durante tan largo rato, es decir, que había dudas, dudas razonables... pero al final se decidió un culpable. Y se sancionó de modo que le pone muy difícil, por no decir imposible, que tenga ya la más mínima opción para obtener su victoria como Campeón del Mundo.
Desde aquí animo a Rossi, pero no por ser Rossi, sino por afán de justicia. Quiero que se haga la verdad, que gane el mejor. Justamente, y no desde los despachos, sino en la pista.
Mientras tanto, Lorenzo se frota las manos, se ve coronado Campeón de MotoGP, en un año en el que, a pesar de tener un paso mediocre, y mientras trata de lavar su deteriorada imagen pública, se ha visto favorecido por las caídas repetidas de Márquez que le han invalidado para el título, y ahora por esta sanción extravagante a su único rival, Valentino Rossi.
Si se produce esa victoria, será como uno de esos tristes títulos obtenidos por pilotos lejos de merecerlo justamente, como ocurrió con el de Crivillé en 500, al lesionarse definitivamente y retirarse de la competición Doohan, a quien nunca fue capaz de doblegar; o el de Kenny Roberts Jr., en ausencia de rivales dignos cuando Crivillé se tuvo que retirar por causas de enfermedad; o el de Hayden, habiendo ganado sólo dos carreras en toda la temporada; o el del mismísimo Alzamora, que ganó el campeonato siendo el único que no había ganado una sola carrera... Sí, siguen siendo títulos, pero no es lo mismo. Un título vale tanto más cuanto más duros son los rivales. Si no los hay, ¿de qué vale?