Paradise

Acabado el verano, llegan las primeras borrascas. Llevamos dos seguidas. 

En esta ocasión, y como suele suceder, las previsiones meteorológicas ayudan, orientan, pero no son totalmente definitivas. Predecir con exactitud el tiempo  es realmente un arte.

Siendo que por el Oeste llega a la península un frente de bajas presiones, siempre algo repercute en nuestra costa, pero hay que estar atento y dispuesto a hacer kilómetros para aprovechar la ocasión.

Así pues, tras pasar por El Portil y ver que allí había calma chicha, me aventuro decididamente, acompañado de Manu, hacia Isla Canela, el paraíso. Un día bueno en Isla Canela puede ser algo impresionante. Y aunque el de ayer no fue el mejor día de los que he pasado allí, si fue muy bueno. Marea alta (lo ideal aquí es bajamar, igual que pasa en El Portil, porque queda el agua muy plana en ciertas zonas, y se montan buenas olas en otras), pero buscando bien encontré una zona con olas decentes. Viento rondando los 18-20 nudos, bastante constante. Muchos kiters, pero aquello es tan grande que es raro tener problemas de espacio. Sol radiante en todo lo alto, temperatura agradable, y más por el hecho de estar casi a mediados de octubre.

Vista de la parte más occidental del spot. Queda otro tanto hacia el otro lado. Muchas cometas.

La sensación de surcar las aguas a buena velocidad con vientos rondando los 20 nudos es algo muy gratificante. Pequeñas olas se convierten en largos saltos con la tabla que se pega mágicamente a los pies por la fuerza del viento, y es raro que falte potencia para realizar las maniobras básicas de entrada y salida en las olas mientras las surfeas. 

Enamorado de mi Cabrinha Phenom, aunque a primera vista pareciera que su tamaño es demasiado grande, no se maneja torpemente con viento fuerte, y su volumen ofrece una experiencia más pura, más de surf con empuje de ola que con tracción de cometa, que es una sensación enorme.

Mientras tanto, Manu evolucionaba con la S-Quad, a la que le ha cogido el gusto. 

A última hora decidía hacer unos largos con el twintip, para desfogarme con algunos saltos y practicar trucos de la vieja escuela, a mi estilo patatero, pero que creo iré puliendo con el tiempo, como unos darkslide, back rolls, transiciones, butter slide, y algún que otro kiteloop saltando.

Las cometas empleadas para esta sesión fueron Cabrinha FX de 10 metros yo, y 8 metros Manu, con notables resultados: son kites muy rápidos y suaves en barra, ligeros en el aire, y se llevan bien tanto para las tablas de surf como con el twintip.

Panorama final tras el preceptivo enjuagado del material.

Cómo no, al final de la jornada nos tomamos un gran colacao en el chiringuito El Paradise, entre gran ambiente surfero, remate perfecto.