miércoles, 9 de octubre de 2019

334

Publicado en 1974, este libro escrito por Thomas M. Disch (el mismo autor de la anteriormente comentada "Los genocidas"), esta compuesto por los siguientes relatos cortos: LA MUERTE DE SÓCRATES, un retrato sobre Birdie Ludd, que tiene problemas con los test; CUERPOS, semblanza de Chapel, un celador de hospital; LA VIDA COTIDIANA EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS DEL IMPERIO ROMANO, historia de Alexa, una trabajadora social que en sueños, y con la ayuda de cierta droga, visita la antigua Roma; EMANCIPACIÓN, retrato de Boz Hanson, que quiere convertirse en madre; ANGULEMA, la historia de Bill Harper; y 334, en la que se narra la historia de la señora Henson y su familia, que se entrecruza con los anteriores personajes.

La acción se sitúa más o menos entre los años 2020 y 2028, por lo que supone en el momento de ser escrito, una proyección futura de lo que puede llegar a ser la sociedad, convirtiéndose así en una novela de tipo distópica. 
Así, nos encontramos en Nueva York, y todo gira en torno al bloque de apartamentos 334. En él viven personas muy diferentes, cada una con sus propios problemas y esperanzas, pero todas prisioneras de una cárcel de hormigón que simboliza una sociedad que no se preocupa demasiado de ellos ni intenta comprender su humanidad. 334 narra la historia de aquellos de quienes no suele contarse ninguna historia: personas que no parecen importar a nadie y que no son dueñas de sus propias vidas. 

Deprimente a ratos, aburrida en su mayor parte, pensar que este trabajo ha sido catalogado por algunos como la obra cumbre del autor, y como parte de las 100 mejores novelas de ciencia ficción, me quita las esperanzas de encontrar algo potable en adelante para ser devorado con mi ansia lectora. Quizá si lo hubiera pillado al principio de mis tiempos lo hubiera acogido de otro modo. Pero a día de hoy, le falta frescura, originalidad, pero sobre todo ritmo, acción, algo que lo haga verdaderamente atractivo y singular, pues en realidad carece de todas esas características y otras más también.
Como experimento puede servir, algo así como un trabajo de fin de curso, no sé si me entienden. 

Recomiendo que busquen otras opciones para entretenerse, y en última instancia tírense a la piscina... lo mismo les acaba gustando. Todo esto es tan subjetivo...

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