Cuando en 1990 Yeti decidió hacer esta fantástica bici de vainas elevadas, no eran conscientes de la maravilla en que se iba a convertir.
Este velocípedo, cuyo kit de cuadro más horquilla pesaba seis libras (apenas 2'72 kg), se montaba con componentes top, por supuesto, como corresponde a la afamada marca. Este ejemplar presenta algunos pequeños cambios, normales en las bicis de la época, como las bielas Cook Bros (de serie eran unas Bullseye, igual que los bujes).
Por peso y geometría, no era una escaladora genial, pero cuando la ruta enfilaba cuesta abajo, salían a relucir sus cualidades descendedoras (dentro de las capacidades de una bici de aquellos momentos, con horquilla rígida) merced a una manejabilidad excelente (las vainas elevadas permiten acortar los cuartos traseros) y una geometría dedicada. Les dejo con los pictogramas, que hablan por sí solos:
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