Hay que buscarse las habichuelas, hay que adaptarse a lo que se tiene, o a lo que se puede.
Es por ello que ayer tarde, casi noche ya, una idea cruzó de repente mi calva cabezita, como un pequeño rayo, como un espasmo breve, y medite brevemente sobre la cuestión.
Lo primero es decir que mi cirujano, mi traumatólogo, mi médico, no me permite la práctica del yoga. Pero claro, ¿qué sabe ese señor sobre la práctica de tan milenaria afición?
El yoga es un arte a veces. Otras veces es algo muy muy físico. Para mucha gente es una rareza oriental más, una moda pasajera más propia de snobs que otra cosa. Algunos llegan a comprender la parte mental, otros se quedan con seis y ocho posturitas básicas y para de contar.
Pero el yoga es, además de todo eso y más, lo que tú quieres que sea, es decir, no hay un yoga y punto. Hay tantos yogas como practicantes de yoga. Incluso se puede decir que hay tantas clases de yoga como personas que piensan en "qué coño es el yoga", aunque en su vida hayan practicado una sola asana.
Por ello, yo tengo mi propio yoga, y mi yoga de hoy no tiene porqué ser el mismo que el de ayer, ni mucho menos el de hace cuatro meses, cuando yo estaba en pleno apogeo físico. Tardaré muchos meses, quizá un par de años, en volver a tal estado de plenitud, pero mientras tanto puedo, y debo, enfocar mi yoga en función de mis posibilidades.
Y lo hago. Ciertamente, el abanico de asanas se ha reducido, pero también es verdad que me concentro sumamente en las pocas que hago sentado en el borde la cama, tumbado boca arriba, o simplemente mientras medito en plena consciencia de la respiración -pranayama-.
Y me sirve, ya lo creo que me sirve. Trato de no activar mucho la pierna izquierda, pero el resto de mi organismo se encuentra mejor, se estira y se contrae, y luego se relaja. Mi columna me lo agradece, y mis pulmones, cuello, hombros.
No les pongo una foto, en primer lugar porque no es plan sacar instantáneas mientras practico yoga, y en segundo lugar porque tampoco soy lo que se dice fotogénico.
Un beso a todos y todas, siéntanse libres y felices en este día extraño de viento, nublado y pequeñas minilluvias semitraicioneras.
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