Bueno, las cosas no siempre salen como uno quiere, cuando uno quiere, como uno quiere, y así sucesivamente.
Ahora no aparece un tornillo, esa rosca que se pasa, a ver qué cojones de par de apriete lleva la tuerca que aprieta allá, dónde habrá ido a parar el semisombrerete...
¿Manual de taller de este motor? ¿Pa qué?
Un poco de intuición, algunos videos en yutuv, miremos el despiece del semicárter izquierdo.
Joder, pero ¿quién cojones apretó esto y por qué lo embadurnó todo de fijatornillos? ¿POR QUÉÉÉÉÉÉ?
Sea como fuere, tras sucesivas tardes de mecánica zen, como a mí me gusta llamarlo, con la guía y consejo, así como utillaje y repuestos, proporcionados por Antonio Lozano, gerente, director, páter, dueño y personal laboral, todo en uno, del Monkey Road Workshop, se ha terminado prácticamente, a salvo de un par de pequeñísimos detalles, de cerrar el motor de la Honda CRF450.
Ya conté que se averió, y se tuvieron que cambiar rodamientos de cigüeñal, pistón y cilindro, lo que implica abrir todo. Como en un anterior capítulo expliqué, hubo que esmerilar asientos de válvulas, y como consecuencia ha habido que hacer reglaje de válvulas. Las holguras recomendadas son 16 centésimas para las de admisión, y 28 para las de escape, con más menos 3 centésimas de tolerancia.
Bueno, decir que es la primera vez que hago una CRF, y hemos tenido que desmontar y montar el puente del árbol de levas cuatro o cinco veces hasta que ha quedado fetén. Una tarea curiosa, casi de artista, y hay que usar herramientas que son chulas, como un par de juegos de galgas y un micrómetro, amén de una libreta donde ir apuntando los números:
Por supuesto, todos los aprietes con la dinamométrica, una y otra vez. Gran invento.
Aquí cerrando por última vez el árbol de levas:
Poner su tapa de balancines, y cerrar también la tapa izquierda del cárter que, al igual que la tapa derecha y del embrague, son de magnesio. Esto es algo característico que se ve en las motos que Honda y Ducati fabrican con más cariño, una aleación, claro, no creo que sea magnesio puro, muy muy ligera y especial.
Este es el aspecto prácticamente finiquitado a falta de algún detallito, como poner el tope del cable del embrague, un par de tornillos y una junta de goma que no aparecen por ningún lado y habrá que pedir al concesionario:
Ha terminado lo que para mí ha sido una bonita experiencia. Es el segundo motor Honda que monto prácticamente desde cero, y por lo menos el motor gira a mano sin interferencias y con suavidad.
Ahora viene otro tipo de mecánica más "externa": montar chasis, dirección, suspensiones (con sustitución de rodamientos de bieletas), y lo que nos va a dar algún quebradero de cabeza: el cableado. La electricidad no es mi fuerte, pero aceptaremos el reto para aprender más. Esta es una moto de cross adaptada a enduro, con luces, matrícula y toda la parafernalia legal, es decir, un invento algo especial y no creo que haya un manual para ir tirando de él en caso de duda. El polímetro es nuestro amigo, sí, lo sé.
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