Ya era hora. Supongo que éramos miles y miles, cientos de miles, los seguidores de la serie del trono hecho de espadas que anhelábamos la muerte del despiadado y cruel Jeoffrey Baratheon. Pues ocurrió. Estaba cantado, antes o después tenía que ocurrir, aunque yo, personalmente, hubiera preferido un modo algo más horrible, algo más sufriente, acorde a su karma...
Ahora, todos los demás, incluso su querida mamá, cuyos pechos se insinúan en el gif, descansamos en paz mientras él desciende a lo más profundo del infierno.
Amén.