Saco un rato aquí, otro allá. No tengo un sitio seguro para trabajar en esto, cada vez que acabo debo dejarlo todo perfectamente recogido, mi garaje no es el sitio casi idílico que solía ser.
Pero poco a poco voy avanzando.
Esta vez quité la tapa de balancines del cilindro horizontal, en el que detecté una alarmante disminución de la compresión, deseando, esperando, queriendo que el problema fuera una o dos válvulas pisadas. Pero no. El problema no es ese. Alguna no está en la tolerancia ideal (ya pronto tocaba reglaje), pero ninguna pisada, de modo que hay que avanzar para confirmar que se trata de los casquillos de la biela de ese cilindro. Hay que quitar el distribuidor del sistema de refrigeración, que va detrás de la bandeja de la batería que alberga varios elementos electrónicos (relés, centralita, regulador-rectificador, fusibles), por lo que hay que medio desmontarla para dejar libre el acceso.
En la siguiente foto la bandeja está retirada hacia el exterior, dejando espacio para quitar el distribuidor, que es la pieza formada por dos tubos planos de color negro atornillados a la culata:
Para levantar culata y cilindro hay que aflojar cuatro tuercas de estrella de 14 mm, para lo que tengo que tirar un poco de ingenio... y fuerza: van apretadas muy fuerte, y las del lado izquierdo presentan la rosca un pelín oxidadas por estar escondidas en un punto donde se puede quedar acumalada agua y suciedad. Pero al final, con aceite aflojatodo, un poco de paciencia, y buena palanca, las aflojé sin más problema.
Como ven, también he desmontado el radiador de aceite, que va atornillado a la misma culata. Ya solo queda dar unos golpes con el martillo de goma, menearlo un poco, y saldrá, con lo que podré confirmar el veredicto de los casquillos jodidos. pero primero tengo que levantar la parte delantera con un caballete para quitar la rueda, que me impide extraer esas piezas. Será el siguiente paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.