Con el nombre de un clásico problema de mecánica orbital, me llega esta novela.
El autor, CIXIN LIU (Yangquan, Shanxi, China, 1963), también conocido Liu Cixin, primero el nombre y posteriormente el apellido, como se escribiría en la cultura occidental, es el escritor de ciencia ficción más prolífico y popular de la República Popular China.
Liu ha sido galardonado ocho veces con el Galaxy Award (el equivalente en su país al premio Hugo) y el Nebula chino, antes de convertir su Trilogía de los Tres Cuerpos en una obra capaz de vender un millón de ejemplares solo en China, despertar el interés unánime de todo Occidente y obtener el premio Hugo 2015 a la mejor novela con El problema de los Tres Cuerpos.
Liu ha sido galardonado ocho veces con el Galaxy Award (el equivalente en su país al premio Hugo) y el Nebula chino, antes de convertir su Trilogía de los Tres Cuerpos en una obra capaz de vender un millón de ejemplares solo en China, despertar el interés unánime de todo Occidente y obtener el premio Hugo 2015 a la mejor novela con El problema de los Tres Cuerpos.
Siempre he defendido el relativismo del lenguaje, es decir, que saber, o mejor dicho, emplear una lengua determinada, hace que tu forma de pensar, de razonar, incluso de montar tu propio entramado filosófico vital, sea diferente. Siempre decimos que los chinos son raros, o que los alemanes son cabezotas y duros, etc. Esto tiene su reflejo, inevitablemente, en la literatura, y El problema de los tres cuerpos es un claro ejemplo.
Porque no sólo la acción se desarrolla en China, y gran parte de ella durante una etapa determinada, la Revolución Cultural de 1967, sino que vemos que la vida de los personajes no es como la vivimos en Occidente. La forma de pensar, de reaccionar, de llevar los problemas, los suicidios, el entorno laboral... todo es como muy chino.
La novela es muy interesante, se lee bien y rápido, y uno se queda con ganas de más, pues te deja al final con un cliffhanger de órdago, predisponiendo a la lectura inmediata de la segunda parte de la trilogía, El bosque oscuro, y la tercera, Callejón sin salida.
En torno al problema físico que cité al principio, se elabora la existencia de una civilización extraterrestre situada a cuatro años luz. El primer contacto con los alienígenas, y las consecuencias que ello produce, tanto en la Tierra como en Trisolaris, es de lo que trata el libro. Es difícil hablar más sin contar algún spoiler, por lo que aquí lo dejo.
Merecidamente ganó el premio Hugo en 2015, y fue nominado al Nébula. El libro es bueno, sin duda, y ardo en deseos de leer los otros dos para conocer la solución al problema.
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