Ya se adquirieron todos los componentes necesarios para el montaje del motor de la Husqy 350 FE, entre otras cosas un nuevo conjunto cigüeñal-biela, un pistón completo, rodamientos, juntas y retenes varios.
Primero vamos a extraer los rodamientos a cambiar, que serán los "main bearings", que sujetan al propio cigüeñal y sufren mucho. Para facilitar la labor, se calienta el semicárter con un "lamparín" en este caso, y así, al dilatarse el aluminio que rodea al rodamiento, será más fácil su extracción:
Algún certero martillazo con el útil apropiado y acaba saliendo:
Para ubicar el nuevo rodamiento, que previamente teníamos metido en el congelador del taller (para que se contraiga), se utiliza también un útil que centra el mismo. El de un lado fue sin problemas, pero al ir a meter el del otro lado... Jesús A., que se encontraba de espectador, advirtió, menos mal, este pequeño desastre:
La causa es ignota, aunque existen teorías al respecto.
Sea como fuere, así no se podía montar el motor. Antes de comprar unos semicárteres nuevos (se venden por parejas), había que intentar la reparación, ya que el daño no está en zona estructural, sino en un conducto por el que pasa el aceite a presión para enfriar el pistón desde abajo. Se llevó a una empresa dedicada a rectificaciones y soldaduras industriales, y este fue el resultado:
Esperando que no hubiera sido afectado el plano de apoyo de ambos semicárteres, Antonio L. decide seguir adelante con el montaje. Para ello, hay que controlar la holgura axial del nuevo cigüeñal, para lo que se usa un comparador y se mueve manualmente el cigüeñal de lado a lado con los cárteres cerrados y apretados. Tras dos intentos, y usando las respectivas arandelas de ajuste, se deja en tolerancias según manual.
Lo siguiente es montar unos nuevos casquillos de apoyo, y para ello enfriamos primero el sitio donde tienen que entrar con un spray especialmente fabricado al efecto (peligroso rociarse sobre la piel):
Poco a poco, el interior del motor va cobrando forma. Ahora es el turno de los árboles de transmisión de la caja de cambios, así como el tambor selector y sus horquillas:
Esto costó bastante trabajo porque lo estábamos haciendo en el semicárter izquierdo -como es habitual en las motos japonesas-, cuando hay que hacerlo en el derecho y no nos habíamos dado cuenta hasta que no revisamos el manual, porque ¡no se explicaba tamaña complicación!
Lamentablemente, no hay foto del montaje en el semicárter correcto, pero se hizo y se comprobó que todas las velocidades entraban y salían adecuadamente, y que todo giraba correctamente.
Hay que señalar que antes de colocar estos engranajes y mecanismos, Antonio L. hizo un cuidadoso lavado y engrase de los cárteres.
Sólo quedaba cerrar, aplicando pasta de juntas, pero ya se nos había hecho muy tarde y lo dejaríamos para el siguiente día.
Téngase en cuenta que estas operaciones se llevan a cabo después de la hora del cierre al público del taller de Antonio L., y el tiempo del que disponemos es limitado.
Es muy bonito ir haciendo los pasos, y se aprende mucho, pues en este caso se trata de un motor casi de competición, y todo va muy ajustado y es muy ligero. Mecánica pura de un motor moderno (de 2020), auténtico estado del arte actual (state of the art). Desde aquí quiero dar las gracias a Antonio L. por permitirme ser partícipe de esta curiosa empresa, que estoy disfrutando mucho.
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