martes, 21 de julio de 2015

Heinlein

Para muchos la mejor obra de ciencia ficción de la historia... Creo, sinceramente, que es mucho exagerar, quizá demasiado.
Indudablemente, Robert A. Heinlein es una referencia en la novela fantástica, y elabora cuidadosamente los personajes y las descripciones sin llegar a resultar cansino. Pero a Forastero en Tierra Extraña le falta bastante toque para ser una obra suprema.
Para empezar, tiene poco de ciencia ficción, quitando las capacidades telequinéticas de su protagonista, el Hombre de Marte. Todo lo demás se podría haber narrado abosolutamente sin tener que acudir a Marte, ni a un viaje fallido al planeta rojo, ni a su posterior rescate y asimilación en la Tierra de todo lo ocurrido.

Básicamente, es la historia de una secta, contando hábilmente su origen, desarrollo y desenlace final que, verdaderamente queda como algo forzado y rápido, como si Heinlein hubiera tenido prisa, de repente, en acabar la novela. 
Personalmente me ha dejó en su día como pensando en "ni fú, ni fá". Fue en 1999 cuando lo leí por primera vez.
Recientemente lo he hecho de nuevo, porque pensaba que, desde el poso de dieciséis años más de experiencia y desarrollo madurativo, iba a acogerlo de un modo diferente. Craso error. O bien la obra no merece los galardones que se le atribuyen, o bien yo no maduré, o lo que sea. 
Me he quedado igual.
Sirve para echar el rato; estaría bien realizar una película que, seguramente, sería entretenida visualmente; pero de ahí a ser la mejor obra va un rato largo.


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