Ya he hablado con anterioridad de Robert Silverberg, que entre otras escribió las novelas que dan título a esta entrada.
En la primera, publicada originalmente en 1970, ocho años después de la descolonización del planeta Belzagor, el que fuera director de la colonia, Gunderson, regresa como guía de una pareja de científicos. Su misión es investigar la misteriosa Ceremonia del Renacimiento que llevan a cabo las dos razas inteligentes que habitan el planeta, los humanoides Sulidoror y los elefantinos Nildoror. En su regreso, Gunderson tendrá que hacer frente a la culpa que le persigue por haber abandonado a la mujer que amaba y por el trato dispensado a las razas sintientes nativas. El camino hasta la Ceremonia del Renacimiento estará repleto de peligros en un planeta que aun esconde sus secretos a los humanos.
De profundo sentido ecologista, se introduce en el espinoso asunto de la moralidad de esclavizar o simplemente utilizar a otros seres para la consecución de los fines de la humanidad. En esta historia, el hombre se presenta como vil, egoísta, abusador y ser que desprecia e ignora los sentimientos y derechos de otras especies, aún sin conocer sus orígenes, motivaciones e ideologías.
Obra completa, trabajada en cuanto a profundizar en el carácter y sentimientos de los personajes, capaz de situarte en el mismo planeta y vivir las sensaciones por las que pasa el protagonista. Obtuvo el Premio Locus a la mejor novela.
En cuanto a "Alas Nocturnas", es una novela corta, casi un cuento, que nos presenta a una Tierra post apocalíptica, en una fecha futura indeterminada, pero aún reconocibles sus ciudades principales. Su sociedad se encuentra dividida en gremios, que se configuran al mismo tiempo como castas (pues la pertenencia a uno u otro de estos gremios supone muchas diferencias en el lugar que se ocupa en la escala social) como pueden ser, los Vigías que escudriñan las estrellas en espera de una invasión extraterrestre, los Memorizadores, encargados de bucear en el pasado de la humanidad, los Mutantes resultantes de experimentos genéticos, etc..
Los personajes principales son un Vigía (encargado de examinar todas las noches los cielos con ayuda de su carrito lleno de instrumentos para avisar de la llegada de los anunciados invasores extraterrestres), una voladora (una chica perteneciente a un clan creado por ingeniería genética en la mítica edad de la magia, con unas frágiles alas que sólo le permiten volar de noche) y un mutante sin gremio, que viajan por el paisaje devastado hacia la antigua ciudad de Rom (Roma). Se van topando y relacionando con otros personajes secundarios de distintos gremios, y así nos hacemos una idea de la forma de vida en esa distópica sociedad, incluso con el Príncipe de Rom (amo y señor de la ciudad). Cuando por fin aparecen los invasores, no todo ocurre como uno espera, y hasta aquí mi sinopsis, pues no hay ánimo para hacer spoiler que destroce vuestro interés por leerla, cosa que recomiendo.Obtuvo el premio Hugo en 1969, y visto el éxito que obtuvo por un escrito al que sólo tuvo que dedicar cinco días para acabarlo, escribió dos entregas más, continuadoras de la historia: “Camino a Parris” y “Hacia Jorslem”.