Pequeños cambios de componentes, ligeras variaciones de configuración, pueden hacer más cómoda una ruta, o incluso más eficaz en el rendimiento. Diferencias sutiles, quizá sólo estéticas, complicado valorar la funcionalidad de piezas de gama un poco más elevada aunque sean de generaciones anteriores.
Me gusta mi 29er, una bici rara, pero válida, con geometría avanzada para su momento, casi actual a día de hoy; materiales antaño denostados, ahora quieren volver a traer el acero a nuestras vidas... como si hubiera faltado alguna vez de nuestros corazones.
Cada vez que un cartelito del Bocina nos informa del nombre del caminito, una sonrisa cruza mi cara. ¡Suerte de tenerte por aquí, amigo Ernesto!
Atardece antes, se acerca el invierno, o eso parece a raíz de los tiempos que tocan. Pero el calor, al menos durante el día, inunda el ambiente en este veranillo de San Miguel.
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