En la publicidad que asalta mi navegación habitual, promovida por las galletitas informáticas que pululan por doquier en el espacio virtual, me ha ido saliendo últimamente el trailer de algo que ofrece la plataforma Netflix.
Como buen aficionado a la ciencia ficción, me llamó mucho la atención, y enseguida me dispuse a investigar: se trataba de una película, y no de una serie como yo inicialmente había pensado, y además estaba basada en un libro reciente de cierto éxito editorial (del que yo nunca oí hablar, por demás).
El filme, protagonizado por la siempre estupendísima Natalie Portman, que lo mismo hace de reina, que de militar experta en misiones suicidas, y en todo caso lo borda, se titula Aniquilación, y narra la incursión de un grupo de exploración formado por cinco mujeres en un espacio acotado en el que suceden cosas que van más allá de las leyes de la física, o al menos de dichas leyes tal y como nosotros las conocemos...
Para darle más enfoque e intriga, el marido de Lena, la protagonista, le ha precedido en similar misión. Valga señalar que ningún miembro de expedición anterior regresa con vida, y el primero que lo hizo fue el marido señalado, en no muy buen estado físico, y mucho menos mental.
Hay que tratar de llegar al origen de todo, atravesando primero una selva, después visitando un pueblo abandonado, y finalmente arribar a un faro en una playa, donde al principio de la película se ve caer un meteorito procedente del espacio. Allí hay una serie de encuentros, una filmación reveladora y terrible, y una posible solución al caos que se cierne sobre el planeta...
Lena, interpretada por Portman, preguntándose algo así como "qué coño pinto yo aquí" |
No debo hacer más spoiler, ni dar mayores pistas.
Es una buena peli de ciencia ficción, de casi dos horas de duración, pero que son necesarias para ambientar la acción y la comprensión de los eventos. Garland, el director, que ya deslumbró con Ex Machina, ha hecho un trabajo grandioso, no ya de adaptación (cosa que realmente desconozco pues no leí la obra original), sino en lo tocante a lo estético: la película es espectacularmente vistosa y estética, hasta el punto de hacernos aparacer como bellas las aberraciones genéticas que se van sucediendo.
Escena propia de esta película, que puede resumir la congoja y sorpresa y susto y preguntas sin respuesta que se suceden:
Pero, ¿qué cojones? |
Un desastre que en Españistán no la hayan emitido en cines, y sólo se pueda disfrutar en TV. Aún así, merece muchísimo la pena, un cine diferente, no apto para neófitos ni para los que se contentan y lo flipan con los X-men, Vengadores, y demás historietas para adolescentes tipo Sinsajo...
Por último, les plasmo esta composición para liarles más, pero que tiene muchísimo que ver:
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