Montar desde cero una moJonda CRF 450 hasta su total finalización, puesta en marcha y funcionamiento total y satisfactorio.
Ya se montó el motor. Ahí aprendí mucho y puse en práctica todo lo estudiado. Después de hizo la boda con el chasis, con sustitución de algunos rodamientos de las bieletas de suspensión. Se empezaron a colocar algunos elementos básicos del sistema eléctrico y electrónico, lo justo para arrancarla y comprobar que íbamos bien antes de seguir adelante: regulador, CDI y bobina, fueron suficientes para dar unas patadas y escuchar cómo sube fulgurante de vueltas con pocas inercias. Fantástico!!!
Ahora atacamos en dos frentes. Por un lado hay que "hacer la horquilla" (en el argot, para designar el procedimiento de desmontar, limpiar, cambiar retenes y volver a montar todo), y lo más peliagudo, y que no es estrictamente algo verdaderamente mecánico: la instalación eléctrica.
La CRF es originalmente una moto de cross, que viene, como quien dice, en pelotas eléctricamente hablando. Utilizando una metáfora, lo que tiene es un bikini, y lo que lleva una Panigale actual sería un traje de fiesta con todos sus complementos.
Hay que coger un piña de luces, y tirar cableado para luces cortas, largas, posición, frenos e intermitentes. Y digo yo que habrá que poner algún fusible por algún lado, cosa que no hemos contemplado en ese diagrama primigenio.
A mí la electricidad me da miedo desde chiquitito, porque me dieron tres o cuatro calambrazos con enchufes. Y esa fobia ha derivado en un total desentendimiento e ignorancia.
A ver, algo sé, algo de teoría, pero poco.
Y cojo con alegría esta misión que sé que me va a enseñar mucho y al final me va a acabar gustando. Como dice Antonio Lozano, el gurú y guía y maestro en estas lides, "son sólo 12 voltios, hombre".
De momento, lo que tenemos es un mazo con cables finitos de varios colores, muy bonito.
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