jueves, 28 de junio de 2012

Kite

Aunque no lo parezca, que no lo parece, ahí abajo, justo esa mancha borrosa a las seis de la cometa, ese soy yo:

miércoles, 27 de junio de 2012

martes, 26 de junio de 2012

La soledad

Aprovechando unos días de soledad, sin limitador ni pequeños cuervos a mi alrededor, estoy teniendo una serie de pequeñas pero provechosas experiencias.
El mismo sábado subí de nuevo por la N635, esa carretera maldita -en el sentido de maldecida por el Servicio de Tráfico que vela por nosotros- que tantas satisfacciones me diera en el pasado, con aquellas "subidas infernales", cada sábado a las 4 de la tarde. Cada sábado.
Lo infernal acabó, pero un escorpión es un escorpión, o la cabra tira al monte, de modo que me puse un pantalón de cuero con rodilleras protectoras y unas deslizaderas, mis botas racing, mi casco arañado, y una chaqueta de verano cubriendo la espaldera.
Un rollo tener que ir mirando tras cada curva, buscando algo raro, una señal, algo que indique los peaso cabronaso están parapetados, camuflados, esperando. Un cafelito con hielo, y un poco antes de las 19'30 ya iba de vuelta. Siempre me gustó más la vuelta, no sé porqué. Quizá la subida del puerto justo antes de Zalamea la Real tenga algo que ver. Justo arriba del todo me adelantó un "piloto", luego supe que se llama Johnny, El Gitano. Todo una declaración de intenciones. Yo iría a unos 130 ó 140, y me pasó como una exhalación, en serio. Cuatro curvas más adelante, en la entrada a Zalamea, la habían dado el alto una pareja de la motorizada, y ya estaba con el casco quitado y abriendo el colín de la R1.
Imposible que llegara a tiempo para ver el partido de España...
Yo, en cambio, llegué, tomé una ducha, y vi el partido en una barbacoa/fiesta de cumpleaños del chaval de Pedrito, lo que me satisfizo enormemente.
Quité el chicken strip de la cubierta trasera de mi Minigixxer, y voy cogiendo más confianza. La siguiente subida tiene por reto pegar un par de pastillazos con la rodilla. Quizá entonces me aplaque un poco.
Ayer domingo, un calor de cojones. Todos mis planes de montar en bici se fueron al garete. Bueno, por algo será... Lo pasé entero viendo tres o cuatro pelis, y acabé un libro que tenía entre manos, "Pensamiento y motocicleta", de Craig Jones: un tratado de filosofía donde la moto figura únicamente como nexo de unión entre los diversos conceptos que se tratan, y excusa para poner claros ejemplos. Muy interesante, y altamente recomendable su lectura aunque a ustedes las motos le parezcan las cucarachas de la carretera. Temas tan candentes como las implicaciones medioambientales, lo que debe ser considerado arte o no, el valor intrínseco de las cosas -si es que lo tienen, claro-,... son sóllo algunos de las ramas que se tocan, con un claro lenguaje y fácil de comprender. Mucho mejor que aquél que leí en verano, "Zen y el arte del mantenimiento de la moto", que no me pareció ni tan claro, ni la cuarta parte de ameno y divertido.
De todos modos, para acabar bien, esperé a las 9 de la noche, con 30º C, para salir a correr un poco. Hacía casi tres meses que no corría dado un dolor que me salió en la rodilla que me tuvo bien fastidiado un par de semanas. Lo achaqué a correr con la leve cojera. Pero ayer, quitando el detalle del bochornoso ambiente y que, error, comencé acometiendo una importante subida y sin calentar, corrí sin problemas. Me falta mucho para correr bien, y sentirme seguro para hacer movimientos laterales o sprintar, que veo aún muy lejos. Pero se le ve el final a la cosa, y eso es importante ahora que los avances son más y más lentos.
Hoy, tras una mañana rara en el curro, he comido por primera vez con el aire acondicionado puesto este año. La situación lo requería. Una leve siesta en el sofá, y luego me he hecho el valiente, me he enfundado el culotte y el maillot, rellenado el camelback con agua fresca, y con mi 29r he ido a dar un voltio a 32ºC. Puta locura.
No es para tanto, ya que había como una calima o niebla alta que tapaba bastante sol, lo que lo ha hecho más llevadero. Como dato de las condiciones de aquí, señalar que ahora mismo, a las doce y veinte de la noche, tenemos 28º en la calle.
El paseo ha ido bien, he sacado una buena media teniendo en cuenta las tremendas agujetas por culpa de la moto y por correr:

Para terminar, he recibido unos pictogramas positivados a todo color de lo que ha estado haciendo mi amigo Sergi este fin de semana en Vallnord, Andorra. Se trata de la Maxiavalanche, una carrera popular de bicis que se hace por estas fechas desde hace cinco o seis años. Sergi ha ido este año por primera vez. La peculiaridad de esta carrerita es que sale desde lo más alto de los Pirineos, y acaba allí abajo, en medio del pueblo, atravesando pistas de esquí, senderos muy inclinados en medio del bosque, zona de velocidad pura y dura cuesta abajo, zonas pedaleo... Se requieren unas bicis un poco especiales, no lo que se acostumbra a ver por aquí en Huelva, salvo que te  vayas a la sierra de Aracena, claro:



sábado, 23 de junio de 2012

La calle































El pelotazo

El catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares, don Antonio Ruiz de Elvira, vigila de cerca los síntomas del cambio climático que está poniendo en riesgo el futuro de la Humanidad. Además, puesto que el clima es un sistema complejo, analiza en lo posible otros muchos sistemas complejos, con el fin último de tratar de indicar medidas basadas en la ciencia para intentar mantener en funcionamiento nuestra cultura.

Hace un par de semanas leí un artículo que publicó en su blog, que me llamó la atención no por lo que explicaba, sino por coincidir con mi forma de ver todo esto.

Transcribo aquí y ahora las líneas principales de dicho blog, a los efectos de expandir aún más las conclusiones claras y dolorosas acerca de la situación que nos rodea, nos engulle, y nos escupirá como piel de altramuz después de masticar lo de dentro:

""La codicia de conseguir dinero sin trabajar. De tener un solar y dar un pelotazo de 100 millones.  De vallar un trozo de la playa de todos, para disfrute de muy pocos.
No saldremos de la crisis, como no saldrá Grecia. En estos dos países, antíguos, y de cultura semi-islámica, la idea de la riqueza no es la producción, el trabajo, el comercio.
La idea es el pelotazo.
Un amigo mío tiene un contrato con una gran empresa española. Esta empresa, hinchada de dinero, solo investiga, y lo que es más, solo trabaja, si el Estado (cada uno de los españoles)  le paga.
Unos cuantos compañeros, y yo mismo, claro, hemos buscado proyectos con empresas cuyos balances son de miles de millones de euros. Pues bien: Estas empresas no aceptan poner un euro en ningún proyecto. Solo desarrollan innovación, y sus propios trabajos, si los ciudadanos les pagan las ganancias con sus impuestos.
La Escuela Técnica Superior de Ingenieros  de Caminos, Canales y Puertos fué fundada hace 210 años. Desde entonces sus ingenieros se han dedicado a la obra pública y eso he marcado sus cerebros y sus memes culturales hasta tal punto que las grandes familias de ingenieros, con sus grandes empresas del Ibex, no ponen un duro de sus capitales, buscando siempre la subvención de los ciudadanos españoles.
Para salir de la crisis necesitamos una cultura de inversión, de aceptación del riesgo financiero, de desarrollo e innovación propio. Pero esto tarda 200 años en generarse. Esto solo fué posible en las grandes llanuras norteamericanas, o en los bosques de la costa Este de los EEUU: Allí no había Estado, y la cultura era buscarse las  lentejas uno mismo, sin exigir a los demás que nos las diesen.
 Se llenará la costa española de casas y vallados hasta el último centímetro de la orilla, y unos, orgullosos no de su trabajo, sino de la mera casualidad de haber tenido un campo de pepinos en esa zona, se desplazaran en carroza de caballos (o en Rolls-Royce)  mientras que el resto de los ciudadanos, ignorantes de lo que es producir (y no meramente disipar) seguirán con la danza y las ferias, que se pueden hacer con inmensa alegría con medio euro para la cerveza y la gaseosa. Luego, a dormir bajo un olivo.
Me dice un amigo que soy pesimista.
Fui optimista en 1975. Pensé que España podía entrar por el camino de la  producción y la riqueza.
Hoy, tras 37 años, veo que solo seguimos, entonces y ahora, por el camino del pelotazo que inauguraron Banús y Barreiros, y clonaron los políticos que les siguieron, hasta ahora.
La idea de colonizar el barrio del Pilar, o Marbella, de vender camiones a las empresas del Estado o vender solares que, una vez vendidos, ya no vuelven a producir en la vida.
¿Pesimismo?
Tuve alguna esperanza. Había empresas que innovaban. Cuando me dirigí a ellas, estaban dispuestas a pedir conmigo proyectos de innovación financiados por los ciudadanos españoles, jamás por ellas mismas.  Era de nuevo el esquema Barreiros, Pegaso, Talgo.
¿Saldremos de la crisis?
Vendiendo trozos de costa para urbanizaciones que dejan de producir en el momento en que se venden, NO.
Si dejo, por el momento, de lado el pesimismo, veo que podríamos salir de la crisis si hiciesemos lo siguiente: Definamos como productivas las actividades que, tras el consumo de sus productos, dejan la máquina preparada para producir mas. Aunque los lectores me diran que me repito mas que el ajo, una central de energía solar, una vez hecha la inversión, produce hasta su desaparición y genera capital suficiente para su reposición. Seleccionar las empresas que venden, eliminar las empresas que solo gastan. Bajar el precio de los coches a, digamos, la mitad, y vender coches de calidad en todo el mundo, incorporando a las fábricas a miles de 'asesores' que solo gastan pero pueden producir, en la fábrica, claro, no en los despachos.  Los cuatro  sectores que venden en este país son la ropa, la agricultura, los coches y la energía: Duplicar sus tamaños con todos aquellos que hoy no hace nada más que 'aconsejar' a otros. Que se pongan a producir.
En vez de camiones con compra garantizada por el Estado, camiones que otros nos quiten de las manos por su precio y calidad. En vez de promociones inmobiliarias sobre solares de propiedad de los ciudadanos, promociones competitivas en otros países que se vendan como churros por su calidad y precio.
Tenemos decenas de miles de maravillosos profesionales, haciendo promociones en China, y desarrollando esos camiones de bajo precio y alta calidad, repartidos por el mundo. Y en España, quedan, aun muchos mas profesionales que lo único que desean es que se eliminen a los parasitos y les dejen producir.
Podemos eliminar 400 asesores de Moncloa, y otros tantos del Ayuntamiento de Madrid. ¿Cuanto personal hay en el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno catalán?
Aun no he leido nada de este tipo de propuestas. Hoy cuenta Jiménez Losantos que lo que el FMI nos va a imponer es lo que propuso el PP, claro, antes de acceder al botín.  Todo es apretarnos el cinturón y dejar de producir. El optimismo es poder leer un plan concreto y con etapas marcadas, basado en la inversion de los capitales de las empresas, no en prestamos de bancos o subvenciones de los ciudadanos, para vender más que los chinos.
Lo podemos hacer. Esto es optimismo.
¿Lo queremos hacer?

miércoles, 20 de junio de 2012

Cita

«Communism for the masses, Capitalism for the bosses, and a Rolex for Che!...»
Anónimo


Este, como todos los comunistas de boquilla:










No no no no noooooooo

No, hombre, no, eso no se puede hacer. Luego un día, mañana mismo, o pasado, prohibirán las bicis. Y todo por culpa de unos descerebrados, unos snobs, unos hipster de mierda sin conocimiento...

dogma



Glups

youbroketheinternet:

perspective

domingo, 17 de junio de 2012

Valencia

La lectura de un poema de James Hettfield, en versión traducida al español, fue el comienzo de una ceremonia que me ha llevado a viajar hasta Valencia estos días.
Hoy, ahora ya en casa, tras hacerme los 764 que separan Huelva del Puerto de Sagunto y Canet, recuerdo con lo poca emoción ese momento inexplicable.
Una boda civil que me demuestra que no hay dos bodas civiles iguales. Una boda única, no sólo por sitio donde se celebró, sino también por la compañía, los novios, el viaje, la ciudad de Valencia...
Y encima el oficiante del evento, el master of ceremony, un tipo con pinta de Guardiola frustrado y voz profundamente radiofónica, se marca la lectura de un escrito de Hettfield, así, tal cual. Por supuesto, reconocí el tema de inmediato, y a los pocos segundos un pianista comenzó a tocar en segundo plano Nothing Else Matters. ¿Qué más se podía pedir? No hacía falta pedir, no. Lo que siguió me hizo llorar.
Llámenme débil, nostálgico, sentimental. La hermanastra de la novia se marcó el Nothing Else Matters de viva voz, casi a capella. Realmente sobraba la amplificación, su torrente era magnífico, su ejecución magistral.

Este fue el principio de una boda peculiar, con cosas raras, inexplicables, como que un par de invitados destacaran entre todos los demás por acudir con la indumentaria oficial del perroflauta granadino más auténtico, o que una prima del novio apareciera ataviada con un sari hindú... Pero hay cosas más extraordinarias, como que la boda careciera de cualquier valor más allá del simbólico ya que 1), los novios llevan viviendo juntos tres o cuatro años, y 2) la ceremonia no tiene ninguna validez a los efectos civiles, porque la fecha que les dieron, el 16 de Junio, se ha pospuesto varios meses: el funcionario encargado de organizar el lío de fechas y disponibilidades varias, lleva meses de baja, y nadie puede hacer su trabajo ni solucionar los problemas derivados de dicha baja. Algo increíble. Pero no entraré ahora a desarrollar ninguna parrafada de tipo filosófico-crítico.

En fin, hasta la cena estuvo bien. ¿Qué más se puede pedir?

He aprovechado para visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y el Oceanográfico. Lo de la ciudad esa, para mí es como una catedral, es una de esas obras que, igual que la Sagrada Familia de Barcelona, sólo está al alcance de algunos privilegiados... Se tienen que dar tantísimas circunstancias para que una obra arquitectónica así se lleve a cabo, que va a ser difícil, en adelante, que ocurran con más frecuencia. Con cada paso que daba, con cada nueva perspectiva que aparecía ante mis ojos, con cada nueva textura, o material, o ángulo o curva o filigrana, mi atención se mantenía despierta, mi emoción iba en aumento, mi maravillada vista se congratulaba por poder contemplar en persona algo así.

Para terminar, un par de instantes parados en el tiempo y plasmados electrónicamente para amenizar este breve reporte del viaje:

Pequeña exposición de bicis viejunas. ¡Masmola!

Un tiburón gris sobrevolando al miniyo.

La pura verdad

Aplicable a cualquier modalidad de ciclismo (lo de ciclocross es sólo un poné):

martes, 12 de junio de 2012

Grande


Nadal conquista su SÉPTIMO ROLAND GARROS tras ganar a Djokovic.

Es el más grande de la tierra.

Rey indiscutible de Roland Garros.

Nadie en la historia tiene más victorias en Roland Garros.

A joderse toca, gabachos. Sigan inventando historietas mientras los nuestros entrenan duro para darles lo que se merecen. Ahora, a por el Tour...

Singletrack fury: día extraño?

En ocasiones, ocurren cosas raras.
El último día hice más de 50 km con un "buen ritmito" de cerca de 20 km/h de media. Vale, iba con la Hei Hei, que como su propio nombre indica, en hawaiano, significa "carrera", y es una bici relativamente ligera y con geometrías pensadas para correr y correr.
Hoy, en cambio, he elegido la Santa Cruz, empujado por la obsesión de poner a punto la nueva horquilla. Muchos ciclistas se vuelven literalmente locos con la puesta a punto de las suspensiones, que a menudo tienen muchas regulaciones y njo se sabe muy bien para qué son o cómo afectan las interrelacione entre ellas. A mí me encanta extraer lo máximo del material, especialmente de las suspensiones, y me gusta experimentar y comprobar los cambios que sufre el manejo o la comodidad cuando toco aquí y allí.
Hoy he conseguido un rendimiento espectacular de la Revelation XX, que se ha mostrado muy suave pero firme, tragona pero progresiva, ligera pero rígida. Realmente está un escalón por encima de la Pike que tenía antes.
Me he desviado un poco del tema:



Como véis, casi 24 km a una media de poco más de 16 km/h no es ninguna maravilla... y comento las sensaciones. Vale que la Chamaleon pesa dos kilos más que la Kona Hei Hei, y eso se nota, amén de la postura que no está pensada para pedalear extrayendo el máximo potencial físico, sino más bien enfocado a un todo uso, a una especie de enduro en rígido.
Yo percibía que iba más o menos rápido, y me he sentido fuerte a ratos. Pero he ido buscando senderos estrechos y muy revirados, y eso siempre baja la media. Lo que me ha cogido por sorpresa hoy, que comenzó siendo el día más fresco de las últimas dos o tres semanas, es el calor que me he encontrado en la ruta. Un calor seco que abrasaba mi boca y mi garganta. He acabado con la reserva del Camelbak, y eso que la ruta ha sido corta... Quiero pensar que eso también influye en el rendimiento.
Bueno, he tenido tiempo de tirar un par de instantáneas para amenizar esta entrada:

Me estoy planteando, y quiero hacerlo de verdad, una ruta larga en tiempo y sin importar si son muchos kilómetros o pocos, sino disfrutar de esos senderos con calma, viendo el paisaje, mirando a los lados, sin ese estrés por correr, por correr, correr, correr...


Un poco de retoque mediante aplicación gratuita del gayfón, para aderezar esta vista del puesto de mando de la burricleta. No es el mismo caminito de la otra foto, pero me ha gustado encontrarme con esas pequeñas palmeritas y no he dudado en inmortalizarlas. La dirección de color mango, chulísima.

En fin, estoy a la espera de que llegue el bisturí, pero aún quedan un par de semanas o tres.

sábado, 9 de junio de 2012

Drive

Esta mañana, retomando una afición que tuve que dejar hace un tiempo, he vuelto a dar un paseo en coche. Por supuesto en topless, el tiempo invita a ello.
A ratos paseando, en ocasiones pie en la tabla, otras veces tranquilo tras algún vehículo lento respetando la línea continua, alguna vez pensando "estoy muy loco!!!".

Al llegar a casa, recuerdo que hace unos días vi una peli en la oferta de Imagenio, y decido que es el día perfecto para verla:



He leído por ahí este comentario, y me he identificado tanto, tantísimo, con él, que no dudo hacer un copy/paste: Un ejercicio de cine negror con reminiscencias de los ochenta, una PERFECTA BSO, un director que sabe muy bien lo que quiere y cuándo lo quiere -y lo mejor: lo consigue- y unos actores que lo dan todo en una historia tensa, pausada pero violenta a ramalazos (pocos). Esto es CINE con mayúsculas.

El que espere o disfrute o flipe con Fast and Furious y similares, absténgase, en serio. Esto es cine de verdad.
El que el protagonista sea un conductor sublime, o que haya un trasfondo de coches y alguna que otra persecución, es un mero pretexto, una excusa, un vehículo para enlazar personajes y tejer una trama que, aunque no es realmente original ni rompedora, tiene una ejecución tan perfecta que al final el coche, los guantes, el piloto, son lo de menos.
Lo importante es el samurai, el luchador, el guerrero estoico, inmutable y decidido, que sabe bien lo que tiene que hacer. Y lo hace, vaya si lo hace. A costa de lo que sea, aunque pierda lo que más quiere. Pero un hombre hace lo que tiene que hacer.

La peli te enamora prácticamente desde el primer minuto. La frialdad del personaje, que al mismo tiempo se presenta amable con quien tiene que se amable, pero muy duro con los malotes; el ritmo pausado, pero que no deja de avanzar; los silencios que lo dicen todo... Arte, arte del bueno. Y todo regado con una música perfecta para cada ocasión, nada de temas típicos y tópicos, una auténtica BSO, y no un catálogo de hits que encontrarás en las listas de radiofórmulas.

No pueden dejar de verla. Diez sobre diez para esta magnífica obra que no pude verla en la pantalla grande porque ni si quiera se estrenó en mi ciudad...

jueves, 7 de junio de 2012

Grande



El cirujano que se operó a si mismo.

El 29 de abril de 1961, el médico en la estación de Novolazarevskaya (Antártida) Leonid Rogozov sintió un intenso dolor en el vientre inferior derecho y fiebre. Era el único médico en la estación y tras analizar sus síntomas, rápidamente se dio cuenta de que sufría apendicitis aguda. Dadas las condiciones climáticas y el aislamiento en que se encontraba la base, el cirujano tomó la decisión de realizar la operación él mismo. Con la ayuda de un espejo y asistido por un ingeniero y un meteorólogo, hizo una incisión de doce centímetros en su abdomen bajo anestesia local. La operación duró casi dos horas pero concluyó exitosamente. Días después estaba completamente restablecido.

Visto en Miniyo.

Un baño

El martes fue la primera lección. Una nueva aventura, un nuevo deporte, otra actividad más a sumar en la larga lista.
Hoy, esta tarde, recibí la segunda clase. No ha llegado a dos horas y media... suficiente para dejarme agotado, con los antebrazos agarrotados y harto de pelearme con la rompiente.
El kitesurf, o kiteboarding, o simplemente "la cometita".
Siempre lo he visto desde la distancia, aburrido en la arena esperando a que suba el viento para poder navegar con mi tabla de windsurf, mientras envidiaba a los de las cometas que iban estupendamente con poco viento.
Ya hace un par de años me empezó a picar el gusanillo, pero no ha sido hasta ahora, cuando las estrellas, los planetas, el limitador, los cuervos, y mi estado anímico, se han alineado ocasionando el momento oportuno. Y ha sido en El Rocío donde y cuando me han puesto en contacto con uno de esos personajes monitores de la especialidad. Son curiosas las cosas que ocurren en la aldea, pero ese es un tema que no trataré ahora.

El primer día se dedicó a familiarizarse con el uso de la cometa, primero un parapente pequeño, luego una cometa fetén de sólo cuatro o cinco metros cuadrados, con el arnés y todo. Ir y venir manteniendo la cometa controlada. Ir y venir con una sola mano, ora izquierda, ora derecha. Jugar un poco con la potencia.
El segundo día directamente con el traje corto de neopreno y al agua, a entrar y salir con la cometa controlada, esta vez de ocho metros y con viento mucho más fuerte. La Canaleta plagada de surferos, he contado hasta 28 tipos metidos en el agua al mismo tiempo... había que pedir paso para entrar y salir!!! Bueno, es una exageración, pero no me quiero imaginar lo que puede ser un fin de semana de Julio o Agosto, la locura.
Entrar hasta que el agua me llegue al pecho, luchando con las olas que se empeñan en romper justo en ese sitio. Ahora, ahí, te pones a flotar con la cometa controlada encima de tí mientras las olas rompen a tu alrededor.
Ahora haces lo mimo pero con la tabla, lo que implica controlar la cometa con sólo un brazo, cayendo olas encima de la cabeza, y luchando por que no se me escape la tabla... Diosssss, joderrr, qué agotamiento.
Normas de seguridad que tienen que quedar claras, me las repite el monitor una y otra vez. A las siete y cuarto me rindo, con los antebrazos agarrotados, hinchados. Cansado pero contento porque los hombros no se han quejado para nada. El profesor me ha dicho que voy muy bien, pero yo, la verdad, no lo sé, no tengo referencias.
Lo que sí sé es que yo pensaba que esto iba a ser más fácil.

martes, 5 de junio de 2012

Ya está bien, hombre

Cuando Stoner era un crío que iba en bici con ruedines, Vale ya ganaba Campeonatos del Mundo.
Cuando Stoner tenía la cara llena de granos, Vale estaba aburrido de derrapar con las 500.
Algunos flipan cuando ven las imágenes a cámara superlenta de Stoner con la moto cruzada... ¡ni que lo hubiera inventado él!
Amos, anda.

lunes, 4 de junio de 2012

¿Ein?

Punto uno: Anoche soñé que zigzagueaba entre árboles con una Scalpel. Se supone que es una señal, sí, pero ¿de qué? ¿de que la compre o de que no la compre? ¿ein?
¿Ein?

Punto dos: ¿qué ocurre cuando uno queda con uno a quien no conoce de nada en la playa de La Canaleta, en Punta Umbría, un jueves de primeros de Junio a las 17 horas?
¿Ein?

¿Ein?







¿Ein?

domingo, 3 de junio de 2012

Mejorando

Ya estoy en el punto en que me encontraba el día de la rehostia.
Llevo tres o cuatro días MUY buenos, así que me las ingenié para poder salir esta mañana "temprano" con la Hei Hei, estrenando goma delantera. Al principio iba con bastante cuidadín, y aunque he estado receloso casi todo el trayecto, al final he salido airoso.
Contento sobre todo porque todo ha salido perfecto, hombre y máquina. He batido mi récord de tiempo en 50 km, y mi media ha superado los 19 por hora, cosa nunca vista antes desde que uso Endomondo, que tiene por costumbre indicarme éstas y otras cuestiones estadísticas.
Para que se den cuenta del escaso valor de dichos números, les diré que un profesional hace medias que rondan los 30 por hora, y se hacen setenta km a toda mecha sin despeinarse. Yo no pretendo ser un pro, sólo divertirme, pero es requisito sine qua non para divertirse con seguridad el estar bien en forma y tener un nivel técnico mínimo.
Paso de más rollo y les pongo el plano y los datos, como siempre:

sábado, 2 de junio de 2012

No tiene puta la gracia, en serio, no la tiene:



Visto en Miniyo

Amigos de Sofía

Breve, pero entendible. Claro y conciso. ¿Qué más queremos, joder?
La cosa está clara, desde luego.