Una tarde tranquila propició enredarme con el cambio de líquido de frenos. Primera vez que lo hacía en una moto equipada con ABS, pero no presenta ninguna especialidad salvo que el recorrido de cables y tubos es más largo porque tienen que ir hasta la unidad electromecánica y volver hasta las pinzas.
Curiosamente, el del freno trasero estaba más deteriorado. Lo achaco a que parte del recorrido de la tubería pasa muy cerca de motor y sufre mayores temperaturas.
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