sábado, 4 de febrero de 2017

outsider?

Muchos días sin soplar decentemente en nuestra zona. Alguno se ha quitado el mono como ha podido, con vientos racheados y componentes inadecuados... allá cada cual.

Por fin hoy ha entrado una borrasquita (este invierno está la cosa corta). No ha sido para tirar cohetes, la verdad, pero se ha navegado durante toda la mañana. Yo corté sobre las dos de la tarde, y el viento seguía. No sé cuanto habrá aguantado.

Se veía venir, y los documentos gráficos así me lo han confirmado, que hoy sábado era una ocasión propicia para un amontonamiento. Esta es una vista general de nuestro spot de invierno, El Portil, conocido ese punto como el spot "eléctrico", aunque la mayoría de los que allí hoy se han citado ni saben el porqué:


La cosa tiene miga.

Reconozco que el sitio, con buen viento, es un paraíso para el kite y el windsurf. Pero me resulta harto incómodo andar constantemente esquivando a otros kiters, y luchando por buscar un hueco donde aparcar el kite. Después está el momento de lanzar tu cometa, y ves que dos o tres han cruzado sus líneas sobre las tuyas...
O tener que aparcar en el quinto carajo porque la calle ya está abarrotada. O hacer cola en las duchas para enjuagar el material. 
Etcétera.

Manda muchos huevos, teniendo más de diez kilómetros de playa disponible desde el espigón de Punta hasta el caño de la Culata. 
Somos gregarios, y estoy convencido de que el gregarismo conduce a la estupidez. Sin duda. 

Yo, por mi parte, intento alejarme de la muchedumbre, el vulgo populacho. 
Lo tranquilito que estuve hoy con Manu navegando a mis anchas aquí:


Dos chavales dando un curso de iniciación, y tres o cuatro navegando a placer. 

Condiciones de invierno típicas de la zona. Bien. Podía haber sido mejor, pero bien. Nos hemos quitado el mono, y yo más de tres horas en el agua. 
Somos unos privilegiados, pero no lo sabemos, ni tampoco lo aprovechamos.

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