Hoy ya hemos trabajado con horario especial, de 9 a 14, que será el que tengamos mientras dure la alarma vírica. Nos han instalado unas mamparas en el mostrador de atención al público, que dan un aspecto un poco retro, como de oficina de la vieja escuela, como de banco antiguo o algo asín.
Como anécdota del día, entre otras cosas que me ocurren en una jornada laboral normal, les dejo este legado tan especial que encontré en la escritura de herencia de una solterona:
Un plato de magníficas lentejas me ha dado la energía que mi cuerpo necesitaba para lanzarme de nuevo sobre el rodillo. Hoy me he encontrado mejor, lo he visto menos duro, no sé si lo habré ajustado mejor, o la música de los auriculares era más motivante, o que simplemente yo estaba más fuerte. He aguantado 50 minutos y lo he dejado ya de puro aburrimiento, la verdad.
Matamos el tiempo como podemos. Aún me quedan algunos proyectos que quiero llevar palante, como tubelizar algunas ruedas de mis bicis, especialmente de la Trek Sawyer... sí, no me duelen prendas reconocer que poco a poco voy modernizándome. También tengo en mente lanzarme a comprobar el juego de las válvulas de la Monster, empresa mucho más fácil que en la 749, será casi coser y cantar, espero, y seguramente el mayor problema será conseguir las pastillas calibradas si tengo que cambiar alguna. Ya veremos. Asimismo tengo pendiente acabar mi tabla para el hidrofoil, ese DIY al que me lancé un poco impetuosamente sin tener en cuenta mi inutilidad para los trabajos manuales. Pero como lo empecé, hay que intentar acabarlo sea como sea, y si finalmente sale mal, pues podré decir que lo intenté.
Mientras tanto, sigo leyendo, viendo alguna peli, pensando, viendo memes (como todo el mundo), videos en interné y esas cosillas comunes.
Suerte y fuerza, amigos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.